OUT OF CONTROL

24. Conflictos

-¡Hoy es! ¡Hoy es!- grita Andreus mientras trata de trepar en la cama de nuestro cuarto. -Papá. Mamá. ¡Levanten!- dice con entusiasmo. Está tan emocionado por este día.

-Mark...- Dice Diana con pereza mientras se cubre con la cobija. -Atrapa a tu hijo y dile que deje de saltar y gritar. Quiero dormir-

Andreus se mete por debajo de la cobija y avanza hasta llegar donde nosotros. Mirándonos a cada uno y dándonos una gran sonrisa.

-Hola pequeño- digo mientras acaricio su cabeza y lo abrazo. -Feliz cumpleaños-

Diana se acerca a nosotros y nos abraza a ambos. Teniendo a nuestro hijo en medio de los dos. -Feliz cumpleaños mi vida- dice mientras le da un beso en su mejilla y cierra sus ojos nuevamente.

Era un gran momento. El tercer cumpleaños de él y de los cuales no me he perdido ninguno hasta ahora.

-¡¿Puedo ir a jugar con mis juguetes por favoooor?!- dio risa la forma en como lo dijo. Solo asiento con mi cabeza y rápidamente, Andreus baja de la cama para ir a su cuarto.

-¡PERO RECUERDA QUE DEBE ESTAR TODO ORDENADO EN LA TARDE PORQUE VENDRÁN TUS AMIGOS!- grito para que pueda escucharme.

-¡Lo haré!- dice mientras corre y cierra su cuarto.

Diana se acerca más a mí para abrazarme y poder acostar su cabeza en mi pecho. -Eres un padre grandioso- susurra.

-Aprendí del mejor- digo mientras en mi mente cruzan los momentos con los que pasé con mi padre.

Diana voltea a verme, y se percata que estoy mirando a la nada. Y ella sabe lo que eso significa.

-Hey...- dice mientras agarra mi rostro para que haga contacto visual con ella. -Él está muy orgulloso por como eres de padre- luego de ello me da un beso y me sonríe.

Los sentimientos finalmente salieron, al punto que la abrazo con fuerza mientras empiezo a quebrarme. -Ya he perdido a bastante gente importante en mi vida. Ahora solo los tengo a ti y a Andreus. Y no soportaría la idea de perderlos a ustedes. Créeme que siempre tengo miedo de eso. De que se atrevan a tocarlos y hacerles daño. Y tengo miedo, bastante miedo por eso-

Diana se levanta para mantenerse sentada en la cama y me atrae para acostarme en sus piernas, mientras ella acaricia mi cabeza y me consuela. -Pase lo que pase, siempre estaré contigo. Aunque no esté presente físicamente, siempre estaré luchando contigo en espíritu. Porque recuerda, somos un equipo. Nada ni nadie nos separará-

-No sabes cuánto agradezco tenerte como mi compañera de vida-

-Y yo tener a alguien que me ame con mucho fervor-

Diana sigue acariciando mi cabeza, hasta que finalmente me siento a su lado, me limpio las lágrimas y le doy una sonrisa para luego besarla.

-Es mejor levantarnos y empezar con los arreglos de la fiesta. Después Andreus enloquecerá- digo con burla.

Diana da una pequeña carcajada y asiente con su cabeza, para luego cambiarse de ropa y de igual forma yo.

...

Todo ha quedado realmente deslumbrante en el patio. Globos por doquier, un trampolín infantil para los niños y una gran mesa donde se encuentra el pastel de cumpleaños.

-¡Te has lucido con esta fiesta, Mark!- dice una voz familiar detrás de mí.

-¡Llegaron mis tíos!- Andreus corre donde ellos para saludarlo y así mismo, obtener su regalo, quien se lo entrega la hija. Para que luego, ambos pequeños corran donde los juegos y se diviertan.