Capítulo 2. Marcus.

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Camino hacia la única puerta donde se encuentra un doctor o doctora especializado en ver la parte más sensible de una mujer. Toco la perilla y doy vuelta, asomo mi cabeza y hay una mujer muy guapa vestida con una bata blanca, cabello negro y lacio junto a unos ojos celestes muy bonitos.

- Pase - sonríe. Me aproximo hasta donde está ella y me ofrece asiento, me coloco cómodamente en la silla y la miro.

- Hola - sonrío.

- Hola, ¿Vanessa Thompson? - asiento - Bien, vamos por aquí - se levanta, le imito y camino tras ella. Me lleva a otra sala donde hay una camilla y a la derecha hay un aparato parecido a una televisión. Me hace una seña de que me siente y así lo hago.

- Lo que me va a hacer, ¿me dolerá? - pregunto estúpidamente. Ella ríe.

- No, sólo será un piquete pequeño, te sacaré sangre para que podamos revisar si realmente llevas vida dentro de ese vientre - se coloca unos cuantes de látex asegurandose de que no contenga aire.

Yo le tengo mucho miedo a las agujas, diría que le tengo una fuerte fobia. Desde pequeña debían dormirme para ponerme alguna vacuna, pero sé que puedo soportarlo.

- Sólo será un piquetito - mostró en sus manos una gran jeringa, abrí su totalidad mis ojos y vi todo negro.

****

Me encuentro en el patio de Neverland, sentada mirando a Michael corriendo tras un niño, estoy sonriendo y alegre por estar junto a ellos. El niño corre hacia mi y se me acerca alzando los brazos, lo cargo y le sonrío.

- Mami - me sonríe. Miedo perturba mi cuerpo, lo alejo de mí y Michael me mira triste, en su cara se forma enojo.

- Eres una desalmada - niega varias veces y carga al niño, corre hasta un acantilado y se avientan.

- ¡No! - grito con todas mis fuerzas.

*****

R

espiro a conciencia y percibo un olor fuerte reconocible, alcohol. ¿Fue un sueño? Menos mal.

- Vanessa, despertaste – me dice Rose sin apartar el algodón de mi nariz. Me quejo, mi brazo está doblado, intento desdoblarlo y ella lo toma apegándolo a mí – No lo desdobles, acaban de sacarte sangre –

- ¿Qué? ¿Sangre? – un par de ojos azules se posan a un lado de mi mejor amiga.

- Sí, para la prueba de embarazo, pero usted se desmayó así que traje a su acompañante – me sonríe, ¡demonios! pasó de nuevo.

- Está bien, ¿cuándo saldrán los resultados? – la miro y comienzo a levantarme sin desdoblar el brazo. De verdad que es una gran pena que sea pediatra con miedo a las agujas, las paradojas de la vida.

- Aproximadamente la próxima semana puede venir aquí a buscarlos – se quita los guantes y los tira a la basura.

- Bueno pues, muchas gracias – digo bajando de la camilla con ayuda de Rose.

- A usted, cuídese mucho – camino a la salida y antes de salir llama mi atención – Oh, me había olvidado – de su bolsa saca una tira de cuadritos plateados, extiende su mano, al darme cuenta qué son, me sonrojo – Es de ley regalar esto – me sonríe.

La Doctora de Jackson 2-MJHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora