La Doctora de Jackson 2-MJH

Capítulo 1. ¿Estoy embarazada?

¿Qué cómo llegué a enamorarme de mi paciente?... Eso no tiene una respuesta a ciencia cierta, pero seguro que él me ama tanto como yo a él.

¿Recuerdan lo que pasó en la fiesta de Randy? Pues bueno... Michael y yo nos casamos, luna de miel, ya saben lo típico. Han pasado algunos meses, es Febrero y aún nos llega el frío que dejó Enero. Estoy con Rose en un centro comercial.

-Vane, ¿Quieres comer? Ya me cansé de estar parada- se quejó

-Está bien, vamos a comprar comida- asiente y pagamos las cosas. Salimos y vamos a su auto. Guardamos las cosas en el maletero, subimos y arrancó.

-¿A dónde quieres ir a comer?-

-A McDonald's-me imaginaba esas hamburguesas y esas papas a la francesa. Delicioso.

-Pero, tú odias esa comida- dijo extrañada.

-Si, creo que antes la odiaba, ahora no- reímos y se dirigió a ese lugar. Obviamente pedimos en auto servicio.

-Buenas tardes, ¿Qué le gustaría ordenar?- dijo una máquina.

-Yo quiero... Una hamburguesa normal, papas y un refresco- me miró

-Yo quiero dos hamburguesas con doble carne, un gran vaso de refresco de manzana, dos bolsas de papas y un pay de manzana-

-¿A-algo más?- dijo la mujer sorprendida igual que Rose.

-Nada más, gracias- avanzamos a la siguiente casilla y nos dieron dos bolsas una grande y otra pequeña de comida, Rose agradeció y avanzó, yo no aguantaba el hambre asi que comencé a comer.

-Vanessa, es mi deber de mejor amiga decirte que eso tiene muchas calorías, justo como todo lo que has comido las últimas semanas-

-¿Me estás diciendo gorda,
Rose?- dije ofendida mientras comía.

-No, no, no, no, no... Bueno si-reí

-Estás loca, tal vez estoy un poco más gordita que antes, pero eso no significa nada-continué comiendo, entonces ella comenzó a comer.

Pasados unos minutos llegamos a Neverland, bajé de su auto y entré corriendo.

-Mi a... Mor-dijo Michael abriendome la puerta de la entrada. Y corrí a vomitar al baño, ambos corrieron detrás de mi - ¿Vanessa, estás bien? - sólo escuchaba cómo vomitaba. Pasaron unos segundos y le bajé al baño, me cepillé los dientes y salí.

-¿Qué te pasó, Vanessa? - dice Rose preocupada.

- Creo que comí demasiado, ahora me duele la cabeza- toco mi cabeza y me siento en la sala.

-Esto debe verlo un médico, no me quedaré tranquilo- tomó un teléfono y comenzó a marcar unos números mientras Rose se quedó ahí anonadada a medio camino.

-Vanessa...- dijo estupefacta.

-Dime- la miré.

-Atrancones, vómitos y gustos anormales sólo pueden significar dos cosas... O eres bulimica, o...- sus manos se movieron a sus labios y comenzaron a brotar lágrimas de sus ojos.

-¿O qué? ¡Habla!- exclamé con cierto miedo.

-O estas embarazada- un baldazo de agua fría se hubiera sentido mejor que esta afirmación lógica. ¿Estoy embarazada?

-Dice el doctor que ya viene- me dijo Michael, y miró a Rose llorar -¿Qué te pasa Rose?-

-S-seré tía, Michael- lo abrazó

-Pero tu no tienes...- entendió a lo que se refería- No querrás decir que... ¡Mi amor!- la soltó y vino corriendo conmigo, me abrazó.

-¡Michael, tranquilo! Aún no conocemos el diagnóstico del doctor... Puede ser que tenga una infección estomacal o yo qué sé-