POV ALARICK
Maldito sentimental, por eso siempre abusaban de ti y te hacían daño. Pero ahora ya no te tendrás que preocupar por ello, yo me haré cargo de todos esos imbeciles.
-N...no hag...hagas nada maldito- Mark en su agonía completa de dolor se levantó con esfuerzo del agujero intentando detenerme de alguna manera.
-No tienes fuerza para nada, no intentes hacer algo estúpido, no quiero hacerte más daño-
-No harás nada!- Mark de un disparo se lanzó volando hacia mí, intentando darme un golpe, pero su intento fue en vano, ya que lo esquivé sin esfuerzo alguno y le di un golpe directo en su rostro, lo cual hizo que cayera directamente en el mismo agujero. No entiendo cómo pudo volar y tener aun fuerzas para haberme hecho frente en un momento. Se supone que le quite todos sus poderes ya que soy su parte malvada. Solo espero que haya sido un impulso de adrenalina porque si ha llegado a asimilar todo esto, podría tener graves problemas con él interfiriendo. Pero es mejor que actúe ahora, y se exactamente por dónde empezar. Iré a la universidad de Mark y asesinaré unas cuantas escorias de allí, y luego contra la última persona que ni él se imaginaría.
Volé lo más rápido posible para llegar al lugar donde se iba a formar un caos. Y desde el cielo veía como Frederick y su equipo de futbol salió victorioso de un partido y se lucían con algunas chicas. Es increíble que esta chica Krista le haya atraído un imbécil como ese, pero hasta aquí llegó él y todo aquel que interfiera en mi camino. Bajé rápidamente para quedarme detrás de las grandes gradas que había en la cancha y esperar a que el momento llegara para realizar mi acometida, no es por trabajo o alguna orden del Rey Demonio, pero quiero asesinar, y este tipo es mi primera opción.
Ya todos dejaban la cancha y Frederick con sus secuaces y alguna que otra chica alrededor de ellos empezaban a caminar para los camerinos de la cancha, pero luego de un momento me ubiqué frente a ellos con una sonrisa maliciosa y preparado para matar a cada uno de ellos.
-¿Mark, que demonios haces aquí?- Frederick confundido pensó que era Mark, pero no se imaginaba quien era realmente –Si buscas a Krista, ella no se encuentra aquí, ya no la necesito, ya hice lo que tenía que hacer- Una risa salió de él mientras sus amigos lo festejaban por sus palabras.
-Estoy buscándote a ti, para acabar contigo maldito infeliz, y esta vez no será como la última vez que te hice pedazos- Su risa se volvió seriedad de un momento a otro, y con temor por el último encuentro que tuvo con Mark.
-¿Acaso quieres que acabemos contigo, AH?- Hans en un momento de furia, intentó lanzarse ante mí, pero Frederick lo detuvo poniendo su brazo frente a él.
-Tranquilo, esta vez me encargaré yo. Tú y Anxo ya sabes lo que tienes que hacer- Empezó a acercarse a mí para estar frente a frente, imponiendo miedo y poder ante mi –Esta vez no estará Krista para defenderte, te dejaré medio muerto por la vergüenza que me hiciste pasar la última vez a mí y a mis amigos-
-Esa vez fui un maldito confiado que no quería hacer daño y por eso fue que me controlaba, pero sabiendo la escoria que eres, no tendré compasión de ti esta vez- El terror empezó a consumir su cuerpo y se notaba claramente el miedo que sentí por todo lo que le dije. -Estas con miedo, y sabes que de aquí no saldrás vivo-
Frederick empezó a reírse escondiendo lo que sentía para aparentar ser fuerte ante las demás personas que había cerca –Al contrario de mi, yo si estaré bien, pero tú, no saldrás de aquí hasta dejarte mal herido por lo que nos hiciste- de repente, Hans y Anxo dieron un grito de ataque para darme un golpe con tubos de hierro, lo suficientemente fuerte como para romper el cráneo de una persona, lo cual eran sus cometidos, pero lamentablemente para ellos......yo sabía que estaban detrás mío y lo que querían hacer, ya que su presencia fue muy notoria para mí.
Di media vuelta rápidamente para atrapar ambos tubos con las manos y dejarlos inmovilizados. Sorprendidos por el movimiento que había realizado, en sus ojos se podían ver el terror y lo que se les iba a venir. -Solo los cobardes atacan por la espalda, se merecen un castigo por tal acto- De un solo lanzamiento, mandé a volar a cada uno de ellos a las gradas de fierro y madera, las cuales se derrumbaron cuando ellos hicieron contacto con las mismas, dejándolos atrapados entre sus escombros, y sin saber si murieron o no. Pero era lo de menos, tenía dos mierdas sin las cuales lidiar. Me había devuelto para donde estaba Frederick y para mi sorpresa tenía a varios de su equipo de futbol con tubos o bates de beisbol que se encontraban afuera de la sala de equipos de deporte. -¿Acaso no te puedes defender a ti mismo que llamas a tus demás guardaespaldas?-
-T....tu....¡¡¡¡eres un maldito monstruo!!!!- Todo el equipo empezó a correr hacia mi, con un grito de guerra, como si fueran guerreros espartanos. Guerreros que caerán ante un ser que tiene el poder suficiente para acabar con ellos.
Empecé a reírme maliciosamente y a ponerme en posición para pelear -¡¡Vengan hacia mí, que la hora de sus muertes acaba de llegar!!-
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OUT OF CONTROL
RandomLa ficción es algo que muchos quisiéramos en la realidad, incluso para quien realmente sufre como lo es Mark. Los años de maltrato en el instituto lo habían corrompido, volviendo su corazón oscuro, siniestro y violento. Sin importar el daño que pod...