16. Cocoa En Apuros

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Salí de casa para ver el salir del sol, mientras esperaba sentado en el borde de la montaña que se encuentra cerca de la casa y con una taza de café. Ha pasado más de tres meses desde que llegué aquí. Aun no logro dominar la transformación celestial y tan solo recordarlo, me frustra demasiado. Y a su vez, recordar las palabras de Lexu sobre la transformación demoniaca me causa un dolor de cabeza terrible, ya que no quiero depender solo de esa transformación. Tarde o temprano habrá problemas, y necesito ser más fuerte a como del lugar. Por otra parte, el inicio de las clases ya pronto iniciará y me tocará retornar a mi hogar....

-¿Tan temprano afuera de casa?- Diana envuelta en una sábana de dormir, caminaba hacia mí, para sentarse a mi lado y apoyar su cabeza en mi hombro. –Amo la vista que hay desde aquí-

-Extrañaré esta vista enserio....-

Diana levanta su cabeza para mirarme – ¿Ya te toca regresar?- Asentí con mi cabeza mientras que empezaba a beber un sorbo del café –Entiendo....supongo que ya no nos veremos, porque yo empezaré mis estudios universitarios en Filadelfia pronto-

Me atoré mientras bebía apenas escuché la ciudad –Espera, ¿Acaso dijiste Filadelfia?- Diana solo asintió con su cabeza y se reía por mi reacción de emoción. – ¡Esto es increíble! - Me lancé a abrazarla, podría verla mucho más seguido. Por fin una buena noticia. –Yo vivo y estudio allí-

-¿ES ENSERIO?- ella empezó a abrazarme más fuerte, ambos estábamos emocionados por la gran noticia, y me alegraba bastante saber que la tendría cerca. –Pero.... ¿A qué universidad tu asistes? Nunca me lo has dicho- tenía razón. Han pasado tantas cosas que no le he podido contar de mi vida y ella de la suya.

-Yo voy a la universidad de Pennsylvania-

-Casi, no me dieron cupo allí, pero me aceptaron en Temple. No estaremos en la misma universidad- hizo una cara similar a la de un niño enojado cuando no le dan lo que quiere, la cual me causó ternura el verla así.

-Eso es lo de menos- tomé sus manos mientras la miraba fijamente y le sonreía. –Estaremos en la misma ciudad, y eso es lo que importa, yo puedo ir a visitarte o viceversa. Pero de que nos veremos, nos veremos. Es más, si quieres, puedes quedarte en mi departamento hasta que consigas donde vivir-

-Abstente a las consecuencias de vivir conmigo- ambos echamos risas por el tono burlón en el que lo dijo.

-Ya veremos eso señorita-

-¡Perfecto!- dio una pequeña carcajada y me dio varios besos en la mejilla. –Iré adentro a preparar el desayuno, ¿Vienes?-

-Mas tarde, iré a meditar un poco, debo dominar esa transformación-

-De acuerdo, pero no demores, te estaré esperando - se despidió con un beso en mi frente mientras yo seguía observando el alba. Luego volé hacia una montaña cercana a la casa, en donde era un buen lugar de meditación para mí.

...

Horas más tarde regresé a la casa, y cuando entro veo a Lexu sentado en el mesón cercano a la cocina, era muy extraño que no me buscara a mí y que haya venido directamente hacia acá.

-¡Lexu! Me sorprende que hayas aparecido repentinamente- le dije mientras me acomodaba en un taburete alado de él.

-Todo en el reino estaba tranquilo, y decidí visitarte para ver cómo iba tu entrenamiento- su vestimenta era muy diferente a la habitual, y su presencia no es la misma de antes.

-Pues...todo va según nuestro plan, ¿Cuándo empezamos lo siguiente?-

Lexu empezó a dudar de sí mismo, y sentía como su presencia empezaba a agitarse. –Por supuesto, pero primero cuéntame, ¿ya has logrado la transformación celestial?-

OUT OF CONTROLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora