Capítulo 8 ❝Miel y Miradas, Prácticas Olvidadas y Mejores Opciones❞

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Min Yoongi se encontraba caminando sumerso en sus pensamientos.
Si bien es cierto que el chico cuando se encontraba en la mesa junto a los demás se hizo el despreocupado e incluso rió ante la broma que efectuó Chanyeol, en realidad se encontraba al borde del colapso mental. Ver a Kim Taehyung en sus cinco putos sentidos le resultaba abrumador al punto de hacerle recordar situaciones que prefería dejar sepultadas bien profundas en sus pasajes memoriales.
Esta era la segunda vez que se lo topaba y nuevamente estaba de alguna manera relacionado a Jungkook. Aquello le hacía formular hipótesis, desde la más lógica a la más estúpida pero al mismo tiempo posible. Dios, sentía su cerebro a punto de explotar.

—Yoon, Yoongs, Yoongi, ¡Min Yoongi te estoy hablando! —escuchó la voz de su mejor amigo. Dió un pequeño salto; lo había asustado.

—¡¿Q-qué pasa, Hoseok?! —preguntó con un tono alarmado.

—Te estaba preguntando si hoy día irás a verme practicar a las cinco —habló el de cabello naranja mientras bebía de la botella de agua que le había dado con anterioridad el chico a su lado.

Hoseok esperaba —rogaba— que Yoongi le respondiera de manera positiva. Aquel baile que estaba actualmente practicando era algo de suma importancia para el pelinaranjo, puesto que era el mismo con el cual presentaría en el evento de fin del primer semestre, es decir, en dos meses más; a principios de julio. Además, aquella pieza era demasiado especial; con ella transmitía emociones que Hoseok guardaba en su corazón y ocultaba a los demás a acceder con cadenas a su alrededor.
Ese baile, haría que a través de su cuerpo todo quedase dicho.

—Obvio que sí, tonto —le dió un leve empujón y sonrió—. Te lo prometí el martes.

—Gracias —sonrió—, y deja de ser tan agresivo, Min Yoongi. Ya no eres el hombre con el que me casé —dramatizó. Yoongi rió.

—¿Será porque nunca nos casamos? —alzó una ceja divertido.

Touché —se detuvo para acercarse a un basurero que estaba en el pasillo y así botar la botella que se encontraba vacía. Una vez hecho, se dirigió cerca del castaño de tonos rojizos—. A todo esto, ¿en qué pensabas antes? Te veías muy distraído.

Yoongi sintió una sensación agria en su boca. Detestaba mentirle a Hoseok, pero le daba miedo contarle lo que él hizo en un pasado; terror a que este lo abandonase. Ya había perdido a Jimin y... a Taehyung, no soportaría perderlo a él. Porque Jung Hoseok era el sinónimo de felicidad y bienestar, y Min Yoongi era el significado de monstruo y veneno.

—Pensaba en la presentación que debo dar la próxima semana. Me tiene nervioso —habló mirando hacia alrededor. Hoseok se fijó en esto y sonrió triste. Min Yoongi nunca entendería que no podía engañarlo.

—Ya veo —habló bajo. Decidió seguir la mentira—, pero no dejes que eso te desanime, recuerda que eres Min «genio» Yoongi —rió y golpeó cariñosamente su hombro—. Tú puedes contra esa presentación.

Yoongi sonrió de lado. De verdad que no soportaría perder a Hoseok.

—Por supuesto que puedo, Jung «esperanza» Hoseok —se burló para recibir una suave patada en su trasero. Escuchó una especie de timbre suave y se dió cuenta de que el descanso oficial del almuerzo había terminado. Suspiró, ahora tenía otras cinco horas de clases seguidas. Rezaba por algún profesor que se apiadara y lo dejara en libertad por algunos minutos—. Te veo a la salida.

—No te olvides: a las cinco; estudio de danza; tú trasero ahí —levantó la voz al ver al chico caminando rápido; casi corriendo. Vió que este levantó la mano en un gesto afirmativo. Sonrió—. Debo dar lo mejor —murmuró. Dió media vuelta y se dirigió al estudio de danza.

Joker │taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora