Cuando el silencio me llama (Levi x Lectora)

Capítulo III

De camino al bosque, el sol apenas empezaba a levantarse por completo. Salieron enseguida se vio el sol en el horizonte.
Sasha estaba molesta por lo que habia pasado y Connie irritado de sus quejas se fue con Jean, el y Eren estaban tranquilos por la resaca que cargaban.
Todos habian desidido acompañar a Historia más por apoyó que por protección.
A medio camino se detuvieron y le quitaron la venda de la boca a Frits quien no paraba de quejarse.
-Ahora basura, dinos por donde es el camino- le espeto Levi
-Les dije lo que sabia, yo nunca les mencione que sabia exactamente donde vivia- dijo asustado.
Levi irritado lo golpeo pero Pixie le interumpio antes de que pudiera continuar.
-Capitan Levi, me parece que no sera necesario. Dejenlo ir ya.- dijo tranquilamente
-¿Qué?- grito el- eso no era parte del trato- grito desesperado.
-Tampoco era parte del trato dejarnos llegar hasta aqui solo para decirnos que no sabias donde esta su casa- dijo Pixie con una sonrisa sinica mientras dos soldados lo bajaron de la carreta.

Tras la orden de Pixie, los dos soldados lo ataron como un animal a un árbol y después marcharon.

-Comandante Pixie, si no sabemos donde esta ¿no seria la mejor opción separarnos y buscar una casa en este bosque?- le pregunto Armin
-Confien en mi- dijo para todos, pero en vez de seguirlo, todos pararon al desconfiar de sus palabras.

Historia quien estaba algo angustiada se acerco a el.
-Comandante concuerdo con Armin, la manera más rapida para encontrarla seria separarnos y buscar, traemos bengalas suficientes para formar equipos y que puedan dar una señal de aviso.
-¿Para que traer bengalas a esta misión? No vamos a lidiar con ningún titán- dijo relajado, que era algo común en el.
-Creo que es más por costumbre que por seguridad- dijo Historia dandose cuenta de que era verdad, una verdad que hasta cierto punto le daba miedo reconocer.
-No se preocupe, se lo que hago, no pregunte por ahora, se lo explicare cuando estemos ahi.- dijo más serio de lo que esperaba. Despues de una señal por parte de Historia todos siguieron al comandante.

El comandante los condujo por un camino y despues se desvio para atravesar el espeso bosque.
Luego de lo que parecieron minutos, llegaron a una casa algo grande y muy hogareña.

-Vamos- dijo Pixie ignorando la mirada de asombro de todos.
Levi quien seguia serio y alerta, bajo de su caballo para ayudar a Historia hacerlo del suyo.
Decidio que no se separaria de ella hasta estar seguro de que nada malo pudiera suceder.
Sin esperarlo llegaron algunos soldados de la policia militar y saludaron al comandante y a la Reina.

-Comandante Pixie ¿pasa algo malo?. Nos hemos sorprendido de ver gente por aqui por eso los hemos seguido, pero al darnos cuenta de que venia con nuestra Reina nos preocupamos.
-Tranquilo, solo venimos de visita. Aunque nos puedes ser de ayuda, vigilen el area- pidiendo unas bengalas se las entrego- den alguna señal por si ven algo extraño.
-Si señor- dijo despidiendose y marchando en su esquipo de maniobras tridimencionales para informar a los demás, al parecer se ocultaban en lo alto de los árboles.

Al llegar frente a la puerta el comandante Pixie con un movimiento de cabeza le indico que tocara a la puerta.
-Haga los honores- dijo sonriendo, casi de forma paternal.
Historia un poco insegura pero con una emoción que vencia todo ese miedo toco a la puerta.
Al no obtener respuesta volvio a tocar. Levi un poco desesperado se preparo para tocar el mismo o para romper la puerta, lo que fuera necesario.
Pero antes de eso una voz algo tierna pero temerosa hablo.
-¿Quién es?- Pixie al notar lo intimidada que estaban las dos, tanto Lana como Historia, decidio hablar.
-Lana, soy yo. El comandante Pixie.
Y enseguida se abrio la puerta dejando ver a una chica emocionada.

Era algo alta, al menos para ella, tenia un pelo negro hermoso, era delgada y tan hermosa como Historia, tenia una piel muy clara y unos ojos azules claros. Al verla Historia se quedo en shock, su primer pensamiento fue "Frieda".
En cambio ella al verlos a todos ahí su cara se desfiguro de esa gran sonrisa a una mueca de miedo.

-Tranquila, ellos vienen conmigo, de hecho alguien tiene ganas de conocerte.- dijo mirando a la pequeña Historia quien tenia la mirada alta solo para poder verla a los ojos.
-Oh, pasen- dijo dando una reverencia mientras todos entraban.
Lana repentinamente estaba seria y no mostraba ningún signo de emoción alguna.
Al entrar todos notaron enseguida que su casa estaba muy ordenada y limpia.
-¿Puedo ofrecerles algo de beber?- dijo en un tono de voz muy neutral, casi espeluznante.
-Té negro- dijo Levi
-En esta casa solo se sirve café- dijo de repente a la defensiva.
-Un café para mi por favor- dijeron Armin y Hange tratando de calmar el ambiente
-¿Alguien más gusta?- dijo tan neutral como antes.
Connie, Jean y Sasha tambien pidieron.
Antes de retirarse Historia al fin pudo salir de su trance.
-Etto... Yo también quiero uno por favor- dijo con una timida sonrisa.
-Claro- dijo regalandole una pequeña sonrisa.

Desde la cocina grito.
-Comandante Pixie no se preocupe, no me olvide de usted, enseguida le llevo una copa de licor.
-Gracias Lana- dijo riendo- me sorprendio que no me lo preguntaras primero- dijo sonriendo.
-No hacia falta que lo hiciera- dijo llegando con su copa- lo conosco muy bien.
Ella se confundió un poco cuando todos miraron al mismo tiempo al comandante Pixie con una cara de sorpresa.
-Lana, tienes varias cosas que explicarme pero para ser justos yo tambien tengo que explicarte varias cosas, para empezar, el por que estoy aqui y todos ellos tambien.
-Gracias al cielo, temia tener que preguntarlo yo misma- dijo un poco más relajada.
-Verás, ella es la reina- dijo señalando a Historia quien enseguida se levanto y todos copiaron su acción.
Ella impresionada dio una reverencia.
-Ella es la comandante en jefe Hange de las tropas de exploración y él Armin, él es su compañero en el cargo, él es el Capitán Levi y los demás son la Élite de la misma facción.
Ella dio otra reverencia para todos. Después de eso Historia les dijo a todos que podian sentarse. Y ahora fue ella la que empezo a hablar.
-Lana, se que tienes muchas preguntas, pero por ahora quiero que me escuches, esto no es algo que se pueda decir a la ligera, yo tambien estoy impactada, pero es la verdad.- dando una mirada a todos, buscando algun indicio de apoyo o de aprobación, el cual encontro, lo dijo- soy tu hermana.
Y al contrario de lo que todos esperaban ella no se sorprendio.
-¿Y por que estas aqui?- dijo neutral, aunque para unos era más como desafiente.
- Tu ya lo sabias...- dijo sorprendida Historia- ¿pero como?
-Yo se que Reiss es mi padre, al leer todo lo que paso en los periodicos y leer sobre el y sobre ti lo supe de inmediato.
-¿Por que no me buscaste?- pregunto en un tono de voz que delataba su desilucion y frustración.
-No estaba segura, no es como que pudiera llegar y simplemente decirte que era tu hermana, además mi madre siempre me dijo que me alejara de Reiss. En sus palabras el era un bastardo y un idiota irresponsable, disculpa si tu le tienes afecto pero a mi no me agrada el. Por eso tenia miedo de ti, no sabia si me aceptarias o por el contrario me mandarias a matar para que pudieras conservar la corona.
-¿Tu crees eso de mi?- dijo ofendida
-Lo lamento- dijo con un arrepentimiento puro reflejado en el rostro- pero era muy bello para ser cierto, sinceramente todo esto parece sacado de un libro. Lo lamento. - dijo apenada.
-Tienes razón, yo tampoco me crei que fuera la herera al trono en su momento, incluso rechaze el puesto, pero gracias al capitán Levi lo acepte- dijo con una sonrisita.

Y a los ojos de Lana, todo fue claro, ellos eran pareja.

-¿Entonces no estas aqui para matarme?- dijo preocupada
-Claro que no- contesto riendo
-Gracias al cielo- dijo tranquila y en contra de lo que todos esperaban, Lana fue la que dio el primer paso, ya que lentamente se acerco a Historia para poder darle un abrazo.
Al principio fue inseguro y dudoso. Pero enseguida Historia tomo confianza y la abrazo, su rostro descansaba en el pecho de Lana. Y ella se sorprendio, pero necesitaba tanto un abrazo, que no se reprimio, ella tambien la estrechó más en sus brazos y empezó a llorar de la felicidad, incluso empezó a reir. E Historia, recibiendo más de lo que se habia permitido esperar, la acompañó en su risa.