Odessa siempre creyó que una taza de café nunca hirió a nadie, especialmente porque era aquello lo que le ayudaba en su GCSE* en la escuela. Pero ya hacía tiempo desde aquello.
Ella había estado caminando, sin siquiera pensarlo, hasta la cafetería más cercana, sin importarle cuál era, siempre y cuando vendieran café. Mirando las noticias en su Snapchat, tratando de ignorar los encabezados de Sebastian y ella.
Odessa suspiró, frotando su frente y guardando el teléfono en su bolso, concentrándose mejor en sus alrededores.
Cuando por fin llegó a la cafetería, la cual su mapa decía que estaba a solo dos minutos de distancia pero en realidad habían sido unos buenos 15 minutos, empujó la puerta abriéndose paso al interior con la cabeza gacha. Aquello no funcionó de mucho pues escuchó a alguien preguntar "¿Es esa Odessa Romana?"
La voz era extraña, pudo haber jurado que la reconocía. Se sintió tentada a levantar la cabeza, pero decidió no hacerlo en caso de que la gente estuviera intentando tomar fotografías.
"Un Mocchiato de Caramelo, por favor", su voz se quebró un poco. La presión de todos, la prensa, la expectativa... Sebastian. Odessa creyó que regresar a America podría ayudarle para bien, siempre encontró el correr de sus problemas más sencillo.
Poco era lo que sabía que aquel día ella estaría corriendo directamente a ellos.
Tras pagar la bebida, se movió al final de la barra, esperando su bebida. Sorpresivamente esta no tardó mucho, considerando lo ocupada que estaba.
Se giró para retirarse, pero instantáneamente tuvo que detenerse, gracias a un figura que estaba parada frente a ella.
"Lo siento, solo me asustaste-" Odessa comenzó a disculparse por casi tirarle su bebida hirviendo encima, hasta que vio su cara, "¿Sebastian?"
Sus ojos encontraron los azules los cuales ella veía tan familiarmente, pudo sentir sus propios ojos castaños llenarse de lágrimas ligeramente.
Ella realmente pensó que ya había superado todo lo que había pasado, pero sólo tomó una mirada de sus ojos para traer de vuelta todo el dolor.
Odessa no tardo en alejarse del hombre y alejarse corriendo de la cafetería, nerviosa y al borde de las lágrimas.
Él la siguió, por supuesto. No la había visto en meses, Sebastian no iba a dejar esta oportunidad de explicarle todo, se le escapara.
"¡Odessa! ¡Espera!", Sebastian gritó trotando detrás de la figura que ahora se retiraba un poco más lento. Ella miró por sobre su hombro detrás de ella, al hombre que había hecho ambos robando y roto su corazón, viéndose indefenso.
"¡Déjame explicártelo!"
Ella sacudió su cabeza ora luego gritar de vuelta.
"¿Qué hay por explicar? Me rompiste el corazón y te dejé. Se acabó".
*El GCSE corresponde al Certificado General de Educación Secundaria (siglas en inglés).
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[1] JEALOUSY GAME [STAN]
Fanfiction"Felicidades, idiota, oficialmente has roto mi corazón, de nuevo". [SEBASTIAN STAN]. [SOCIAL MEDIA].