Capítulo 12

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Billie tocó la puerta. Sintió un dolor en su mejilla, pero él lo ignoró: Sabía que Adrienne abriría dentro de un par de segundos y así lo hizo. Ella sabía que Joey se había quedado con Billie, pero eso no evitó que se pusiera nerviosa por la demora.

-Al fin llegaron -dijo Adrienne al abrir- Creí que te habías ido a vivir con él -le dijo a Joey. Este la ignoró y subió a su habitación.

-¡Papá! -dijo Jake y corrió a abrazarlo para saludarlo-.

-Hola Jake -le dijo Billie, conmovido- ¿Cómo haz estado?

-Bien -le contestó Jake- ¿Puedo ir yo a tu casa mañana?

-¡Claro! -dijo Billie- aunque pensándolo bien, ustedes han perdido bastante colegio esta semana. ¿Qué tal si vas a mi casa el viernes?

-De acuerdo -dijo Jake, algo triste, pero comprendiendo los motivos de su padre-.

-Addie -dijo Billie, a modo de despedida-.

-Billie -dijo ella, tristemente avergonzada-.

-Mañana vendré a ver lo de los abogados y la puerta -le dijo en un susurró, mientras Jake subía a su cuarto-.

-Lo... lo de la puerta no hace falta... Brad se encargó -dijo ella, titubeante-.

-Excelente, un peso menos -dijo Billie, ignorando la punzada de dolor- Adiós-.

Y salió. Pero en ese momento, sintió como se cortaba su brazo izquierdo, pese a no estar pasando nada...

Amelia subió al tercer piso y se paró frente a su puerta. Allí tomó aire y finalmente, después de un rato, abrió la puerta. Su padre la esperaba, obviamente, furioso.

*-¿Con quién andabas? -le preguntó-.

-Con nadie que te interese -dijo ella. Estaba acostumbrada a que su padre le preguntase eso cuando llegaba a casa, aun si hubiese ido sola.

-Vi como te bajabas de un auto -dijo él-.

-¡Genial! ¿Ves que no estás tan ciego como parece? -le dijo ella, amargamente. Pasó de largo a su padre camino a su pieza, pero él la sujetó del brazo.

-¿Con quién andabas?* -dijo fríamente, en un susurro cruel-.

-¡Suéltame! -le dijo Amelia, en inglés.- *Perdón

-¿No será ese vago músico del que tu madre me habló o si? -le preguntó su padre con malicia-.

-¡Él no es un vago! Además es un buen músico -dijo ella, conteniendo sus emociones lo más que podía- Ahora, ¡SUÉLTAME!

-No -le dijo él- No hasta que me digas donde andabas con tu novio...

-¿Novio? ¿De qué estás hablando? -dijo Amelia, asustada. Su padre había tomado su amistad con Billie del peor modo posible- ¡Él no es mi novio! Es solo un amigo

-¿Un amigo más de quince años mayor? -le dijo su padre. 'Fuck', pensó Amelia, 'averiguó lo que pudo...-

-Si, es más de quince años mayor, pero él no me ha hecho nada -le dijo Amelia, conteniéndose de gritarle-.

-¿Entonces que hiciste con él todo el día? -le dijo su padre ácidamente-.

-Lo acompañé a él y a su grupo a grabar -murmuró Amelia, decidiendo que era mejor decir la verdad- y luego lo acompañé a su casa a ver su colección de guitarras-.

-¿Eso es todo? -le dijo su padre- ¿No puedes inventar nada mejor?

-No, porque no es inventado -dijo ella- ahora suéltame o le diré a mamá...

-Muy astuta, sabes que tu madre salió hasta el viernes -dijo su padre- hasta entonces, te prohíbo que te veas con ese músico

-¿Qué? ¿Por qué? -dijo Amelia-.

-Ni siquiera hablas bien inglés, a lo mejor que te dice y tú dirás que si -le dijo su padre. Claro, él no sabía que Amelia hablaba inglés fluidamente y ella pensó que era hora de darle una demostración...- ¿Qué me dices ahora?*

-CÁLLATE DE UNA VEZ POR TODAS -le dijo gritando, conteniéndose de usar otras expresiones que Billie consideraría no aptas para Joey- NO SABES DE LO QUE HABLAS Y YO NO TE IMPORTO EN LO MÁS MÍNIMO

Su padre levantó su mano derecha y le pegó una cachetada.

-*Eso te enseñará a no decir cosas que no entiendes ni corresponden a tus superiores* -le dijo su padre, fríamente-.

-Te odio -dijo Amelia, sollozando. La cachetada no le había dolido mucho, pero le dolía el hecho de que su padre le hubiese levantado la mano- Sabes muy bien que en cuanto pueda me iré de aquí y no volveré-.

-*Si te vas, volverás Amelia... ¡lo juro!* -le dijo su padre. Amelia prefirió no contestar y zafándose al fin se fue a su habitación.

Odiaba a su padre. Odiaba tener un parentesco con él. Odiaba su maldito trabajo que la alejó de sus amigos y odiaba tener que vivir cerca de él, obligada a verlo todos los días de su vida. Y lo que más odiaba, era que había tenido un día fantástico con Green Day y Joey y por culpa de su padre se sentía peor que en mucho tiempo.

Fue a su bolso donde estaba su carpeta y todos sus papeles y su encendedor. Sacó el último. De acuerdo, ella no fumaba pero igual usaba el encendedor para algo.

Se dirigió a una de sus paredes que tenía una tabla suelta y sacó un pequeño estuche. Lo abrió y sacó una cuchilla. Hacía meses que no hacía esto, pero el comportamiento de su padre no le dejó otra opción. Quemó la cuchilla para desinfectarla y se levantó la manga izquierda. Las cicatrices estaban empezando a borrarse, pero a ella no le importó.

Miró hacia otro lado mientras se hacía dos largos cortes. Si podía evitarlo, evitaba mirar como sangraba su brazo. Luego limpió la cuchilla, la guardó en el estuche que guardó en la tabla suelta. Luego sacó su "equipo de curación", que consistía en alcohol y algodón. Se limpió las heridas y las guardó en esa tabla.

Apenas llegó a su habitación había buscado donde guardar sus pertenencias privadas. En esa tabla guardaba también su bolso con papeles. En su departamento anterior no tenía nada de esto y tuvo que ingeniárselas para esconderlas en su clóset y en su primera casa tenía una tabla suelta donde incluso cabía su guitarra. Su padre odiaba la música y por eso prefería tenerla oculta en caso que le diera un ataque a su padre y la destruyese. Ahora tenía que guardarla en el clóset al que le puso el candado con combinación de la mochila.

Billie sintió algo que escocía. De acuerdo, debía ser alcohol. Billie condujo hasta el edificio, bajó y fue a su habitación. Se tiró en la cama y se puso a pensar.

Amelia se cortaba. Billie no podía imaginar que cosa tan terrible debía haberle pasado en esos últimos veinte minutos para que ella hubiese llegado a una medida tan drástica. Al parecer la vida de Amelia no era nada maravillosa. Y Billie seguía pensando en su hermanastro, Jimmy. También se preguntaba hacia quien iba toda esa ira que Amelia había sentido en la última media hora.

Billie se paró y tomó su cuaderno y empezó a buscar canciones inconclusas. Había una que le gustaba bastante. Empezó a escribirla y al acabarla se dio cuenta de algo. Algo que había intentado evitar desde la pelea que tuvo de Adrienne.

Esa canción era romántica. Y hablaba de cómo olvidarse de Addie.

-Mierda -gritó Billie. Seguía sin poder componer. Pero entonces algo ocurrió. Algo que no ocurría desde que escribió "Why do you want him?"

Sintió en su cabeza unos acordes que le gustaron.

Y empezó a ponérselos a la canción. Y empezó a cambiarle palabras a la canción. Y finalmente, tomó la guitarra y lo tocó y se dio cuenta de otra cosa.

Esa canción no hablaba de él. Hablaba de Jesus.

Y al mismo tiempo, Amelia (que había tomado la guitarra), empezó a tocar unos acordes al azar que sonaban bastante bien.

Good riddance (Insomniac for life)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora