Pasaron largos años en los que Andrea siguió teniendo ataques de ansiedad controlados por medicamentos, ahora ella tenía 12 años y su vida cambió por completo, excepto por que él seguía visitando su habitación cada noche. Cada semana tenía una cita con un psicólogo muy amable y hablador, le proponía diversos trabajos y actividades para que despejara su mente pero eso a ella no le sirvió mucho.
Un día en consulta su psicólogo le preguntó que era lo que sentía, como describía ella su situacion, lo único que supo decir Andrea fue que su cabeza "estaba llena de demonios que no la dejaban vivir".
Aquello desconcertó mas aun a su psicólogo que no tardó en intentar averiguar que era lo que sucedia en su casa o en su vida que la tenía tan mal mental y fisicamente.
Mientras tanto Andrea seguia con su tormentosa vida, cada dia con mas ganas de quitarsela y con menos ilusiones. Miguel el novio de su madre sorprendió a la familia con una proposición de matrimonio hacia su madre, obviamente la madre de Andrea no se negó y empezaron a planear la boda, Andrea lo único que podía hacer era callarse todo su dolor.
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Una vida rota
SaggisticaLa vida de una niña feliz cambia por completo cuando es abusada sexualmente por su padrastro, cosa que traerá consecuencias inesperadas.