[1] JEALOUSY GAME [STAN]

3| REAL LIFE.

Para cuando Chris había decidido aparecer en la fiesta, solo quedaba el cast de Civil War, a excepción de Tom porque Odessa no quería problemas rompiendo la ley, mientras que todos ellos se encontraban sentados fuera a un lado de la piscina de Odessa.

—¡Lentejuelas!—Robert gritó, haciendo que todos giraran su cabeza hacia la puerta trasera que conducía al jardín trasero. Todo mundo animaron y alzaron las manos en el aire con varias botellas de alcohol en ellas.

Los ánimos cesaron cuando vieron con quien había llegado Chris quien había traído con él a Sebastian y Margarita.

Aquellos ánimos se trasformaron en toses de incomodidad, más que nada cuando Odessa se acercó a saludar a Chris.

La castaña corrió a recibir a su amigo, feliz de verlo después de tanto tiempo, que realmente no había sido tanto, pero al ser tan cercanos era extraño pasar tiempo separado del otro.

Una vez que se separaron del abrazo, Odessa pasó su mirada de Chris a los dos forasteros.

—Odessa—Sebastian asintió con la cabeza al antiguo amor de su vida.

—Si...—ella se rehusó a hacer contacto visual, así que tan pronto como saludó con su mano al rumano, ella le dio la espalda hablando con sus amigos quienes, claramente, estaban escuchando—. Voy por más bebidas, Dios sabe que las necesitaré, ¿alguien más quiere una?—prácticamente todos los hombres alzaron la mano, Anthony intentó pero su mano había sido halado hacia abajo por Scarlett, tratando de decirle que debía dejarlo por aquella noche—. Ok, estaré de vuelta en pocos minutos.

Odessa casi corrió al interior de su casa tratando de escapar de la tensión que se podía cortar con un cuchillo, completamente desconocida de la persona que la siguió hasta la cocina.

Odessa se acuclilló, tomando todas las botellas, cuando la persona decidió hablar por fin.

—Hey—saludó Margarita amargamente.

—Jesucristo, me asustaste muchísimo. Como sea, ¿qué puedo hacer por ti?—ella dijo tratando de no ser grosera, después de todo, Margarita no había hecho nada para hacer que Odessa la odiara. Aún.

—Quiero que dejes a mi novio en paz—la mirada de sorpresa en la cara de Odessa lo decía todo, ella realmente no se esperaba aquello.

—¿Disculpa?—ella preguntó.

—Me escuchaste. Sé exactamente lo que estás haciendo, invitándolo a esta pequeña fiesta tuya, tratando que se vuelta a enamorar de ti.

Margarita sonrío como si supiera exactamente lo que "estaba pasando".

—Escucha, Martini...

—Margarita.

—Lo que sea. No sé lo que creas que "está pasando", pero honestamente no podría importarme menos con quien mi ex se acuesta, y definitivamente no me puedes importar menos tú.

Odessa estaba enojada, por decir menos, alguien a quien no había invitado, ¿había venido a su casa y la había acusado de todo aquello? No, eso no iba a pasar.

Pero en lugar de parecer asustada o intimidada, la más pequeña de las castañas solo sonrió, tomó una botella de las manos de Odessa y pronunció un "bien", antes de regresar afuera.

TWITTER.

margaritalevieva: Siempre lo quieren cuando está fuera de su alcance.

odessaromana: Nunca te pongas celoso cuando veas a tu ex con alguien más, porque nuestros padres nos enseñaron a dar nuestros juguetes usados a los menos afortunados.