La amistad es algo muy importante en la vida de cualquier adolescente. Tener a ese amigo o amiga, que siempre está a tu lado, en lo bueno y en lo malo. Siempre tiene un consejo que darte, una sonrisa que regalarte, un cotilleo que contarte, una ilusión que compartir contigo. Ahora, que las cosas entre las dos amigas vuelven a ser lo que eran antes, tiene algo que solucionar o más bien a alguien. William, alias ex complicado /manipulador. Valerie propone:
- ¿Y si quedo con él para hablar y tú te presentas ahí de golpe? Como el que no quiere la cosa, ¿sabes?
- Si me presento ahí, sabrá que queremos hablar con él y se va a ir a la mínima que pueda. Es William, si puede evitar un problema lo hace. – Explica Natalie.
- ¿Pues qué hacemos? – Pregunta Valerie.
- Sabemos que se ha comportado mal, muy mal con nosotras dos. A ti, por utilizarte y luego abandonarte como si fueras un cachorro y a mí, por dejarme de puta para arriba, cuando él es el que tendría el titulo. Pero, yo tampoco puedo replicarme mucho o casi nada. Yo he sido la que…
- ¡No! Ni por un segundo te pienses que él tiene razón, porque es un manipulador que no tiene en cuenta los sentimientos de nadie y por mucho que te tratara bien al principio, es falso. ¿Me entiendes? – Sentencia Valerie muy cabreada.
- Vale, vale. No me pegues. – Dice sonriendo y con las manos levantadas en señal de redición, Natalie. – Entonces, ¿Qué propones?
- Yo me encargo. Queda con él para decirle como te sentiste e insiste en que venga a tu casa, luego yo me presentaré allí, para contarle lo que hizo mal.
- No es por decir que no, pero es lo mismo que has dicho al principio, solo que en lugar de quedar tú y presentarme yo, lo has dicho al revés, señorita yo me encargo.
- ¿Tienes algo mejor, señorita es lo mismo? Además, tengo un plan.
Eso de tener un plan, no le agrada mucho a Natalie, pero no tiene nada más. William tiene que saber que a las mujeres hay que tratarlas bien. Valerie se ha ido a su casa para no presionarla al llamarlo. Natalie marca su número y al segundo pitido la voz, que una vez le pareció tierna y seductora, contesta:
- Hola, querida Natalie.
- Hola, William. Quería pedirte un favor o más bien, una cita. Pero no pienses mal ni nada, quiero hablar contigo de un tema. – Se apresura a corregir Natalie.
- Suena muy bien. ¿Cuándo quieres que quedemos? – Pregunta Will, muy ilusionado por cierto.
- Hoy, si no te va mal. En mi casa, dentro de una hora. – Explica Nat.
- Si que tienes ganas de verme, princesa. – Dice William con una voz seductora.
- No tienes el derecho que decirme así. No llegues tarde.
Y cuelga. No le gusta que la llame así, ese privilegio solo lo tiene Christian. Y hablando de su querido y hermoso novio, ¿dónde está? En ese momento, suena un mensaje en su teléfono móvil:
Hola, ángel
Espero que hagáis resuelto vuestros problemas con Val, y por la felicidad que reparte mi querida loca, veo que sí. Me alegro mucho.
Espero verte pronto. Tengo ganas de ti.
Te quiere,
Christian
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Todo lo malo vuelve
Teen Fiction¿Qué pasa cuando tu ex vuelve a tu vida? ¿Qué ocurre cuando tu actual novio se entera de los sentimientos que ocultas? Estas preguntas y muchas más se las hace Natalie Grey, una chica de 18 años cuya vida ha sido replanteada tras la llegada de su ex...