Capitulo 14

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Llegan al restaurante y se sientan en una mesa redonda. Natalie tiene a su lado derecho a Christian y en el otro a su madre. La cena paso muy animadamente. Entre la charla del padre de ella con Christian y las típicas preguntas de ‘¿Dónde has estado?‘¿Dónde has estudiado?‘¿Qué has estudiado?’, la cena paso rápidamente. Llegan a casa después de la agradable cena. Los padres se despiden y dejan a los dos jóvenes en la entrada:

-          Ha sido una buena cena, ¿no crees? – Pregunta él.

-          Siento el interrogatorio de mi padre, Chris. – Se disculpa ella.

-          Eh, tranquila, no pasa nada. – Sonríe.

Ella muestra una tímida sonrisa seguida de un beso en la mejilla, que sorprende muchísimo a Christian, y un ‘buenas noches, Chris.’ Seguidamente, desaparece de la vista del joven, el cual tiene una tonta sonrisa en su cara.

Ya ha pasado un mes des de que dejo su Doncaster y está muy ilusionada de volver. Valerie llama al timbre y con un ‘ya voy’ se abre la puerta. Cuando ve a su hermano mayor sus ojos se llenan de lágrimas y se lanza a su cuello:

-          ¡Hola, Christiancito! – Dice casi en un susurro.

-          Hola, Valerie. ¿Cómo ha ido todo? Tienes que contármelo, eh. ¿Algún chico que tenga que pegar? – Se burla Christian.

Le pega suavemente en el hombro antes de separarse por completo de él. Sonríe y niega con la cabeza. Si su hermano supiera, ya estaría de camino a buscarlo. Empieza a narrar, cuando Christian recuerda algo:

-          Val, ¿quieres venir ayudarme? Tengo que ir a casa de Natalie a ayudarla a preparar un pastel para el cumpleaños de su padre.

Asiente entusiasmada. Verá a su mejor amiga después de un mes. En la casa de al lado, Natalie y su madre han empezado a preparar el pastel de chocolate para su padre. 50 años no se cumplen todos los días. Suena el timbre cuando Natalie tiene las manos llenas de harina. Su madre va abrir la puerta y suelta un grito a ver a la amiga de su hija. Natalie sale, con las manos aún blancas, de la cocina como consecuencia de haber escuchado el grito de su madre. Cuando la ve, no reacciona. No es hasta que ella dice:

-          Nattie, ¿no te acuerdas de mí?

Las dos chicas de funden en un abrazo. Un mes separadas es mucho para ellas. Demasiado. Se dirigen a la cocina como si no hubiera nadie más. Christian lo entiende, un mes sin su mejor amiga tiene que ser duro. Su madre y él entran en la cocina siguiendo a las chicas. Han empezado a mezclar los ingredientes cuando Nicole se da cuenta de que no hay huevos. Pide a alguna de las chicas que la acompañe y Valerie acepta encantada. Las dos abandonan la cocina y luego, la casa. Los dos se quedan solos en la cocina. El ambiente es algo incomodo para ambos, pero Christian rompe el hielo:

-          ¿Contenta? Ya tienes a Val aquí.

-          Mucho. La echaba de menos. – Contestas sin levantar la mirada del recipiente donde descansa la masa.

-          Se te notaba. – Afirma el moreno. - ¿Te acuerdas de las guerras con comida que hacíamos de niños en mi casa?

Eso no suena para nada bien, piensa Natalie. 

Todo lo malo vuelveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora