Capitulo VXI

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Pov. Violet

Al estar aqui y ver a ese titán muy de serca mi ocasionó que mi cuerpo enteró se tensara demasiado, sin saberlo deje salir el aire de mi cuerpo, mis manos sudaban y mi corazón dolia por lo rapido y fuerte que bonbeaba.
El titán no se veia muy interesado en acercase y eso me sorprendio un poco, pero enseguida escuche a la comandante Hange.
-Chicos, acerquense a la orilla. Tenemos que atraer al titan, entre más personas vea más se interesará- dijo ella. Y enseguida los chicos que me observaban se fueron a la orilla de la muralla. Me alegre de eso. Todos empezaron a moverse y a hacer un poco de ruido para atraer su atención.
De repente el titán volteo a verlos, primero a la derecha y luego a la izquierda, y después su mirada descendió un poco y me observó a mi, sólo a mi. Nuestras miradas se encontraron y el miedo qué sentía se multiplicó.
Entonces lo entendí, no era útil para nada, no era útil para la humanidad, no era útil para la legión, no era útil para la misión, no era útil para nadie.
Incluso para matar este titán no era útil, por que yo no lo mataria, lo haria esta cosa en la que estaba parada, baje la mirada rapidamente pero enseguida la volvi al titán, tenía miedo de que en cualquier momento se lanzará contra mi. Y me di cuenta de qué nunca había sentido un miedo así en mi vida, podia sentirlo, en verdad. Era algo que me provocaba el querer vomitar, quería huir. Cómo siempre lo hice.

Solo arruinaba las cosas, arruine la vida de mi madre, arruine la vida de mi hermano, arruine las cosas con el capitan Levi y con los chicos del escuadrón, lo arruinaba todo sin siquiera intentarlo. Incluso cuando regresara a casa arruinaria las cosas con Historia.
No sabia hacer nada, y todo me daba miedo. ¿Qué sentido tenía mi vida?.
Me sentia vacia, extrañaba a mi madre, poder abrazarla, reir con ella. La extrañaba tanto.
De repente el titán empezó a caminar, directo a mi, sin apartar la mirada. Todos ahí arriba celebraban.
Y yo tenia el miedo a flor de piel.
Mis manos tan tensas al igual que mi cuerpo, incluso me di cuenta de qué tense mi boca demasiado. Me sentia miserable, nunca había hecho nada con mi vida, y posiblemente no haría nada con ella, presa de mis miedos, de mis inseguridades. Mi corazón comenzo a latir más lento ante la idea que tuve.
Tenia a el ultimo titán que quedaba enfrente de mi, y todos esperaban que ayudara a matarlo, ni siquiera podia matarlo yo misma.
Y la pregunta de hace un rato volvio a mi. Claro que nunca mataria a un titan, siempre viví creyendo que un titán me mataría a mi, asi qué ¿por qué no?
No servia para nada, mi miedo me hacía totalmente inútil y patética, nadie me extrañaria, ni siquiera recordarian mi nombre en el futuro.
Yo no tenía futuro en este mundo.
Así qué lo decidí, el titán se acerco un poco más rapido y yo decidi lo que haria aun más.
Camine un poco a la orilla de esa cosa, me quite mis botas, al parecer nadie me observaba, nadie me notaba. Todos estaban más concentrados y fascinados con aquel titán.
Maldita sea, nadie sabía de mi hace años, ¿por qué lamentarse por alguien que solo vieron una vez?, por alguien que nunca seria recordada por nadie.
Me quite mi equipo de maniobras tridimencionales las cuales deje ahí, perfectamente colocadas.
Me acerqué totalmente a la orilla y justo cuándo lo hice el titán ya estaba prácticamente debajo mío.
Así qué dando un pasó adelanté salte de aquélla máquina.
Y así que me lanze a mi destino y cómo toda cobarde me di la vuelta en la caída para estar de espaldas a lo que me esperaba.
Vi el rostro de algunos, los qué me observarón en ese instante me veian muy sorprendidos.
Deje qué mi cuerpo cayera libremente por el precipicio, mis brazos estaban estirados casi queriendo sostener una cuerda invisible por inercia pero también vi caer agua, estaba llorando. No sabia si de felicidad o de arrepentimiento. No, nunca tendría que arrepentirme de esto, ya no podría.
Así qué cerré los ojos y puse mis manos en mi pecho, todo lo demás dejó de importarme. Sólo era el vacío y yo, siempre era así, siempre unidos.
Cuando creí que ya estaba por ser devorada sentí qué alguien me sostenía en un movimiento brusco y repentino. No.
No, no, no. No queria abrir los ojos, pero tenia que hacerlo, alguien me había "salvado". Lo más probable, algún soldado qué quiso ser el heroe. Pensé.
Eso me enfureció, lo odia, aún sin saber quien era, sin siquiera abrir los ojos, ya lo odiaba. Pero entendiendo lo que me esperaba abrí un poco mis ojos.
Levi, abrí demasiado los ojos, era el capitán Levi.
No me miraba, solo no lo hacía, y yo me quede estática por saber lo que se aproximaba.
Él solo me dejo en el suelo y yo me quedé mirándolo mientras se alejaba, en cambio varios se acercaron a mi, a los primeros que reconocí fue a Hange y a Eren.
-¿Estás bien?- pregunto Hange algo asustada.
-Si- dije automaticamente.
-¿Qué te pasa?- pregunto Eren enojado.
-Yo...- no tenia excusa, pero antes de que pudiera decir algo mas llego Levi y golpeo a Eren en el rostro. Todos se alejaron, tal vez sabían qué este tipo era un peligro cuándo estaba enojado, y eso solo empeoraba todo, ya que la razon de que estuviera enojado era yo, siempre fui yo.
-Yo me encargaré de eso Eren, tu no eres el responsable para hacer esto.- Dijo con un rostro tan serio que asustaba. Y luego empezó a caminar en mi dirección, se puso de cunclillas y me vio directo a los ojos.
-Ahora dime mocosa, ¿por qué mierda hiciste algo tan estupido?- dijo serio.
-Yo...- el miedo no me dejaba pensar, solo podia verlo, ver el enojo en su mirada, la frustracion en su quijada al apretarla tanto, la rabia contenida en lo tenso de su cuerpo- Solo queria terminar esto.- solte al fin. Y en ese momente me rendi. Comenze a llorar, no fuertemente, no grite, no paso nada de eso que se suponia que tenia que pasar ya qué me negué a llorar ahí, frente a todos. Sólo eran lagrimas que salian de mis ojos sin más y mi mandibula estaba tensa, algunos sonidos salieron de mi boca, sollozos tal vez.
-Escuchame bien pedaso de mierda.- Me grito.- No murieron innumerables soldados, no se sacrificaron miles de vidas solo para que tu decidieras que eso no valia la pena y te intentaras suicidar haciendo que todo eso a lo que renunciaron no valiera nada.
Millones de soldados lo dieron todo, hasta su vida, para que todas esas personas-dijo señalando la ciudad- incluida tu, pudieran vivir en paz y tu solo decides que no es suficiente y te lanzaras al precipicio sin más.
No vi a mis subordinados, a mis compañeros, a mi escuadrón morir solo para que niñatos como tu, tengan miedo y se quitan la vida sin pensarlo.- Dijo con una mirada tenebrosa, de repente me tomo por la mandibula y me hizo verlo a los ojos, su agarre era firme y fuerte, tanto que lastimaba- Así que no me importan tus motivos, tienes que vivir. Ya demostraste que no te importa morir, asi que has algo util y entrega tu vida para la gloria de la humanidad, que al menos tu vida sirva para que los niños que estan ahi abajo puedan vivir tranquilamente, es por eso que no nos importa nuestro pasado, mientras podamos hacer algo, todo habra valido la pena, mientras podamos acabar con esta maldita situación podremos hacer que esos sacrificios valgan algo. Asi que vive, y si vas a morir sera en el campo de batalla entregandolo todo, al menos asi tu vida valdra algo.
Tu no moriras, no aqui, no asi. Asi que levantaras ese culo y lucharas. Y no volverás a dejar que tus emociones te controlen de esa manera.- dijo soltandome- ¿Por que lo has pensado si quiera?
Tu no has tenido que sacrificar nada, ni pelear, no has visto lo que nosotros, a ti te ha tocodo la parte mas sencilla. Así qué lo minimo que espero es que me digas por qué y espero por tu bien que sea algo razonable.
-No lo se- respondí tratando de controlar mi respiración y dejando de tensar mi mandíbula.
-Respuesta aquivocada.- Dijo alzando mi cabeza por mi cabello.- Has demostrado qué eres buena diciendo lo que piensas asi que dime, ¿qué pensabas en ese momento?.
-Tenia miedo- dije al fin, después de unos segundos de analizar su rostro la respuesta al fin abandonó mis labios -no soy util, nadie me necesita, y les doy problemas, siempre encuentro la forma de arruinarlo todo- grite presa de la frustración- "no sirvo para vivir en este mundo", eso fue lo que pense en ese momento.- dije y el me solto. Y esta vez mis lagrimas empezaron a doler.
-No seas idiota, no saques conclusiones por tu cuenta, no hagas cosas tan estupidas. Se que puedes hacer algo con tu vida, tu vida es inútil si así lo decides, pero también puedes dar mucho que ofrecer si así lo quieres, es tu elección.- dijo mirando a la nada.
-Levi- dijo Hange, tal vez tan impresionada como yo.
-Vamonos, tienes una hermana que te espera.- dijo sin voltear a verme.
Y me quebre. Era cierto, moriría como una cobarde, sin siquiera luchar, solo por miedo. Tenía a Historia, a Jael y a mi hermano, tenia sueños y cosas que hacer, era cierto, no podia morir sin más, tenia que ayudar, siempre quise hacerlo, asi que lo haría entregando mi corazon, sin temor, sin ser egoista, solo lucharia.

Cuando el silencio me llama (Levi x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora