El lunes había llegado.
Una alarma resonó por la oscura habitación y un cuerpo bajo blancas sábanas un tanto lujosas se encontraba en una posición que hacía dudar demasiado de su estado de vida. La alarma seguía emitiendo su molesto pitido y el cuerpo seguía en un estado vegetal, no obstante, esto se acabó cuando se apreció una somnolienta silueta entrar a la dichosa habitación. Con una edad de quince años y un metro setenta entró el hermano menor de Jeon Jungkook, Jeon Daehyun. El menor —la mayoría del tiempo— se encargaba de que su hermano mayor despegara su trasero de la cama por las mañanas para que este no llegase atrasado en cuanto al horario se trataba. Bostezó y restregó su ojo derecho con la mano correspondiente. Vio a su hermano durmiendo como si hubiese tenido una especie de accidente y rió por lo bajo. Bajó el cobertor blanco que se encargaba de entregar calor al ejercitado cuerpo de su mayor, pudo observar que, como la tradición que era, su hermano dormía tan sólo con su ropa interior. Lamentablemente aquello implicó que el menor de cabello azabache tuviese la vista de los araños en el cuerpo de Jungkook junto a las salvajes y asquerosas marcas de sugilación en su cuerpo. Sintió rabia. Su hermano siempre se hacía el fuerte y nunca lloraba enfrente de otros, él siempre buscaba una salida a todo problema y alguna solución para acabar con este sin recurrir a nadie, y era aquello lo que a Daehyun lo enfermaba.
Él al principio también cayó ante las mentiras que dijo aquel día en la mesa mientras se almorzaba después de que él había tenido su primer día universitario. Se sintió feliz de que su hermano mayor haya quedado entre los seleccionados para ser un Fíor, sin embargo, toda aquella verdad construida a base del desespero comenzó a caer lentamente ante el escrutinio del menor de los Jeon. Aquellas manchas que habitualmente veía en su cuello; sus labios carnosos completamente dañados; sus ojos a veces rojizos y lacrimosos. Todo aquello lo hizo maquinar en su cabeza distintas ideas de lo que tal vez le estuviera pasando a su hermano mayor, pero todo fue confirmado cuando Jungkook fue a quedarse en casa de su mejor amigo Park Jimin y se le olvidó cierto objeto que siempre cargaba con terror de que alguien de su familia viese; una carta se encontraba tirada, dada vuelta en el piso de su habitación. El detallado de la parte trasera era deleitante y fino a simple vista, aún más si se le miraba con ensimismamiento, aunque esto no fue aquello que dejó a Daehyun en un estado de ligero shock, sino que lo fue el personaje que estaba dibujado sobre esta: el Joker negro.
Él quiso decirle a sus padres; decirles que Jungkook estaba pasando por una especie de infierno lujurioso, sin embargo se vio envuelto entre la espada y la pared al su cerebro trabajar y hacerlo dudar de sus acciones, ya que Jungkook se encontraba probablemente ocultando todo aquello con tal de ser alguien de orgullo para sus padres, y era su deber como hermano el apoyarlo en lo que este desease hacer en su vida, pero, ¿cómo?, ¿cómo apoyar a alguien que solo buscaba su propia destrucción a partir de sus ideales?
Daehyun suspiró y se acercó al pecho de su hermano para apretar aquella zona erógena y sensible para el mayor: sus pezones.
Él hace mucho tiempo -tras probar distintos intentos con tal de despertar al mayor y fallando en casi todos- se dio cuenta de Jungkook era demasiado sensible en cuanto a este lugar, así que aprovechó su —en parte— inservible conocimiento y obtuvo como resultado el hecho de que Jungkook despertara al instante, al igual que actualmente.—¡Maldita sea, Daehyun!, ¡¿qué te he dicho sobre hacer eso?! —preguntó exaltado el de ojos obsidiana.
—Deja de actuar como si fueses el rey del drama, hyung —habló bostezando mientras caminaba hacia el encendedor y lo apretó para que posteriormente toda la habitación se viera envuelta en luz—. Sabes que es la única manera de despertarte, no es mi culpa que tus pezones sean sensibles a morir —caminó hacia la puerta de la habitación—. Por cierto, me ducharé arriba de nuevo, así que mejor ve moviendo tu trasero.
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Joker │taekook
FanficEn un juego de cartas, él siempre está. Pues claro, es la carta más deseada, la que te puede llevar a la cima del cielo o hundir en el infierno. Jeon Jungkook era el Joker. Jeon Jungkook era aquella carta que podía en cualquier maldita baraja estar...