Son of Magic

XXXII

Seis meses... El tiempo pasa rápidamente. Recordaba perfectamente aquel día en que su vida cambió, en el que ese pequeño ser de luz y magia llegó para transformarlo todo; ese día jamás lo olvidaría y ahora ya pasaban 6 meses.

Llevaba varios días pensando en cómo agradecer al hombre que a pesar de todo el daño que le hizo en el pasado, lo ayudaba, aunque a veces las cosas que le daba para Narfi no eran de su agrado. Recordó un hechizo sencillo que se realizaba utilizando unas piedras, sabía que iba a ser bastante corto, pero estaba seguro que sería perfecto para el agente.

Era de mañana, después de varios días por fin podía estar un tiempo a solas. Thor casi nunca lo dejaba solo desde el día en que arreglaron todas las fricciones que había entre ellos y ahora era bastante fastidioso para él tenerlo pegado todo el tiempo; ese día su hermano fue a tratar el tema de la reubicación de Asgard, quería que su pueblo tuviera una vida digna, Loki iba a asistir pero se dio cuenta que era el único día en que podía estar a solas y fingió sentirse mal. Se encontraba en el balcón del comedor con Narfi en sus brazos.

-Así que aquí estás - Barton entró al lugar y llamó a Loki desde la cocina.
-Si, aquí estoy.
-¿Ya te sientes mejor?
-En realidad... fue mentira, solo quería un día a solas.

-Ahm, así que sigues mintiendo... Ok.
-Oye no... Agh, tómalo como quieras.
-Jaja era broma, entonces te dejo para que sigas disfrutando de tu tiempo.

-No espera, tengo algo que darte - Loki se levantó de la silla en la que estaba e ingresó al comedor y sacó de la bolsa de su pantalón un par de gemas color verde oscuro y de un brillo muy peculiar, como si alojarán una galaxia dentro de ellas -. Hace tiempo quería darte esto pero no encontraba el momento adecuado porque sabía que cualquiera de los dos me regañaría por ser imprudente - se refería a Strange y a Thor -. Aunque te advierto, solo dura 5 minutos ¿Ok? Ahora - Loki sonrió -, piensa en tu hogar - lanzó una de las gemas a Barton y este la atrapó con ambas manos, la gema empezó a brillar intensamente.

-¿Piensa en tu hogar? ¿Qué significa eso?... ¡Wow! ¿Qué es esto? - Barton cerró los ojos, aquella piedra desprendía una magia intensa y sentía que lo absorbía.

Cuando abrió los ojos quedó perplejo, con los ojos bien abiertos y la quijada desencajada, tuvo que parpadear varias veces; no era un sueño, no era una ilusión, verdaderamente estaba parado ahí, frente a su hogar. Corrió  a la puerta e ingresó, se detuvo unos segundos y después se dirigió rápidamente al lugar de donde provenían las risas, entró al comedor de su casa y allí estaba su esposa sentada en la mesa con sus pequeños hijos dibujando, reían y compartían sus dibujos.

-Laura - sonrió al ver la mirada de su esposa.
-¿Esto es un sueño? - Su esposa se levantó y caminó titubeante hasta Barton.
-No lo es amor, no lo es - Barton abrazó a su esposa y la alzó por el aire, ambos sonreían y compartían tiernos besos.
-¿Cómo es posible?
-Es... un regalo - Barton sonrió con ironía, jamás pensó que Loki haría algo así por él -, de alguien bastante peculiar - bajó a su esposa y se agachó para recibir a sus hijos en un fuerte y gran abrazo.

Aún llevaba la gema en la mano cuando sintió que esta empezaba a quemarlo; de alguna forma supo que el tiempo se había agotado.

-Me... Me tengo que ir - se levantó y miró a su esposa mientras la acercaba hacia el con ambos brazos.
-No te preocupes amor, aquí estaremos siempre, esperándote.
-¿Sabes que te amo verdad?
-Lo se - un abrazo y un beso y fue la despedida.
-Por cierto - Barton caminó hacia la salida, no quería que su familia se alterara cuando lo vieran desaparecer -, dime que si te gustaron los arreglos que hice a la casa.
-Claro que si - su esposa rio y fue lo último que escuchó.

Abrió los ojos y nuevamente estaba en el comedor de la base de los Nuevos Vengadores, fue muy corto aquel momento pero fue perfecto, fue suficiente y ahora él era el que le debía a Loki por tan preciado momento. Miró la gema en su mano, la piedra ahora lucía opaca, alzó la vista y se encontró a Loki arrodillado en el suelo, abrazaba a Narfi y notó que tenía una mano completamente cerrada y que de esta brotaba sangre.

-¿¡Qué diablos hiciste!? Si te iba a costar tanto no lo hubieras hecho - Barton se acercó a Loki y se agachó frente a él, puso su mano sobre la que Loki tenía cerrada e hizo que esté la abriera, tenía una gema igual a la suya, se la quitó y notó que su palma parecía estar quemada.
-¡Oh gracias Loki! ¡No sé cómo voy a pagarte! ¡Ni lo menciones Clint!- Habló con sarcasmo -. Además estas exagerando... Ayúdame a levantar.

Loki se sentó en una silla mientras Barton iba por unos vendajes, algodón y alcohol del botiquín que habían decidido tener a la mano para cualquier emergencia. Se acercó a Loki y empezó a limpiar aquella extraña herida  cuidadosamente.

-Gracias...
-De nada... Pero en serio,  no lo menciones... Lamento no haberte dado más tiempo.
-Fue el tiempo suficiente, pero en serio no tenías que hacerlo.
-¡Oh vamos! No digas eso, se que te encantó.

-Ja, tienes razón.
-Además gran parte del trabajo es de las gemas yo solo las impulse un poco... aunque no creí que fuera a pasar esto.
-¿Estas bien? - Barton terminó de limpiar la mano de Loki.
-Si lo estoy - rodó los ojos -. Ten, carga a Narfi por mi - interrumpió a Barton antes de que este le vendara la mano.

Loki miró su palma y vio aquella horrible herida, parecía una quemadura y sabía que tenía que ocultarla de Thor, ya estaba harto de escuchar a su hermano decirle a cada rato que tenía que abstenerse de usar magia si no jamás se recuperaría por completo y  esa herida lo delataba; cerró los ojos y suspiró, una tenue luz verde empezó a rodear su palma y segundos después desapareció, abrió los ojos, la herida ya era una cicatriz.

-Listo, no necesitarás vendarla - Loki enseñó su palma a Barton.
-Vaya ya puedes usar magia - tomó su mano y presionó el punto donde estaba la cicatriz.
-¡Auch! Sólo puedo hacer cosas pequeñas y por cierto, me estás lastimando - pudo cerrar la herida pero aún percibía dolor en su mano.
-Lo siento - Barton sonrió, esperaba esa reacción.