do you love him?; yoonseok.

o

⧭ o yar gelir ⧭ capítulo cuatro.

Escuchó como Jungkook contaba hasta tres junto a un Yugyeom neutro, sus miradas parecían hablar entre ellos dos —hermanos de alma que se comunicaban juntos a sus lobos— haciéndolos ver feroces, por su parte sus manos sudaban al ver como la puerta era azotada —llegando a escuchar gruñidos de animales—, sus piernas temblaban por el miedo de ser marcado, no deseaba ser marcado todavía, ¡se había presentado hace menos de veinticuatro horas y ya deseaban morderlo!, su piel se volvió como la de un papel, tan blanca que los tres alfas que lo miraban se asustaron de su estado, tenía tanto miedo que no podía evitar ponerse así de mal.

—Tres —dijeron los dos alfas menores y abrieron la puerta, encontrándose con compañeros de clase con los colmillos salidos.

—¡Corré, hyung! —gritó Jungkook tomando del cuello a Jaehyun y Taehyun.

Jimin agarró su mano, corriendo lo más rápido posible por aquel pasillo que tenía al menos cinco alfas robustos que buscaban su aroma, no supo en qué momento guardó la respiración dejándola salir lentamente, teniendo miedo de que si sólo respiraba ellos se darían cuenta de que era un omega.

—¡Omega! —gruñó Kisuk, alfa de rango mayor que logró asustarlo al ver sus ojos rojos.

Sintiendo la transformación de Jimin en el camino —su pelaje era de color crema llamando su atención—, observando como el lobo miraba al alfa mayor con sus ojos cafés, dejando salir de su hocico un gran gruñido que hicieron que todos los alfas se taparan sus oídos peor Kisuk no se inmuto tratando de acercarse a él, fue en vano porque Jimin volvió hacerle frente.

—Tuyo, hermano —inclinó su cabeza Kisuk dándose la vuelta para irse.

Sus mejillas se volvieron rojizas al saber que Kisuk se rindió al ver que Jimin lamió su cuello, llevando un descarga eléctrica por todo su cuerpo, se puso en alerta pensando que Jimin también quería marcarlo pero esté ofreció su lomo para que pudiese montarlo y sin más que decir o hacer se subió, confiando en ese lobo, su aroma dulzón había abandonado el recinto al ser mezclado con el de Jimin.

—Vamonos, hyung —pidió, observando como Jungkook ayudaba a ponerse de pie a los alfas afectados, no quería causar más estragos en aquel lugar.

Jimin sólo comenzó a caminar hacia la salida del edificio de alfas para ir a la de los omegas —donde seguramente también lo esperaría una tormenta—, al salir suspiró de alivio, su corazón ya no estaba igual de frenético, sus ojos se cerraron con tranquilidad y sus heridas picaban pero qué importaba cuando había pasado por algo peor.

Sólo quería dormir, ser apapachado como en los viejos tiempos cuando tenía a alguien a quien abrazarse cuando se sintiera débil, Yoongi ya no estaría nunca más para él, se lo había dejado en claro hace unas horas, ya no quería volverlo a ver y hasta deseaba nunca haberlo conocido, esas palabras aún le afectaban como cuchillas perforando su piel.

—Jimin...

El nombrado solo movió su cabeza en señal de que lo escuchaba y siguió caminando por el pasto del campus, miró hacia la luna que se escondía cobardemente en unas nubes, sonrió triste, la persona que amaba lo repudiaba —se sentía como un idiota despechado— y ahora tenía en claro que tal vez nunca fueron destinados a estar juntos, ahora sólo quería olvidarse de todo pero no midió sus palabras.

—Se mi novio Park Jimin...

A veces suele ser muy estúpido al decir cosas que no siente, ahora lo estaba siendo.