-Lo siento cariño no quiero agobiarte con mis problemas-. Manifestó suavizando la voz.
-No digas tonterías, somos una pareja, tienes que saber que puedes contar conmigo para cualquier cosa que necesites, siempre estaré dispuesta a escucharte-.
-Eso suena increíble, eres una mujer fabulosa, tengo tanta suerte de tenerte a mi lado-. Ella solo quería que él se detuviera, eso solamente alimentaba su culpabilidad.
El sonido de su teléfono creó la distracción exacta para que Brenna pudiera escapar de la compleja conversación que se avecinaba.
-Debo irme preciosa, debo resolver algunos asuntos legales, siento tener que marcharme tan pronto-.
-Tranquilo no iré a ningún lado-. Articuló Brenna suavemente, guiñándole con sensualidad.
Ella no podía creer su suerte, era justamente lo que necesitaba, era la oportunidad perfecta para poder llevar a cabo su plan.
Brenna se despidió de él con dulzura y esperó pacientemente que su esposo se fuera, se puso unos jeans oscuros ajustados, una blusa holgada color borgoña y unos zapatos cerrados, dejó que su pelo cayera en unas delicadas ondas.
Salió de la casa, tratando de guiarse por el centro de la ciudad, no había marcha atrás, estaba dispuesta a cambiar todo en ese preciso momento.
Entró en un pequeño local de víveres y lácteos, estaba segura de que él estaría allí y lo comprobó cuando observó su cabeza plateada sobresalir entre las personas del local.
Él se percató de su presencia inmediatamente y esbozó una sonrisa burlona.
-¡Hija querida, que sorpresa! Lo último que tenía en mente es que vendrías a verme-.
Brenna trató de mantener la calma y automáticamente atacó. -Créeme no estaría aquí sino fuera para resolver las cosas de una vez por todas-.
-No sé de que estás hablando-. Declaró con ironía.
-Saboteaste un transporte de Lysander, mataste personas inocentes y robaste el contenido-. Brenna suspiró, sentía la sangre fluir rápidamente por sus venas debido a la ira. -No perderé más tiempo con esto, deja a mi marido en paz-.
-¿Él sabe de nuestro parentesco?-.Ella palideció, y él lo notó. -Él no estará muy orgulloso de saber que el padre de su esposa es el criminal contratado para destruir su negocio-.
-Él descubrirá para quién trabajas y estoy segura de que te encarcelará. Entrégate debes pagar por todo el daño que has provocado-.
Una risa sarcástica y cruel resonó en todo el lugar, Brenna sintió como la cólera poseía cada parte de su cuerpo, sus mejillas se tornaron rojas y su mandíbula temblaba.
Abandonó el lugar rápidamente, necesitaba calmar la ira y se desvió del camino, cuando giró en la cuadra se encontró con la proporcionada y alta figura de Angelique, aquel día iba en picada, no podía creer si desdicha, intentó continuar caminando, ignorando a la mujer; Pero no resultó bien, ella le cerró el paso, evitando que pudiera continuar su marcha.
-Querida, es una sorpresa verte por estos lados, es muy raro que alguien como tú ronde por estos lugares, estás fuera de lugar-. Ella no hizo ningún intento por disimular su desdén.
-No me interesa en lo absoluto Angelique, puedes decir lo que quieras, todo lo que dices es un modo de satisfacer tu complejo de inferioridad, arrollando lo que sea a tu paso. ¿Qué se siente que no hayas podido destruir mi matrimonio? -.
-Tranquila, tu felicidad no durará mucho, no me rendiré todavía-.
-Acéptalo, ninguna de tus estúpidas jugadas podrá separarnos, Lysander es inmune a tus encantos y tus mentiras, ni siquiera entiendo por qué continuas aquí, Lysander no te ama, Leandro tampoco, sólo estás aquí porque mi suegra se apiadó de ti-. Brenna sintió el flujo de adrenalina, se sentía poderosa y valiente, al fin era capaz de superar el miedo y la inseguridad que su hermana había sembrado en ella a lo largo de los años.-Jamás conprenderás lo que es el amor porque eres una mujer vacía-.
Brenna hizo a un lado a Angelique y siguió caminando sin mirar atrás, mientras llegaba a la casa compró algunos ingredientes para prepararle algo a Lysander cuando llegue a casa.
Se encontraba tan exhausta que ni siquiera advirtió el insignificante detalle que significó girar la perilla que había asegurado cuando se fue minutos atrás.
Sus ojos estaban clavados en la bolsa plástica que sostenía y la fuerza que le aplicaba a los objetos en su interior.
-Hola querida... -. Las especias que Brenna estaba sacando de la bolsa salieron disparadas al piso producto de la reacción que Lysander provocó en Brenna.-No dirás nada, ninguna excusa que pueda justificar tu ausencia, supuse que estarías aquí mientras resolvía algunos negocios-.-Eres tú el que no debería estar aquí hermanito, ¿no es así Brenna?-. Era Bianca, la vista de Brenna se dirigió hasta la joven quien cargaba una funda plástica gigantesca que la superaba en tamaño.
-Así es, nos has tomado por sorpresa, no teníamos la más mínima idea de que te encontraríamos aquí a nuestro regreso-.
La irritación del rostro de Lysander desapareció, sus labios se suavizaron formando un gesto similar a una sonrisa. -¿Qué estaban planeando en mi ausencia? -.
-Es un asunto nuestro querido, Bianca y yo pasamos por algo antes de regresar-. Brenna recogió las especias que se le cayeron, tratando de que el no se fijara en su nerviosismo.
-¿Por qué tanto misterio? ¿Acaso hay un cadáver dentro del saco? -. Su sarcasmo la alivió y esbozó una sonrisa cómplice.
Bianca le siguió el juego y declaró firmemente. -Sabes demasiado, no es un buen augurio que estés presente en este preciso momento-.
-Está bien, solo volví por unos documentos, les dejaré la casa sola intentaré resolver esto lo más pronto que pueda-. Se acercó a Brenna y le dio un beso de despedida.
Luego se aproximó a su hermana y le susurró algo que Brenna apenas pudo descifrar sobre preparar algo para mañana, Brenna no dijo nada hasta que se marchó, cuando estuvo a punto de decir algo, Bianca le hizo un gesto con la mano para que no dijera nada, se puso junto a la ventana y un minuto después suspiró.
-Listo, ya se fue, eso estuvo bastante cerca, te vi hoy en el centro mientras volvía de buscar el vestido, estabas hablando con Angelique y pensé que no sería lo más preciso acercarme, por tu reacción en aquel momento supuse que esto tiene algo que ver con tu padre-. Bianca dejó la bolsa encima del sofá y la miró tranquilamente aguardando una respuesta.
-Esto es muy grave Bianca, y-yo no tenía la menor idea de que mi padre sería capaz de hacer algo así, no sé lo que planea conseguir con la conspiración que está afectando la empresa de Lysander y soy tan cobarde que no puedo decirle a Lysander que soy la hija del hombre al que está persiguiendo y menos de lo que me dijo esta mañana, me odiará no querrá verme nunca-.
-Probablemente, pero eso no lo sabrás a menos que se lo digas-.
Bianca tenía razón, pero no quería perderlo para siempre. -No puedo decírselo, él cree las hijas de Joseph están trabajando con él-.
-¿Tú estás trabajando para tu padre?-.
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Un amor Tras el engaño Saga Betrayal 1
RomanceBrenna ha tomado la decisión de huir, herida y dolida por la traición de su esposo opta por formar una nueva vida lejos de sus mentiras, trató de convencerse de que no lo amaba para amortiguar así el sufrimiento que sentía por haber sido utilizada c...