Cuando el silencio me llama (Levi x Lectora)

Capítulo XVIII

-¿Vamos a hablar?- dijo Violet entrando de nuevo a la estancia dónde se encontraba Historia.
-Por ahora no. No quiero hablar contigo- contesto Historia soltando un suspiro sin dejar de escribir algo, realmente no era algo importante para ese momento, pero no queria ver a Violet a la cara.
-Lo entiendo- respondió ella suspirando igualmente.
-Por ahora me acupare de unos asuntos- contestó sin alzar la mirada.
-Deberias descansar- dijo Violet algo timida. No queria sonar insistente pero cada segundo sin confesar la verdad, sin explicar los hechos hacía que se sintiera más culpable, con un dolor en su consciencia.
-Descanse un poco después de que ustedes se marcharan a Quinta- sus palabras eran algo secas.
-Bien- dijo Violet perdiendo toda esperanza por un segundo.
-Tu deberías descansar- le sugirió Historia sorprendiendo a Violet.
-Debería- dijo Violet sin demostrar entusiasmó.
-¿No vas a descansar?- pregunto ella insistiendo en el tema, queria alejarla, pero también quería que no sintiera que trataba de alejarla de ella.
-Creo que si- contesto Violet suspirando- la verdad quiero esperar a que hablemos pero me siento algo cansada ahora que lo pienso- dijo tranquila, entendiendo las intenciones de su hermana.
-Descansa, hablaremos más tarde- dijo cansada de la conversación.
-Bien- dicho esto se marchó cerrando la puerta y dejando que Historia al fin se recargara en su mesa.

Se fue a la habitación que le habia dado Historia, se tomo una rapida ducha y se cambio por unas ropas comodas, se dejo caer en la cama y cerro los ojos.

Pov. Violet

Estaba caminando, era un camino gris, no habia pasto al rededor ni nada parecido, o al menos no podia verlo, habia una densa neblina, sin saber muy bien donde estaba segui caminando. Despues de unos pasos vi que la neblina estaba desapareciendo poco a poco, y de repente lo supe, estaba en lo alto de las murrallas, estaba en un vestido blanco, no, era como un camisón. De repente me encontraba callendo de la misma forma que hace tan solo unas horas lo estaba haciendo. Me sentia confundida, solo me quede viendo como caía, sentía que la caida era eterna ya que por mucho que lo esperaba nunca tocaba el suelo, pero al voltear a mi costado vi a mi madre quien caia de la misma forma que yo. Ella me miro impresionada tanto como yo a ella, y ella estiro su brazo, yo hize lo mismo y tomamos nuestras manos, ella me sonrio mientras lloraba, yo hice lo mismo. Eramos como un espejo.
Siempre fuimos asi, o bueno, eso quiero recordar yo.
Ella empezo a sonreir y a llorar al mismo tiempo, creo que yo tambien ya que podia sentir algo caliente en mi rostro. Ella movio los labios pero no pude escuchar lo que dijo, pero lo entendi perfectamente.
"Te amo".
Yo grite desesperada lo mismo, aunque mi garganta no emitia sonido alguno, desesperada y furiosa grite las mismas palabras, al igual que ella, pero aunque no emitía sonido alguno estaba segura de que me entendia. De repente sentía que alguien me tomaba por mi torso de forma brusca y me separaba de ella.
No sabia quien era, yo quede en su espalda, vi que su ropa era negra pero deje eso de lado para ver como mi madre seguia cayendo mientras estiraba sus brazos a mi.
-No- grite desesperada- salvala a ella también- dije impactada al ver como descendía y yo dejaba de verla. Habia desaparecido en aquel montón de neblina- salvala a ella- dije llorando mientras me movía de entre sus brazos.

Me desperte sobre exaltada, tenia la respiración agitada, en mi rostro había un par de lágrimas y estaba transpirando.
Me levante corriendo al baño, cerre de un portazo la puerta sin importar nada, me quite mi ropa y entre en la enorme tina, me sente abrazando mis piernas mientras dejaba que el agua empezara a cubrir poco a poco mi cuerpo.
Llore, como una niña, y sería la última vez. Sería la ultima vez que lloraria por mi madre.

Al salir me di cuenta de que apenas oscurecia.
Vestida, sali a buscar a Historia.
Caminando fui al lugar de trabajo de ella, al llegar a la puerta la abrí lentamente para asomarme sigilosamente y ahí estaba, tal vez estaba tan concentrada que ni siquiera se habia dado cuenta de que la estaba observando pero al ver como ladeaba la cabeza me di cuenta de que ella estaba demasiado cansada para prestar atención a lo que estaba a su alrededor.
Salí, y caminando a la cocina, prepare un café para ella, esa chica se estaba presionando.
Al llegar dejo la taza frente a ella, y al fin Historia me vio a los ojos, algo sorprendida por el claro sueño que tenia.
-Gracias- dijo ella en un susurro, mientras bajaba su mirada a la taza.
-No deberias trabajar tanto- dije enseguida.
-Bueno, es por que pronto sera la inauguración a los habitantes a la capital de Trost, los campos estan listos, todo esta practicamente arreglado, solo es cuestion de tiempo para terminar completamente.- dijo para al final soltar un bostezo.
-Bien- dije no muy convencida- estare por ahí. Te esperare.
-Bien- dijo Historia levantandose- creo que por ahora sera suficiente, solo vere unos detalles, me tomare tu café y me alistare para dormir.
-Bien- dije sin más.
¿Cómo se supone qué seria todo ahora en adelante?
¿Podríamos dejar esto de lado y seguir normalmente? Tal vez no, esto era algo muy dificil de olvidar.

Fui a dar un par de vueltas por los pasillos, cuándo consideré que era tiempo de regresar me dirigí al cuarto de Historia y ella estaba saliendo con su pijama.
-Estaba por buscarte- comentó mirándome sorprendida.
-Vine para ver que tal, pero creo que estas lista. ¿Dónde quieres hablar?
-En tu habitación- dijo Historia cuando se acercaba a mi. Tomo mi mano y las dos entramos.
Yo me recoste en mi cama e Historia se recosto en mi tomando mi brazo como almohada.
Las dos mirabamos al techo, y por un momento ninguna dijo nada.
-¿Por qué lo hiciste?- se aventuro a preguntar Historia primero.
Sabia que no podria evitar esa pregunta por un buen tiempo. Y deje salir un poco de aire que no sabia estaba conteniendo.
-No lo sé. Realmente creo que estaba asustada y cansada de no hacer nada, de perder mi fuerza, de no ganar ninguna batalla.
-Esos son los motivos equivocados- contesto Historia consiguiendo sorprenderme. Su tono de voz demostraba molestia pero sus palabras no.
-¿Eh?, ¿Qué uno no se intenta suicidar por qué ya no tiene sentido luchar?, ¿Por qué ya no le encuentra sentido a la vida?, ¿por qué, por mas que lo intente, no puede ganar sus propias batallas?
-No creo que ese sea un motivo valido. Creo que alguien se suicida cuando siempre gana y no le encuntra ningun sentido o placer el hacerlo. Cuando a pesar de tenerlo todo sigue con un vacio, cuando esta en la sima pero aun así no siente nada.
Es mas triste un hombre que lo tiene todo y no siente nada que un hombre que puede no tenerlo todo pero aun puede sentir.
Creo que lo que sientes son los motivos para luchar, para seguir viviendo, o no sé, tal vez lo digo por que no entiendo lo que sientes, no te entendere hasta que yo lo sienta. Aunque creo que llegue a sentirlo, pero eso solo me motivo para luchar.
Por qué aunque lo perdí todo, ella entregó mucho más para qué yo pudiera vivir, y es lo que hare. Vivir. Por ella, por las dos. No la defraudare.
-¿A quien?- pregunté confundida.
-A Ymir- sabía, por la forma en que se expresó, qué tal vez ese era un tema delicado.
-¿Cómo puedes perderlo todo y ser la reina de los muros, la mujer que lo posee todo?- pregunté después de unos momentos que creí, fueron eternos.
-Ella era mi todo, y ahora no la tengo, no tengo nada. Aunque en realidad si tengo algo, y es gracias a ella.- no sabia si era correcto preguntar, sonaba como algo que podía romperla, sonaba como alguien importante.- Es raro- siguio hablando Historia- es la primera vez que hablo con alguien más de ella desde que se fue. Me alegra que seas tu.
-A mi tambie me alegra que sea yo- dije sonriendo- creo que por eso tienes deseos de vivir, por que tienes a quién aferrarte, pero la presona a la que yo me aferraba ya murió.
-No podria decir que Ymir esta viva- comentó ella seria.
-Lo siento.- dijo dándome cuenta de lo estúpido de mi comentario.-Bueno, tal vez yo la extraño más de lo que la queria.
-Creo que si alguien aprende a despedirse de la persona que más quiere en el mundo, sera cápaz de soportar todo en la vida.- solto ella.
-Creo que tienes razón- dije reflexionando sobre sus palabras. Después de eso todo quedo en silencio.
-Violet- me llamo.
-¿Si?
-Eres una idiota- dijo con la voz quebrada.
-Lo sé- dije sonriendo por lo inesperado de su comentario.
-No lo intentes de nuevo- me amenazó- yo estaba esperando tu regreso.- me dijo llorando.
-Lo siento- dije mientras se quebraba mi voz.
Ella estaba esperandome. Pense mientras sentía un peso en mi corazón.
Era una egoísta, una idiota, ¿cómo no pude ignorar ese hecho?

Después de eso nos abrazamos, aferrandonos una a la otro y lloramos .
Luego de un rato, Historia finalmente se quedo dormida.

En cambió yo no, me quede pensando en sus palabras, me recordaron a las palabras del capitán Levi.
Había tenido un dia estresante, no había podido organizar mis ideas y en ese momento olvidé totalmente lo que había dicho, pero ahora lo recordaba perfectamente.
El tenía razón, en todo. Tenía razón siempre.
Las palabras qué me habían dicho el capitán Levi e Historia hacían que volvieran mis deseos de vivir. Y agradecí al capitán en mi corazón por salvarme la vida, y por darle algo de sentido.