— Quieres decir ¿qué esa chica es una...? —Niall miró a los lados antes de continuar— ¿prepago? —Zayn se echó a reír sin lograr evitarlo, un trago de su helada cerveza derramándose por la comisura de los labios y sacándole con el borde de la chaqueta— ¿Prepago? Niall ¿qué carajo? —el rubio se encogió de hombros aferrando el taco entre los dedos— Esa ni siquiera es una palabra —Zayn le dio otro trago a su cerveza— Por supuesto que lo es —se defendió el menor— Vale, vale, pero ¿por qué no decir simplemente puta? ¿No es más fácil qué eso que me has dicho? —las pálidas mejillas tomaron color. No, para Niall era mucho más complicado referirse a ese tipo de chicas con una palabra tan vulgar. Él sin duda era más decente que el chico de largas pestañas, eso era claro— Pero no. Puta es lo último que esa chica sería. Si al menos la conocieras... —suspiró— Ella es perfecta en la extensión de la palabra —William finalmente pareció encontrar la bola indicada e inclinándose sigilosamente la golpeó. El esférico se deslizó y tres segundos más tarde su cometido fue logrado con una celebración ridícula por parte del castaño— Mierda, ni siquiera puedo explicarlo —agitó la cabeza— La quiero en mi cama todas las noches Ni —.
— Creí que Louise era perfecta y no creo que le agrade la idea de un trío —Zayn dejó de fantasear y volvió a la realidad con una mueca de odio en el rostro. William se río fuerte mientras volvía a tirar, fallando al intento— Si tu prometida no quiere un trío, yo podría unirme. Escuchar de la espectacular Muñeca día y noche comienza a ponerme caliente —Tomlinson llevó su mano hasta la entrepierna y la sobo sobre la ropa repetidas veces. Niall rodó los ojos y regresó al juego— Yo no quiero un trío... —Zayn hizo una dubitativa pausa— no por ahora —se río— Y sobre Louise, ella es perfecta para mi familia. Mi madre, mi padre y mis hermanas la adoran. Es la chica ideal para su único y preciado varón. No tiene por qué enterarse de que me acuesto con otra a unos días de la boda —el rubio sacudió la cabeza.
Louise Duffie Cowell era la prometida de Zayn. Una chica hermosa y perfecta, como ya se había dicho. Asistían al mismo club deportivo. Ahí fue donde ellos finalmente se conocieron; y sus familias también.
Duffie era mayor que Zayn por dos años, tenía una carrera terminada y trabajaba en la empresa disquera de su tío Simón. Era el orgullo de la familia y se había graduado con honores. Niall recordaba haberla visto repartiendo folletos sobre el baile de graduación, saltado cinco metros como porrista y ganado para Comité con todos aquellos que consideraba sus más cercanos amigos. Su apariencia era frívola y superficial, pero tal máscara se caía cuando aparecía la cálida sonrisa de una niña en su rostro e iluminaba a quien estuviera cerca. La edad nunca había sido un impedimento para su relación. Zayn era afortunado de tener a una chica como ella. Y Niall temía que lo terminará echando a perder por su constante calentura.
— ¿Y si lo hiciera? —Espetó el rubio de la nada— Sabría que tú me has traicionado —el tono que empleaba era de pura obviedad— ¿Y por qué sospecharías solo de mí? Tomlinson también lo sabe —el nombrado se mofó— Porque yo no soy un soplón, claro está —Niall se molestó aún más— No soy un soplón —el moreno intervino ligeramente fastidiado con el rumbo que tomaba la conversación— No eres un soplón, pero está claro que si más noble y menos mentiroso que Tommo y yo. Si Louise te llega a interceptar, que esperemos nunca sea así, te sacara toda la verdad —se encogió de hombros con simpleza. Niall no dijo más.
Aunque no le agradaba que literalmente le estuviese diciendo débil, sabía que era la verdad. Su madre se lo decía siempre: Mi hermoso niño; es muy malo mentir, pero más malo es no saberlo hacerlo. Si te vieras ahora mismo como yo te veo, con los labios tirando a un lado y la gota de sudor deslizándose por tu sien derecha, entenderías de lo que te hablo. Mentir podría considerarse la mayor de sus debilidades.
ESTÁS LEYENDO
HEY ANGEL [EN PAUSA IDEFINIDA]
Acción❝Nunca pensó que podía amar tanto a otra persona o que temería tanto a perderla. ¿Así era como se sentían todos los enamorados? ¿Asustados de quedarse solos? ¿Era acaso una forma de vida inevitable cuando amas tan profundamente? ¿O solo de aquell...