10. La Batalla Decisiva

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Derrumbado de rodillas en el suelo, hecho pedazos, lleno de sangre en la mayor parte de mi cuerpo, estaba contemplando el cielo, ya que mi ser especial había sido asesinada.

-Mark...- Ángel estando detrás de mí, pone su mano en mi hombro. Sabe que estoy totalmente acabado por la muerte de Krista. –No estás solo amigo-

Jess se arrodilla frente mío y de la misma forma pone ambas manos en mis hombros. –Sé que te duele. Nos duele a nosotros también la muerte de Krista. Pero ella intentó salvarte, sabiendo el peligro existente. No entiendo realmente lo que sucedió, pero estoy segura de que ella ahora está tranquila, sabiendo que detuviste a ese tipo. Ella ahora está mejor y a salvo. De eso puedes estar seguro.

-Mierda...- sus palabras tocaron por completo mi corazón. Tan solamente me lancé a abrazarla, y llorar por todo. Maldiciéndome una y otra vez porque si no hubiera deseado nada de esto, ella aun seguiría viva y siendo felices juntos. –Odio con mi vida todo esto, soy la peor persona del mundo-

Jess solo me abrazaba más fuerte y buscaba la manera de calmarme –Tranquilo. Sabes que no es así. Relájate y llora todo lo que quieras. Lo necesitas-

-Venga Mark. Levántate.- Ángel me extiende su mano para poder levantarme. –Recuerda que Krista odiaba verte derrotado ante cualquier situación. Le prometiste ser fuerte y no rendirte así no más. Vamos.- Dejé de abrazar a Jess, me sequé las lágrimas y agarré su mano para poder levantarme.

Ambos estaban a un lado mío ya que yo no podía hacerme valer por mi mismo en esta situación. Aun mi cabeza no dejaba el cargo de conciencia por Krista. Ahora no se cómo explicárselo a sus padres y mucho menos a los míos. Ya que esto dará vuelta a los noticieros y sabrán lo que realmente soy.

Poco a poco, nos íbamos alejando de donde alguna vez, fue un hermoso parque. Ahora tengo que recuperarme por completo. Sé que esto no acabará así no más. Krad ya debió enterarse de esto, y hará lo que sea por destruirme y verme muerto, ya que interrumpí en la cometida de Alarick. Joder..., esto será un grave problema. Todos esos pensamientos se detuvieron cuando una ráfaga de energía golpeó mi espalda, causando una leve explosión y haciéndome chocar contra un pequeño edificio del parque. El golpe fue demasiado fuerte y no podía ver quien fue el que lo lanzó. Sentía las presencias de Ángel y Jess en un nivel muy bajo, y al poco rato pude visualizarlos inconscientes en el suelo.

Mi ira empezó a descontrolarse. Un grito de coraje hizo que sacara todo el espeso polvo que no permitía ver a mi atacante y luego de buscar alrededor, pude verlo, parado firmemente como si no hubiese sufrido daño alguno, con su mano extendida en dirección mía y su estúpida sonrisa malévola.

-Tu... ¡¿COMO TE ATREVISTE?!- Alarick... ¡el maldito infeliz sigue con vida!

-No te sorprendas tanto Mark. Te dije que no ibas a derrotarme tan fácilmente.- La energía de Alarick se mantenía intacta y no se veía tan agotado después de toda la difícil batalla que él me dio.

-¡¡¡no te lo PERDONAREEEE!!!- la cólera me hizo perder la razón, y gracias a ello logré de nuevo aquella transformación de hace un momento. Alarick solamente empezó a reírse desquiciadamente y eso me enfurecía demasiado. -¿Ya no sabes que más hacer que solo reírte como un maldito desquiciado?-

-Pequeño e iluso Mark. Se nota que no sabes muy bien como es el manejo de estos poderes del reino oscuro. Tu ira provoca que llegues a esa transformación. ¿Y adivina que soy yo?- mierda, no... -Así es maldito mortal, ¡¡¡YO TAMBIEN PUEDO TRANSFORMARME!!!- Alarick empezó a elevar su poder en gran cantidad mientras gritaba fuertemente. El suelo empezó a temblar y varios edificios dañados empezaron a derrumbarse y el parque se agrietaba sin parar. Luego la misma aura que me había rodeado antes, empezó a hacer lo mismo en Alarick. Pero era diferente, era un aura oscura, de maldad pura y de solo pura destrucción. Al final, dio un grito desgarrador y una ventisca empezó a originarse de él, mandando a volar todo lo que estuviera en su paso. Tuve que agarrar a Jess y Ángel porque salieron volando por la fuerza del viento y dejarlos a salvo lejos de aquí. Ahora la situación ha empeorado y no sé lo que vaya a suceder de aquí en adelante. Después de tanta destrucción, aquella aura empezaba a ser más invisible, y poco a poco dejaba ver al monstruo que llevaba dentro. Y después de unos segundos visualice a Alarick, su cabello a mas de haber cogido una nueva forma, cambio de un café claro al de un color negro muy oscuro y brillante, y sus ojos tornaron a un color rojo profundo. Cualquier persona que lo viera moriría de miedo con el color de sus ojos. –Te presento a tu ira en su mayor esplendor- Mierda, tiene un poder descomunal. No sé si podré hacerle frente después de todo el esfuerzo que he hecho antes.

OUT OF CONTROLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora