Capítulo 1: El Comienzo

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Ahí Estaba Max, recostado en su silla con los pies sobre el escritorio apollados al lado de la computadora y un lápiz en la boca. Estaba pensando un corto, hacía tiempo que no producia nada mas que encargos y él ya estaba cansado de hacer solo lo que le decían.
Todo parecía un día normal hasta que se empezó a sentir un poco mareado. Al principio no le dio importancia, después de todo, no había dormido muy bien ni había desayunado todavía, pero luego comenzo el dolor de cabeza, primero suave pero con cada segundo que pasaba se fue haciendo más fuerte hasta volverse insoportable. Cerró los ojos lagrimosos y se agarró la cabeza por el dolor, pero luego sintió algo en su mano y cuando abrió los ojos con esfuerzo y la extendió para verla esta irradiaba una luz azul que se fue volviendo más fuerte y tornándose rojiza hasta que sus ojos no la soportaron más y se volvieron a cerrar.
Al abrirlos algo pasaba pero Max estaba tan encandilado por la luz que acababa de esfumarse que lo único que veía era un manchón borroso enfrente de él.
-Estás bien Max? - dijo una voz extraña pero que de algún lado le resultaba familiar...
-S-sí, quién está ahí? No puedo ver bien...
-No recuerdas mi voz? Soy yo! Grizo! Despierta cabeza de Zanahoria!!!
-Q-qué?
Max comenzaba a recuperar la vista, con un poco de esfuerzo comenzó a distinguir los colores: verde, violeta, rojo, marrón, fuxia.... hasta que distinguió la figura pero aún veía doble, unos segundos despues, al fin lo veía con claridad:
-Ah Grizo, lo siento, estaba algo confuso, tuve un gran dolor de cabeza y luego había una luz y... un momento, Grizo? AAAHHH!!!!!

Recién ahí había concientizado de que Grizo estaba ahí, REALMENTE AHÍ, hablando con él!!!!. Fue tal el susto que se pegó que se cayó de la silla y terminó tirado en el suelo con ojos saltones como los de un chiguagua.

-Grizo!!!!! En serio estás aquí!!!! Oh no, estoy alucinando!!!, me estoy volviendo loco!!!! Quizás no deberia ni hablar contigo...
-A ver torpe, para empezar siempre estuviste loco a mi parecer, y no, no estás alucinando, soy yo... Grizo, estoy aquí y ahora, se que es sorprendente, yo también estoy sorprendido pero por favor creeme!
-De acuerdo Grizo, digamos que te creo, pero solo piénsalo, como sé que no estoy soñando, o que no estoy bajo el efecto de ningún villano malvado o que tal si tú eres el villano malvado que se hace pasar por tí!!!!
-Tranquilo, tranquilo, mira puedo pelliscarte si quieres para lo del sueño, puedo mover esa silla para demostrarte que no estás alucinando y lo del villano yo que sé... tendrás que creer en mi palabra...
-Ok, de acuerdo, definitivamente no te dejaré pelliscarme ni mover ninguna de mis cosas hasta que me digas como rayos es que... bueno... existes!!!.
-Ok, ok, tranquilo, aquí voy...

Max aún lo miraba desconfiado pero se decidió a escuchar, el sentía que era real aunque sea razonalmente imposible...

-Recuerdas que una vez te dije que encontré una especie de puerta bloqueada en mi mundo?
-Sí, aunque no mucho, fue hace mucho tiempo...
-Bueno, hace un momento pasaba por allí y me dí cuenta de que la llave eran mis 2 pinzas, mis 2 manos y mis 2 patas, había 6 huecos en donde encahaban perfectamente, así que la abrí con curiosidad y al hacerlo... PUFF!!, una intensa luz me envolvió y cuando se dezvaneció pude verte con tus ojos cerrados sentado en tu silla pero por accidente toqué el techo y me di cuenta que realmente estaba aquí, no como las otras veces en las que te veía desde mi mundo y tu a mí desde el tuyo.... y lueeego me dí cuenta de que no estabas bien por la expresión de tu cara, así que te pregunté si estabas bien, y bueno, aquí estamos.
-Ok, te creo, pero... la verdad es que no sé que hacer con esto, así que qué quieres hacer, buscamos la manera de regresarte? Vamos por unos helados? Te oculto de todo el mundo? O.. tienes alguna idea?
- Cómo puedes pensar en helados en un momento como este Max?
-Bueno... yo aún no he desayunado, y el mundo no se acaba porque tú existas señorito egoísta -respondió con tono burlón
-Ahhh ok... desayunaremos, pero tengo una idea para lo que haremos luego, yo creo que no debemos hacer nada hasta saber de que se trata todo esto, así que sugiero preguntarles a los héroes de Bella Vista
-Blah, blah, blah, como digas, tú mandas señor precabido, pero no iremos a ningún lado sin mi desayuno, no pienso volver a marearme así por no comer, además con hambre uno no puede pensar.
-Eso explica porqué siempre tienes hambre...
-A por los helados!!! (Exclamó con gran entusiasmo)

Maxinator: El extraño MaxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora