Capítulo 3

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Una nueva parte de mi historia, aquí reportándome, actualizando sin falta cada dos meses XD, En serio le pido disculpas, estaba participando en las olimpiadas de lecturas y no tenía tiempo para actualizar, pero aquí estoy mejor tarde que nunca.


Capítulo 3:

 

Lysander apretó su mano al sentirla tensarse, ella esbozó una sonrisa cuando él le presentó a su madre, una mujer rubia, delgada y unos glaciales orbes celestes, estrechó la mano por educación pero su rostro mostraba desagrado y no pudo evitar sentirse inferior, y abrazó a su hijo con amor.

-Querido, es un gusto verte otra vez-. Recitó con una voz aguda que le resultó desagradable, Angelique lo besó en la comisura prolongando más tiempo del necesario.-Tu debes ser Brenna, es un placer conocerte Chère-. El tono sarcástico y despectivo la incomodó.

-Pasaremos a ver a mi padre-. La voz potente de Lysander disolvió el ambiente tenso que se comenzó a formar.

La llevó al pasillo y por fin pudo dejar de sonreír, la ostentosidad se desbordaba por cada esquina de la casa. Abrió a una puerta, y la imagen le rompió el corazón, Lysander se separó de ella y caminó hacia la cama, tomó la mano de aquel hombre.

-Khalimera Papá, soy Lysander y te quiero presentar a alguien especial-. El señor esbozó una sonrisa, el parecido entre ambos eran notorios, Lysander había heredado su mortífero atractivo.

-Acércate pedhi mou-. Ella obedeció y con una sonrisa se acercó al hombre.

-Por fin tengo el placer de conocerte aghapi mou-. Ella le acarició la mano con afecto.

-El placer es mío Señor Theodoridis, soy Brenna Heinz-.

-Pensé que moriría antes de conocer a mi nuera, Soy Leonidas Theodoridis-.

-No exageres papá-. Rió acariciando el largo y sedoso cabello de ella.

-Hace un año que no vienes a visitarme, y cuando por fin sé de la existencia de esta maravillosa criatura, espero que me visites más seguido. No sabes cuánto te agradezco, pedhi... Lysander al fin sentó cabeza y decidió dejar su vida de conquistador-. Sonrió levemente estaba agobiada, ya eran suficientes sorpresas por un día y aunque quisiera seguir disfrutando del encanto y aprecio que le mostraba Leonidas, dejó caer su cabeza en el hombro de Lysander mientras las caricias a su cabellera azabache aún continuaban.

-Siento marcharme tan pronto, nos veremos en la cena, ''Bren'' necesita descansar un poco-.

Se despidieron del hombre con una sonrisa; Brenna lo miró con gratitud y Lysander en respuesta apoyó sus labios sobre los de ella, succionando y lamiendo su cavidad bucal, ella se aproximó más a su cuerpo y profundizó la caricia.

-Vámonos-. Gruñó él con la voz enronquecida, ella afirmó simplemente mientras él la guiaba a otro lugar fuera de la vivienda, cerca de la playa había una casa distinta en tamaño, pero superaba a la otra en comodidad y tranquilidad; Equipada para los gustos de sus ocupantes con jacuzzi, sauna, piscina personalizada y privacidad absoluta.

-Tu antiguo equipaje está en nuestra habitación-.

-Nuestra habitación-. Repitió desconcertada, se alejó de él y apretó los puños.- No pienso dormir en la misma cama que tú-.

-Tenemos un trato Brenna, no puedes incumplirlo-.

-Lo sé, pero nuestro contracto no incluía tener que acostarme contigo y de ningún modo aceptaré-. Exclamó desafiante, él la miró irritado.

Un amor Tras el engaño Saga Betrayal 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora