Maxinator: El extraño Max

Capítulo 17: ¿Dónde está Max?

- Parece que se están retirando- Observó Grizo.
- Rápido! Reagrupemonos para decidir como prosegir.- Dijo Puño Cambiante ante a Grizo y a Max por el comunicador, sin saber que este último no podía oírla.
Una vez reunidos, Puño Cambiante y Grizo intercambiaron miradas alarmadas.
- D-dónde está Max? Se ha comunicado contigo?- preguntó Grizo con voz temblorosa.
- No, pero él estaba más lejos del punto de encuentro que tú y yo, debe estar en camino - Dijo Puño Cambiante ocultando su preocupación bajo su fría, seria y calmada voz, y su inexpresiva mirada que evitaba mirar a Grizo a los ojos, como si en caso de que este mirara a través de los suyos, pudiera ver sus sus oscuros pensamientos, así como alguien ve una tormenta a través de una ventana por más pequeña que sea...
- P-pero ya he intentado comunicarme con él, no responde
-Max!, me escuchas? Estás muy lejos del punto de reunión? Max, Max!...- un silencio amenazante era todo el sonido que salía del pequeño aparato - no responde, algo debe de estar interrumpiendo la señal... - Puño Cambiante miró al suelo con un vacío que se extendía desde su interior hasta sus oscuros he inexpresivos ojos. Grizo también podía sentir el mismo sentimiento por lo cual la observaba compasivo, si algo le había pasado a Max sería culpa de ambos por permitir que fuera solo hacia el peligro... pero... ¿que otra opción habían tenido?, mucha gente pudo haber salido herida si no hubieran detenido todos los ataques y para eso les fue necesario separarse...
En ese momento Músculos y Bizcoso llegan exhaustos por el combate librado hace un rato.
- Sus contrincantes también se retiraron? Algo ha hecho que los nuestros sí, y no fueron mis músculos.- Preguntó Músculos extrañado por el comportamiento repentino de los secuaces.
- Dónde está Maxinator? No estaba con ustedes? - Preguntó Bizcoso notando la auscensia de su amigo.
- No nos hemos podido comunicar con él, su comunicador debe estar dañado. - Con la presencia de Músculos Puño Cambiante ocultaba mejor su pánico que cuando solo estaba Grizo, ella parecía no querer mostrar debilidad siempre que el héroe-científico estaba cerca, como si se sintiera amenazada con su presencia.
- Yo tampoco lo he encontrado - exclamó Gisel apareciendo de repente detrás de Grizo lo que hizo que este se sobresaltara del susto - he rastreado sus comunicadores para reunirme con ustedes pero el de Maxinator no responde al sistema, creí que su rastreador se había roto accidentalmente y que estaría con ustedes, pero si su comunicador tampoco funciona... creo que se debe haber metido en algúl lío...
- Vamos al banco en el norte de la ciudad, fue allí adonde se dirigía la última vez que Grizo y yo lo vimos.- Ordenó Puño Cambiante secamente mientras comenzaba a dirigirse en esa dirección. Los demás la siguieron aunque Músculos no se mostraba muy conforme siguiendo sus órdenes ya que ella ni siquiera les había preguntado si estaban de acuerdo.

Al llegar, el lugar estaba vacío, los secuaces parecían haberse retirado como los otros, y  la gente que trabajaba en el banco y los clientes se habían ido por el miedo a los secuaces
y a la explosión con la que había comenzado el robo.
Todos observaban el lugar en busca de alguna pista, hasta que Grizo notó algo extraño...
-Miren ahí!- Exclamó señalando a un papel en el suelo que estaba entre los pedazos que se habían desprendido del muro del banco, algunos por la explosión y otros por la brusca pelea que ahí se había desatado.
- ¿Que tienes Grizo?- Preguntó Bizcoso un poco decepcionado al ver que lo que selañalaba Grizo no era más que un pequeño papel escrito.
- Huele intensamente a los secuaces del Cráneo, este olor parece un poco más reciente que los que están en el resto de los objetos, un secuaz debió volver a dejar el papel luego de la retirada de los secuaces.
- Bien hecho Grizo - lo felicitó Músculos.
- ¿Que esperamos? Hay que leerla!- Dijo Bizcoso matado por la curiosidad y la emoción.
Grizo le iba a entregar el papel a Músculos para que lo leyera en voz alta pero Puño Cambiante tomó el papel en su lugar.
- "Queridos héroes, su amigo está oculto en un lugar pensado especialmente para los de su clase. Si están interesados en verlo de vuelta, deben hacerme un favor, envíenle saludos a Valor de mi parte, ah y díganle que a las 5pm nos transmitan en directo a toda la ciudad. Si a las 5pm no podemos transmitir nuestro mensaje, les aseguro que habrá consecuencias"
- ¿"Valor"? ¿"Valor" es un nombre?- preguntó Grizo extrañado.
- ¡Valor es el lider de la O.I.S! Es la persona con el nombre más genial que conozco, ¿Y tú te extrañas de su nombre? ¿Sabes que Max se inventó el nombre "Grizo" verdad?- le señaló Bizcoso ofendido.
- Sabes que "Bizcoso" tampoco es un nombre muy creativo, ¡y ni siquiera lo escribes bien!. Te he visto escribiéndolo con be larga y zeta. -Le contestó Grizo ofendido.
- Basta de pelear por tonterías, tenemos que ir a la O.I.S y hablar con Valor. -Decidió Puño Cambiante.
-¿Estás segura?, muchos creen que nos traicionaste cuando..., quizás sea mejor que vayamos todos menos tú...- Dijo Bizcoso muy dudoso.
-No, Maxinator es MI responsabilidad YO soy su entrenadora, si algo le pasara, sería mi culpa.- Respondió muy seria e inexpresiva, y sin perder ni un segundo más se dirigió hacia su próximo destino, la O.I.S. Los demás, la siguieron sin mucha emoción, algo temerosos, sabiendo que nuevos problemas surgirían al llegar allí...

Puño Cambiante los guió hasta el medio de un campo en las afueras de la ciudad, un pasto verde opaco cubría la superficie.
-¿Aquí es dónde está la O.I.S?- Preguntó Grizo mirando hacia todos lados.
-No, aquí es un punto de reunión.- Le explicó Puño Cambiante con seriedad.
-Aquí nos vigilan querido amigo y sin que nadie más nos vea, por eso hemos venido aquí- Le continuó explicando Músculos con un poco más de amabilidad.
- Mec, envíame a Alcón Platino, queremos hablar con valor.
-Ya estoy aquí Puño Cambiante- Dijo una voz a sus espaldas.- Mec me avisó que vendrías, demoraste más de lo estimado.- Le dijo Alcón Platino hostilmente.
-Sabía que no sería bienvenida...
-¿Entonces por qué viniste?
-No lo hubiera hecho si no fuera importante... Necesito hablar con Valor, tengo un mensaje para él.- Le explicó serenamente.
-Bien, los llevaré, pero no prometo que no te deje caer por el camino...- Dijo no muy conforme con su explicación.
-¿Y como nos llevarás?- Preguntó Grizo.
-Allí - Dijo mientras presionaba un botón en la palma de su guante de la mano derecha el cuál hizo que una nave oculta en forma de ágila plateada se dejara ver saliendo de su modo camuflaje.
Mientras subían al inusual vehículo, Grizo, se detuvo un momento para mirar hacia donde a lo lejos estaba Bella Vista.
- Ojalá estés bien amigo... - Susurró para sus adentros antes de subir a la nave.