V

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Silencio absoluto. Sorpresa, miedo, enojo, desesperanza, todo se conjuró en ese momento ante los ojos perplejos de los que aún quedaban en la nave, ante la mirada de Banner y Thor.

Desapareció, sin más. Banner que estaba al frente, a punto de cruzar el portal con aquellos asgardianos, quedó en shock; hace unos instantes creía que lo iban a lograr, estaba seguro que lo conseguirían y ahora nada. Frente a ellos, nada.

Thor se quedó mirando al mismo punto que todos, donde antes se encontraba el portal que les prometía vivir; no se detuvo a mirar ni por un segundo a Loki, estaba tratando de pensar qué hacer y posó sus ojos en su amigo, buscaba una respuesta pero lo que encontró fue peor; notó como el semblante de Banner iba cambiando.

- ¡Oh no, Bruce no en este momento, no ahora! - Gritó al darse cuenta como la ira en su amigo se empezaba a manifestar. Si no lo controlaba el mismo rompería los escudos -. Banner, contrólate amigo - dijo en tono entre calmado, serio y angustiado, mientras iba caminando hacia él.

En el suelo, Loki. Estaba hecho un ovillo, completamente doblado, trataba de respirar pero parecía que el oxígeno se negaba a entrar en sus pulmones, sollozaba y gemía de dolor; sentía como su cuerpo se rompía en mil pedazos, quemaba, ardía, se rasgaba por dentro. Thanos golpeó el segundo escudo tan fuerte como para causar tal estrago en el interior de Loki; el escudo estaba a punto de ceder ante los golpes y este, a diferencia del primero que parecía quebrarse cual cristal, parecía rasgarse como tela. Los pedazos de magia parecían retazos colgando y meciéndose al ritmo de los golpes del titán y a pesar de ello, aún se sostenía, no estaba completamente destrozado, pareciera que el mismo escudo estaba luchando por sostenerse pero la realidad era que Loki se exigía mantener ese escudo.

-¡Thor! - Gritó Loki, su voz sonó ronca, como si pronunciar el nombre de su hermano le causara dolor, y así era, cualquier acción, movimiento o gesto le producían un dolor insoportable.

Ese llamado hizo que todos se quedaran inmóviles, Thor sostenía a Banner de los hombros mientras le pedía, le suplicaba a su amigo que se controlara, al mismo tiempo que ordenaba a los guerreros aislar a la familia y a la joven y estos obedecieron; el grito los hizo conscientes de la verdadera situación en la que se encontraban, inclusive Banner recobró la cordura que poco a poco estaba perdiendo. Miraron en dirección de donde provino el desesperado llamado y vieron la escena más horripilante que habían ignorado por un momento; Loki tirado en el suelo conteniendo el dolor, tratando de resistir y no quedar inconsciente, el segundo escudo a punto de desaparecer y Thanos golpeando y riendo como desquiciado al mismo tiempo.

-Loki - su nombre casi fue un murmuro saliendo de los labios de Thor, que ya se encontraba a su lado y se inclinaba hacia él -. Loki - volvió a escuchar a su hermano pronunciar su nombre, pero parecía lejano, como si no estuviera parado junto a él.

-Ngh... Agh - se quejó al momento que alzaba una mano, todo su cuerpo temblaba y estaba sudando, su rostro estaba completamente pálido y a pesar del dolor y la debilidad, logró conjurar nuevamente su magia y así crear un nuevo portal.

Era un portal más pequeño, el primero era enorme, lograron pasar grupos numerosos de asgardianos, este segundo portal era lo suficientemente grande para que cruzaran dos personas al mismo tiempo, sus bordes eran irregulares y la luz verde que antes era intensa y deslumbrante ahora era débil y casi traslúcida.

-T... Thor - débilmente pronunció su nombre, estaba suplicando ayuda, el ya no era capaz de moverse.
-¡Qué esperan! ¡Crucen el portal! - Thor miró de reojo a Banner y a los demás, quienes no lo pensaron dos veces y atravesaron el portal.

Thor tomó del brazo a su hermano y lo jaló hasta tenerlo a su lado, este se recargó en su pecho, no tenía fuerzas para sostenerse y dejó caer todo su peso sobre él y aún así se exigió a si mismo caminar. Empezaron a avanzar de forma rápida y desesperada, Loki apretó con fuerza aquello que llevaba en sus brazos y que ni por un segundo soltó, Thor lo miró de reojo.

¿Qué es eso que lleva ahí que no se atrevió a dejarlo atrás? ¿Tan importante es como para arriesgar su vida? Pensó Thor, estaba confundido, quería preguntar, quería ver qué era eso, estaba dispuesto a arrebatárselo en ese preciso momento, pero un gemido de Loki y un tropiezo lo regresó a la realidad, a la urgencia de salir de allí.

Son of MagicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora