Ojos Ambar

Capitulo 5

-kurt-

Después del entrenamiento con Tiara decidí tomarme un largo baño, necesito conectar mis ideas y aclarar la mente, no entiendo absolutamente nada de lo que está pasando con migo, tengo mi mente hecha un caos por culpa de esa chica de ojos ámbar.

Si antes estaba jodido pensando en ella desde la noche que la seguí a la discoteca y baile con ella, ahora estoy peor, es cierto que había sentido al tocarla una corriente eléctrica que me recorría el cuerpo, algo extraño en un ser como yo, pero lo que paso hoy se sale completamente de lo convencional, de lo aceptado, de lo correcto.

Jamás he experimentado ningún tipo de sentimiento que me hiciera sentir algún tipo de vulnerabilidad, un ser como yo simplemente no es capaz de albergar este tipo de emociones que no se identificar... o bueno tal vez si, si llego a compararlas con las que leído incontables veces en páginas de libros, lo cierto es que no estoy seguro si lo que me está pasando sea lo que creo que es.

Estoy seguro que es un hecho, un ser tan despreciable como yo, ha sentido temor y remordimiento... esto es inaudito, llevo siglo arrebatándole la vida a cuanta persona o criatura se interpone en mi camino, he visto como la luz de sus ojos se va desvaneciendo poco a poco a causa de mis acciones, y no he sentido remordimiento, tristeza, dolor, angustia, de hecho jamás sentí ¡Nada!.

Como es posible que esta simple mujer haya hecho que un demonio empezara a experimentar tantas emociones tan contrarias en solo una fracción de segundo.

Jamás en mis siglos de vida imagine alguna vez sentirme tan débil e insignificante, me lo repito una y otra vez en mi mente siempre he asesinado a sangre fría a demonios, humanos, caídos, he herido a muchos, he sido una completa basura y escoria, soy un ser horrendo y malévolo, nunca me importo lo que los demás sintieran, si les hacía daño ¡NADA! No me importaba nada más allá de mí mismo, pero hoy, cuando la vi tan indefensa en el suelo a causa del golpe que le di y ver como trataba de aguantaba el dolor en esa posición fetal, el pánico se apodero por primera vez de mi cuerpo, mi mente se nublo y solo existía ella, el resto del mundo dejo de existir, no pensé en mí, ni en la misión, solo creció en mi interior el absurdo deseo de que estuviera bien, de no haberla lastimado gravemente, tenía temor de haberla herido de gravedad.

Temí perderla.

Me aterra saber que pueda sentir miedo al estar junto a mí.

Nunca ha existido nadie más importante que yo mismo, y ahora llega esta frágil mujer, a arruinar todo lo que he logrado construir en tantos años, logra derrumbar mis más altas barreras con solo una sonrisa.

Al ver su determinación en cada ataque, me deje llevar por la profunda belleza de ese par de ojos, mis acciones junto a ella se vuelven involuntarias, básicas, no pienso en lo que hago, solo actuó guiado por unos instintos que no me pertenecen o que al menos nunca imagine poder albergar en mi interior.

Sentimientos que un demonio no es capaz de tener, pero si es así ¿Qué me está pasando?.

Lo que más me conmoción me causa es lo que despertó en mi ese beso que involuntariamente le di en su suave mejilla, no quería separarme de ella, con solo el roce de mis labios en ella sentí como todo mi mundo y mis creencias caían en un gran abismo.

Mi corazón latió a una frecuencia desconocida para mí y ese latir me acompaña cada vez que recuerdo ese simple roce, ni el agua fría de la ducha logra apagar el fuego que siento en mi pecho al pensar en cada detalle de ella, en su hermoso rostro, su magnífico cuerpo, su cálido sentir, sus infinitos ojos, y en sus labios, esos labios que por un segundo sentí la terrible necesidad de poseerlos, pero me contuve a tiempo, este sentimiento de deseo por una humana, o hibrida es algo completamente nuevo para mí, y casi incontrolable.