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Todo comienza en el barrio Banghagcheon de Seúl, donde vivía un pelinegro con una vida completamente normal, de hecho cada aspecto de su vida se basaba en trabajar para su jefe, ganar dinero y gastarlo en su casa, o en él.

Toda la semana se encargaba de atender gente, turistas, bromear con sus pocos amigos, bueno, su único amigo, servir cafés, Capuccino, Mocha, Americano, Latte, Cortado, etc.

Esa era su vida y para él siempre va a ser así, pero le gustaba, tenía lo necesario para sobrevivir en una ciudad tan cara como lo es Seúl. Los fines de semana se dedicaba a dormir todo lo que quisiera a menos que decidiera hacer horas extra y ocupar su mente ya que estar tan solo, le abrumaba, su amigo de trabajo era lo único que tenía y con quien pasaba la mayoría de sus sábados.

Volviendo a la actualidad hoy es Viernes por la mañana, Día de trabajo para adultos, día de colegio para niños, un claro sufrimiento para quien odia madrugar.

Se levantó temprano de la cama así dando comienzo a su nuevo día, un nuevo y aburrido día. Este se quejaba bastante pues la alarma seguía sonando apesar de apretar bien la tecla seguía aquel sonido que odiaba, sin duda su alarma era enemiga mortal.

—¡Apágate!

Gruñó para sí mismo, tomando el celular en sus manos para apagarla, en eso logró ver sus mensajes nuevos que le llegaban, aunque uno solamente contesto, el de su querido amigo.

Jungkoo. 🐇

"Estoy afuera de tu casa Hyung apurate o llegaremos tarde al trabajo. 😡"

El pálido se dirijió rápidamente al baño mientras aún maldecía, con algunos tropezones llegó a la ducha, sacó su pijama algo rápido abriendo la llave del agua dándose cuenta del agua fría, temblando un poco sin importarle metiendose igual.

Mientras se restregaba el cabello con el shampoo bastante rápido para salir pronto algo de espuma le cayó en el ojo.

—¡Mierda!¡Maldito Shampoo de mierda!¡Púdranse!¡Púdranse todos!

Cuando acabó de bañarse se colocó una toalla alrededor de su cintura, saliendo de la ducha y el baño dando cortos pasos a su armario buscando así el uniforme.

Luego de encontrarlo secó su cuerpo, empezando a ponerse la ropa poco a poco, al terminar tomó un polerón gris algo grueso junto con su mochila, luego bajó al primer piso agarrando las llaves acomodandose después la ropa y su bolso para por último abrir la puerta principal.

—¡Hola Hyung!... ¿El jabón daño tu ojo?

La voz algo suave de su amigo parado en la puerta se escuchó acompañada de una risa potente al ver uno de los ojos de Yoongi completamente irritado.

—Será mejor que te calles, si no quieres que lo siguiente que vean tus ojos sea el piso, ahora vámonos.

El azabache evitó volver a reír, sin más que decir comenzaron su caminata al trabajo, mientras JungKook intentaba pensar en cosas tristes para no reirse de su amigo el cuál se quejaba de su ojo.

—¿Hyung usted está..

Cubrió su boca para evitar reír, inflando sus cachetes intentando no soltar nada.

—Bien..?

Luego de una mirada fría de este no soportó más y se echó a reír con intensidad, sosteniendo su estómago sintiendo como sus piernas se debilitaban.

A Yoon ya le había parecido molesto escuchar casi todo el camino las pequeñas risas que salían del mocoso, rodando sus ojos evitando mirarlo.

—¡Jeon JungKook!¡Cállate!

¿Hibrido?¿Mi Mascota? [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora