do you love him?; yoonseok.

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➡i will listen never alone ! capítulo siete.

Junto a las semanas llegaron los meses, logrando distanciarse por completo, se sentía triste por haber terminado de una manera horrible aún viendo cómo de lejos Yoongi sonreía con su amigos, haciendo que una sonrisa también saliera de entre sus labios, estaba feliz por él, no lo resentía aunque lo intentó pero aprendió que las cosas buenas en algún momento tenían que terminar y eso logró llevarlo a la ruina pero con la ayuda de sus amigos no se dejó caer tan fácil.

Ahora estaba tratando de llegar a su clase pero como siempre salía tarde de su edificio, corría como si su vida se tratase de ello, pasando de largo al chico bonito que amaba con todas fuerzas, no quería llegar tarde porque ese día expondría al llegar, observó su reloj marcando que faltaban cinco minutos para que cerrasen las puertas y entró como todo un ganador pero duró muy poco al chocar contra un cuerpo.

—¡Auch! —gritaron a la misma vez, tocando su frente al sentir un pequeño golpe.

Sus ojos se abrieron encontrándose con Jungkook, esté le sonrió dejando que por fin las risas se hicieran presentes, era un buen amigo que lo ayudó todo este tiempo de duelo que supera bastante bien aunque seguía odiando a esa maldita diosa.

—Hyung, ¿te encuentras bien? —preguntó Jungkook con leve preocupación.

—Sí —respondió con una sonrisa antes de pararse y caminar lentamente hacia su salón.

Las horas pasaron por fin liberándolo de las horas de estudio, caminó junto a sus dos menores que siempre tendían a acompañarlo a su edificio como una simple costumbre que lo conmovía; sin embargo no esperó que Yugyeom corriera lejos para alcanzar a un omega de cabellera negra y que se quedará con Jungkook, sintiéndose el ambiente bastante romántico. Las nubes se colorearon de color naranja haciendo que sus siluetas proyectaran una sombra con aros anaranjados destellozos, siguió su caminó con tranquilidad hasta que sintió un ligero roce en sus dedos y logró observar como su menor tenía las mejillas rosadas.

—Quería decirle algo desde hace tiempo —dijo firme Jungkook que de repente paró su caminar.

Se asustó por lo que comenzaba a avecinarse, sus manos sudaron junto a sus mejillas que se volvieron de un tenue rosa, observando los movimientos del alfa, esté le miró con una sonrisa nerviosa, sacando de su bolsillo del pantalón una pequeña caja, sus ojos se abrieron por la sorpresa e intentó decir algo pero fue un cobarde.

—Acepta mi regalo, por favor —pidió Jungkook con las mejillas coloradas y le extendió la caja.

Su corazón se había disparado como una manada de caballos por la vida salvaje, el viento lograba darle un poco de aire porque sentía que se le estaba yendo, dejando que mechones finos se movieran al compás de un vals, sus ojos brillaron tratando de no imaginarse a Yoongi, mala suerte, se imaginó a ese omega con olor exquisito dándole ese regalo, su corazón fue rasgado y se sintió débil.