Ya está. Esto es todo. Se acabó. Es lo que piensa Natalie. Después de todo, tendría que acabar algún día. Está destrozada, no sabe qué hacer. No quiere hablar con nadie. Ni con Val, ni Christian. Sube a su habitación y pone a cargar el teléfono. Piensa en comer algo peró es lo recuerda a las chicas que les acaban de romper el corazón y recuren a la comida, o mejor dicho al chocolate para olvidar e intentar curar su herida. Ella no es así. No es débil, puede seguir a delante con o sin él y por lo que acaba de pasar, será sin él.
(Las dos semanas transcurren)
Estás dos semanas apenas se ha dejado ver por la civilización. De casa al instituto y viceversa. Nada más. El instituto ha acabado para algunos, pero para ella aún no. No quiere preocupar a Valerie con sus problemas, pero ella no sabe que su mejor amiga aún está más preocupada por ella al no verla. Christian y Valerie están delante de Natalie, cada uno por una razón. Valerie para comunicarle que se va y Christian para ayudar en cualquier cosa. Tocan el timbre y una débil voz contestas ‘voy’. La puerta se abre y aparece Natalie con una sudadera negra tres veces más grande que ella en la que se ve el símbolo de Batman, conjuntada con unos pequeños pantalones negros. Su cara apenas se ve, ya que los cabellos castaños de ella están encima. Los dos invitados exclaman al unisonó:
- ¡NATALIE! ¿Qué te ha pasado?
La chica ríe con la coordinación de sus amigos y para ellos, ya ha valido la espera solo por escuchar la risa de su amiga. Valerie es la primera entrar y sentarse. Coge a su amiga y mientras la abraza la guía por la sala hasta el sofá:
- Nattie, mi querida y pequeña Nattie, ¿Qué te ha pasado? – Pregunta la rubia con su tono de voz dulce.
- Nada, Val. Estoy bien. – Intenta sonreír.
- ¡Y una mierda! ¡Tú estás bien y Christian es gay! – Grita Val desesperada.
- Creo que antes de que pase eso el mundo se acaba. – Contesta la castaña.
Las dos amigas sonríen y se abrazan. Christian sigue sin entender a que viene eso, pero se alegra que Natalie sonría. Con las manos unidas, Valerie empieza a hablar de nuevo:
- Natalie, me voy. Han pasado dos semanas y las prácticas de verano han empezado.
Al escuchar eso, el corazón de Natalie se rompe. William. No se ha despedido, ni nada por el estilo. Ha desaparecido completamente de la faz de la tierra sin dejar rastro. No quiere llorar enfrente de Christian peró no puede evitarlo. Rápidamente, rodea el cuello de su amiga mientras sus ojos de bañan en lágrimas, nublando su vista. De pronto, siente como la arrancan de Valerie y unos fuertes brazos rodean su cintura mientras una gran mano acaricia su espalda. Christian. Su fuerte, ronca y sexy voz le dice al oído:
- Estoy aquí por y para ti, ángel. Lo voy a estar siempre.
Y con esas palabras sigue llorando en su pecho durante varios minutos. Luego, recupera la compostura y se despide de Valerie, mientras está promete que en cuanto llegue la llamará. La rubia abandona la casa de su mejor amiga teniendo la sensación de que la ha dejado en buenas manos. Christian la cuidará.
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Todo lo malo vuelve
Novela Juvenil¿Qué pasa cuando tu ex vuelve a tu vida? ¿Qué ocurre cuando tu actual novio se entera de los sentimientos que ocultas? Estas preguntas y muchas más se las hace Natalie Grey, una chica de 18 años cuya vida ha sido replanteada tras la llegada de su ex...