do you love him?; yoonseok.

o

→angel← capítulo dos

Hoseok miro a los omegas que estaban alrededor de él, sus patas estaban comenzando a llegar a la normalidad, varios betas llevaron cobijas grandes para tapar a cada omega con un leve "gracias" tomó el objeto de las manos de aquel beta que sonrió con las mejillas rosadas y se fue corriendo, si estuviese de ánimo hubiese dejado salir risas por lo adorable que se vio pero no era el caso y sin esperar mucho tiempo dio una leve mirada a su mayor que estaba sentando en el suelo viendo un punto fijo. No podía dejar que eso acabase,su corazón no se lo permitía, caminó sujetando su delgado cuerpo en la cobija, su piel morena brillaba gracias a la luna y con una sonrisa débil se sentó a lado de su mayor que todavía no se daba cuenta de su presencia.

—Eres un bello omega —habló con tranquilidad mientras apoyaba su cabeza en el hombro ancho de su contrario.

Sus ojos veían el cielo estrellado, la luna brillaba tan bella como siempre, sus hijas danzaban a su alrededor como un dulce vals dejando que su brillantes le dejase maravillado, sus manos seguían en la misma posición que antes pero ese sentimiento de querer dejar caer la manta y que Yoongi viera su cuerpo, lo tentó, quería la marca de ese omega aunque fuese prohibido, cerró sus ojos tratando de dejar de pensar en eso y sólo atinó a guardar los bellos recuerdos con el amor de su vida.

Yoongi por su parte se asustó un poco al sentir otro peso encima de él, estaba apunto de soltar un golpe pero al ver a su querido omega dejó esos pensamientos para otro día, sus ojos vieron esa piel aperlada que brillaba por la luz, sintiendo que su lobo se incomodaba pero a él le producía ganas de dejar marcas por toda esa piel, sus labios rosados que hasta el día de ayer beso y mordió, esa perforación en su oreja que dejaba a la vista un pendiente en forma de cruz que le regaló en su cumpleaños y esos ojos cafés que lo vieron con tristeza, esos ojos que brillaban a más no poder hace una hora.

Minutos llenos de silencio que bastaron para verse a los ojos, ya todos sabían aquella verdad que dolía, enterarte de que eres un omega deseando ser un alfa para proteger lo que un día proclamaste como tuyo seguramente él lo sentía y nadie más, no se lo deseaba a su peor enemigo porque ya no ver ese brillo característico de su chico lo estaba matando lentamente. Todo había salido mal.

—Lo siento Hoseok —soltó, sus manos estaban hechas puño y ese dolor en su pecho no se iba aunque estuviese encajando sus uñas en las palmas de sus manos.

— No te preocupes, hyung —Hoseok rió desganado y respiro el dulce aroma de su mayor—, creo que es hora de dejar nuestra relación aunque se hizo oficial cuando la diosa nos dio nuestros rangos.

Observó como el dulce chico de aroma a loto se paró de manera sofisticada al ver a la alfa que reunía a todos los omegas en un círculo, sus manos picaron al tratar de querer tomar esas manos de porcelana bajando la mirada al sentir un golpe imaginario en su pecho que le sacó el aire y le hizo cristalizar sus ojos. Y respondió:

—Cierto, creo que es hora de que dejemos de hablarnos por un tiempo —dijo con voz fría—, solo quiero que te alejes de mi Hoseok y deseo nunca haberte conocido...

Eso fue todo para que el nombrado levantara su mano a punto de darle una bofetada cerró los ojos esperando el golpe pero este nunca llegó, abriendo con lentitud sus párpados vio a Seokjin que sujetaba con demasiada fuerza la muñeca de Hoseok, se asustó al ver esos ojos oscuros volverse rojos, intentó tomar el brazo de Seokjin para que lo dejara pero pareció aumentar su enojo, escuchando el crujido de un hueso que hizo chillar a los dos, miró alrededor para buscar ayuda había algunos omegas que miraban con miedo la escena y cuatro alfas que corrieron a su ayuda, entre ellos Jungkook que se veía como un desquiciado al ver como estaban a punto de romperle la mano a Hoseok.

—¡Suéltame! —gritó lleno de histeria Hoseok y dejó salir lágrimas al no poder soportar el dolor.

—¡Dejalo Jin! —gritó al mismo tiempo que Jungkook.

SeokJin sólo lograba ver rojo, había observado con cuidado cada paso que daba Hoseok, no quería que se acercara a Yoongi, no deseaba ver de nuevo a esa pareja juntos, nunca más pero ver como el lindo chico de sonrisa en forma de corazón le alzaba la mano a su omega, su lobo aulló de ira y corrió como un animal a protegerlo.

—Nunca te vuelvas acercar a mi omega —advirtió con voz de mando dando un golpe en la mejilla haciendo que Hoseok cayera al suelo soltando la cobija de sus manos dejando al aire su piel desnuda.

Jungkook observó en camara lenta toda esa acción, su lobo llenó de rabia le hizo cambiarse de forma corriendo de manera rápida hacía su presa, Seokjin, escuchó el crack de los huesos de su contrario al estamparlo al suelo, escuchando un quejido y se convirtió en humano, dejando salir un gruñido de amenaza al ver que tenía planes de convertirse su contrincante.

—No te atrevas hijo de puta —rabió con ojos rojos.

Y sólo pudieron observarse con rabia, no darían el primer paso querían ver quien cometería el primer error, dejando a Yoongi, que con preocupación intento acercarse a Hoseok que seguía en el suelo, con su mano en el pasto y su cuerpo al descubierto. Pero ver a Jiwon, —hermana de sangre de su amado— corriendo con furia le hizo temblar y más al ver que estaba ahora entre Hoseok y él.

—No te acerques nunca más a Hoseok y ve a la formación omega —mandó la mujer con una mirada dura.

—Sí alfa —respondió como un robot y caminó inconscientemente hacía los demás omegas. Quería quedarse allí pero sus pies no respondieron a su conciencia.

Yoongi quería decirle a su menor que todo estaría bien, que él estaría para él cuando más lo necesitara pero él había roto ese lazo de comunicación cuando dijo esa palabras y claro que se merecía el golpe en la mejilla pero no pudo hacer nada, dio una última mirada a Hoseok que ahora estaba siendo cargado por Jungkook, un alfa.

—Sólo desearía ser tu pareja destinada Hoseok y ser un alfa hecho y derecho como lo dijiste tú...

La luna respondió escondiéndose entre las nubes grises que daban mal augurio.