Miguel se sentó en el borde de la cama y puso su mano en la pierna de Andrea, ella solo podia mirar hacia abajo, sentía que si le miraba a los ojos el vería a traves de ella y no quería que calara mas allá de su alma.
"¿Estás bien?" Preguntó pasando su otra mano por su mejilla, Andrea apartó su cara con brusquedad y se levantó de la cama. "Como podia preguntarme si estaba bien", pensó para si misma.
Con aire despreocupado Miguel la miró de arriba a abajo, "estás más guapa" le dijo levantandose hacia ella y agarrandola por la cintura. Andrea permaneció inmovil mientras las manos de aquel ser se movian por su cuerpo. En ese momento su madre entró por la puerta y Miguel fingió abrazar a Andrea para consolarla.
-Me alegra ver que os llevais tan bien, dijo la madre nada mas entrar y Andrea se vió obligada a forzar una sonrisa.
-Estoy muy cansada, podriais dejarme sola quiero dormir, dijo Andrea sentandose en su cama.
-Si hija por supuesto dijo su madre besandole la frente. Cuando se dirijian hacia la puerta Miguel la miró por ultima vez y Andrea sintió como se le helaba la sangre.Era extraño pero desde que tuvo uso de razón, ella le tuvo un especial miedo a Miguel, él era un hombre demasiado imponente, con un metro ochenta de estatura, bastante ancho de hombros y con unos brazos grandes y fuertes que hacian que a ella le fuera imposible zafarse de ellos cada vez que la atrapaban. Sentía un pánico que ni ella misma podía explicar y las ganas que tenia de hablar, de soltar todo lo que llevaba dentro eran igual de grandes que ese miedo, pero no podía, no la creían y no habia salida o al menos era lo que ella creia.
ESTÁS LEYENDO
Una vida rota
Документальная прозаLa vida de una niña feliz cambia por completo cuando es abusada sexualmente por su padrastro, cosa que traerá consecuencias inesperadas.