»CHAPTER FOUR: HEARTLESS.

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          Zayn empujó una vez más y se corrió dentro del preservativo con fuerza, sus nudillos blancos debido a la presión que ejercía sobre la cabecera para sosegar los espasmos post-orgasmo. H fue paciente y espero que el moreno se retirara mientras le acariciaba desde los sobresalientes omóplato hasta la piel tatuada de cada brazo. No tuvo que esperar demasiado. Zayn recupero la compostura beso profundamente a la castaña y salto de la cama para encaminarse desnudo, sin pudor alguno, directo al cuarto de baño. Heather sonrió mientras lo veía alejarse. Z era un petulante y chulo, y eso le encantaba. Una verdadera lástima que estuviera comprometido y a punto de casarse. Zayn era joven, guapo, confiado y poseía un vigor fácilmente envidiable.

Con todos esos adjetivos en su cabeza y escuchando el agua de la regadera correr, H llevo su cuerpo enredado en sabanas al otro lado de la habitación y cogió la ropa interior tirada a la puerta para colocársela. Pudo terminar de vestirse y simplemente largarse sin despedirse –como normalmente lo hacía con todos sus amantes– pero en su lugar volvió a la cama con un cigarrillo que encontró en la chaqueta del moreno y lo fumo con parsimonia. Javaad volvió con una toalla atada a la cintura y sacudiéndose el cabello húmedo. No mostro ningún acto de sorpresa al encontrarla todavía ahí en su cama, simplemente se dejó caer a su lado y le arrebato el cigarrillo haciendo lo propio— ¿Marihuana? —inquirió tentándose los labios con la punta de la lengua. Zayn encogió los hombros mientras expulsaba en aros el humo de su boca— El tabaco ya no me funciona, de acuerdo ¿Hay algún problema? —Dio otra calada, la ojiazul siguió el movimiento de sus labios con los ojos antes de negar con una sonrisa pícara— En absoluto —extendió la mano y compartieron el cigarrillo.

—¿Sabes? —el ojimiel habló después de un largo silencio donde solo sus respiraciones eran escuchadas— Mmh —H se mantuvo con la espalda pegada a la cabecera, las piernas ligeramente flexionadas y los ojos cerrados disfrutando de la droga actuando en su sistema— Creí que no volvería a verte —hizo una pausa— Ya sabes, no pareces de las que repiten sexo con un tío —Heather sonrió ampliamente todavía sin abrir los ojos— Además te fuiste sin darme tu numero la otra noche —entonces sí, ella echo a reír suavemente y sus orbes azules fueron a dar a los miel de él— Me sorprendió que llamaras —se sinceró con dedos juguetones deslizándose en los encajes del conjunto que ajustaban sus caderas— ¿Cómo has conseguido mi numero?

—Estaba aburrida y encontré tu número telefónico en la lista de clientes frecuentes en el bar —y prácticamente así había sido— No sé si sentirme satisfecho de que pensaras en mi o indignado —volvió a reír— Eres afortunado, créeme. Ya lo has dicho tú. Normalmente no tropiezo dos veces con la misma piedra. Y también quería darte una despedida de soltero adelantada —Zayn se enderezo de golpe, los orbes bien abiertos y la boca en o— ¿Cómo sabes que me voy a casar? —Giró el cuerpo ligeramente a él— El dueño del bar es mi amigo. Él me ha dicho que tienes agentado el VIP como "adiós a la puteria" para unas semanas, así que fue fácil deducirlo —y entrar a la oficina de Kerrgard sin que el sospechara nada para averiguarlo— ¿Eres amiga del duelo del bar? —ahora si lucia sorprendido— Espera... ¿qué tipo de amiga? —Heather llevo los ojos en blanco y subió a horcajadas al regazo del moreno para besarlo húmedamente— Haces demasiadas preguntas ¿te lo habían dicho? —Zayn sostuvo sus caderas firmemente y gruño en la unión del hombro y cuello comenzando un vaivén placentero— Me callare solo y solo si, vuelves a tropezar conmigo de nuevo —Moreno no tuvo que insistir demasiado, de todas formas, H no pensaba regresar esa noche al desprecio de Keitan.

×××

Con dieciocho años de edad y dos años de penosa vida Hadid sería considerada una estúpida por creer en cuentos de hadas y príncipes azules, pero su historia de vida no estaba muy lejos de ser un cuento de hadas, o en su momento lo creyó de esa manera.

HEY ANGEL [EN PAUSA IDEFINIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora