La Doctora de Jackson 2-MJH

Capítulo 9. ¿Un error?

El día de ayer fué algo alterante, la migraña y los vómitos no paran. Me encuentro en "Smile" con un niño pequeño que se cayó de la bicicleta  y un pequeño corte con un metal oxidado lo hizo alterarse.

- ¡Mamá! ¡Me voy a morir! - grita el niño llorando.

- Tranquilo hijo, todo estará bien - le dice ella tranquilamente, pero al borde del desquicio.

Limpio con cuidado de no lastimarlo, aunque es casi imposible, pues se mueve como una limbriz con sal.

- ¡Deja de moverte Bryan! ¡Maldita sea! - le grita ella, en mí crece el odio, pero me retengo. El niño llora aún más. Termino de desinfectarlo.

- Listo - digo y me alejo un poco para tirar los materiales usados.

- ¿Ya estoy bien, mamá? - le dice él.

- Sí, Bryan. Eso te pasa por querer cruzar al patio de la vecina - niega repetidas veces y él voltea los ojos.

- Mamá, no iba a hacer nada malo - se baja de la camilla y camina junto a su madre a la puerta. Tomo una paleta y la acerco a él.

- Toma Bryan, por haber sido un niño fuerte - digo reteniendo el mareo lo más que puedo.

- Gracias, doctora - dice él junto a su madre y salen del consultorio.

Corro al baño nuevamente y vomito, me lavo los dientes por enésima vez y tocan la puerta del consultorio.

- Adelante - digo frente al espejo con mis manos apoyadas en el lavabo.

- ¡Vanessa! ¿Qué tienes? - dice Mery entrando corriendo.

- Estaba vomitando, ¿qué no ves? - le digo y comienzo a caminar a mi silla, ella me sigue.

- Vanessa, tú no estás bien - la miré con cada de "¿En serio? No me digas".

- Mery, me dijeron que no tendré al bebé, pero sigo con éstos síntomas - le digo tocando mi estómago.

- Tal vez deberías pedir una segunda valoración, por ahora vete a tu casa, ya veré qué le digo a Bohr - dice ella preocupada.

Bohr es nuestro nuevo jefe de área. Corrieron a Roosevelt después de que sucedieron algunos casos como el mío, además de que abusaba de su poder.

- Bien, no te lo voy a negar - me levanto y tomo mis cosas.

- Pero no puedes manejar así - me dice ella.

- Bien, tomaré un taxi o algo - mi bolso y bata se encuentran en mi mano.

Salgo del consultorio y miro a Richard a lo lejos, me acerco a él, pues aún después de su ruptura con Jenny, él y yo aún somos amigos.

- ¡Hey! Richard - le digo de lejos y voltea a mirarme.

- Vanessa - dice preocupado y se acerca a mi - No te ves nada bien, ¿te llevo a tu casa? - asiento y él me toma por los hombros sosteniéndome.

Después de salir del hospital entramos a su auto y arranca.

- ¿Crees que descanzando se te quitará? - me pregunta él mirandome y al camino alternadamente.

- Sí, sólo es cuestión de descanzar, por eso no le hablé a nadie de Smile ni me tomé nada, supongo que toda mi situación en éstos momentos me está haciendo colapsar - digo con los ojos cerrados y la palma de mi mano en mi frente.

- Eso espero... - segundos de silencio - Umm... Quería preguntarte... - me dice él y lo corto, sé lo que va a decir.

- Ella está bien -