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Empezaba a llover algo más fuerte escuchandose las gotas caer contra el piso cada vez más fuerte mientras también se formaban charcos y comenzaban los truenos, asustando de la misma manera al pequeño animal.

Sin embargo corrió rapido a la casa, dejando al pequeño gato atrás, ya algo mojado buscó las llaves con rapidez para intentar entrar.

—¿Dónde.. dónde?

Abría sus bolsillos y se detuvo al escuchar aquel sonido de llaves chocando entre sí atrás suyo, dándose cuenta que aquel gatito travieso había robado estas y ahora se encontraban en su hocico. 

El ceño de Yoon se frunció notablemente, acercándose con lentitud para que este pequeño felino no se asustara, agarró parte de su pequeño cuerpo y ya al tenerlo contra su pecho tomó las llaves. Colocó estas en el cerrojo para poco a poco abrir la puerta y adentrarse en su casa, dejando descansar su espalda en la puerta al cerrarla y soltando un suspiro de alivio.

Luego de entrar dejó al animal en el piso, dando unos pasos a los interruptores para encender algunas pocas luces, ya que era de noche; la chimenea que tenía no tardó en prender, hacía frío y Yoon amaba el calor del fuego.

Sacó su ropa ahí mismo la cual estaba bastante mojada, dejándola apoyada en uno de los sillones donde llegaba el calor de la chimenea; al final fué a su propio baño, agarró su bata de un color negro, para no andar desnudo por la casa y cubrirse, entonces ahí se sentó en la gran alfombra frente al fuego, disfrutando de aquello.

Poco a poco su temperatura corporal estaba estable, sin embargo atrás suyo había un gatito aún mojado que pasaba su lengua rasposa por su cuerpo.

—Te hubieras acercado...

Dijo Yoon agarrando al pequeño gatito dejándolo en sus muslos, tomando la toalla que había usado para su cabello, así pasándola por el pelaje del animal, ayudándolo a secarse.

Después de unos cuantos minutos el último sonido que produjo fué un tierno estornudo, haciendo reír a Yoongi, Y ya cuando el felino estaba seco fué directamente a su propia habitación dejándolo en la alfombra cerca de su cama.

Se colocó unos boxers y buscó en su armario alguna camisa no tan abrigadora, para después recostar su cuerpo en la cama, ya más calmado.

Sus ojos se fueron cerrando de apoco hasta que sintió unas pequeñas patitas sobre sus piernas que seguían subiendo poco a poco, entonces miró al pequeño gatito para con cuidado agarrarlo y dejarlo contra su pecho.

—¿Tienes mucho frío?

Habló con el animal, cubriendo a este también un poco con las sábanas, para así poco a poco nuevamente cerrar sus ojos y caer en un sueño profundo sintiendo el calor y los ronroneos del pequeño gatito.

Por otra parte, JungKook ya se encontraba acostado en su cama pero sin poder dormir, no dejaba de mirar el techo preguntándose por aquel lindo chico que logró conocer, a lo lejos.

El hecho de tener el polerón de este con su aroma lo hizo ver como un psicópata, pero pensaba en usarlo como excusa para hablarle.

—No, no pienses eso.

Se dijo así mismo, pues su mente no dejaba de hablar sobre oler nuevamente el polerón, negandose totalmente a sí mismo.

Pero al fin y al cabo el polerón quedó entre sus manos sin dejar de olerlo esa noche, sin duda, le gustaba.

Mientras tanto, Yoongi dormía tranquilamente hasta que un fuerte ruido lo despertó, proveniente del primer piso. Abrió sus ojos casi de golpe notando que el gato no estaba en su cama ni en ningún otro lugar de la habitación, se levantó con cuidado evitando hacer ruido buscando con su mirada algo rápido para poder agarrar, a su alcance sólo estaba un paraguas cerrado, lo agarró y a pasos lentos comenzó a bajar las escaleras.

¿Hibrido?¿Mi Mascota? [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora