Capítulo 12: Que no te encuentren!

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Puño Cambiante y Maxinator estaban debajo de la nave, luchando por no caer al vacío.
-Y ahora qué hacemos?- preguntó Maxinator.
-Debemos entrar! Y habla más fuerte que el viento no me deja escucharte!
-Creo que tengo una idea!
-Que?!
-Dije que tengo una idea!!
-Ah! Y qué piensas hacer?!
-Esto!! -Maxinator imagina unas mochilas que  al ponerselas en las espaldas se transformaban en un traje que se pegaba en la nave.- Ten, ponte la mochila tú tambien.
-De acuerdo
A continuación imaginó un bichito pequeño que era como una cucaracha mezclada con un topo del tamaño de un gato que en vez de nariz tenía un taladro que podía calentarse lo suficiente como para derretir varios metales.
-Ve amiguito, ayúdanos a entrar!
El bichito fue haciendo un agujero en la nave para que ellos pudieran entrar.
-Maxinator espera!! No debe ser muy grande!!! Las naves como estas pueden detectar si hay algún agujero que pueda ser peligroso!
-Ups!
-No puedes pararlo, verdad?!- Preguntó retóricamente con cara de desaprovación.
-Que?!! El pequeño tiene hambre!! Pero puedo intentar devolverlo a su mundo aunque se haya metido en el metal y no lo pueda ver!
-Entremos para pensar y hablar mejor!!
Puño Cambiante y Maxinator entraron a la nave por el agujero.
-Ahora a buscar ese pequeño para que lo pueda devolver a su mundo.
-Espera Maxinator, alguien viene.
Puño Cambiante y Maxinator se escondieron detras de una máquina que ahí había.
Un par de kajis entraron por una puerta haciendo algunos gruñidos, parecían ser unos guardias.
-Argg Agujero nave, no me gusta reparar agujero nave Jake.
-Reparar agujero nave ser nuestro trabajo Larry.
El bichito apareció por el agujero.
-Que es eso Jake?
-Uhhh criatura extraña, al Dr.Kaj gustar criaturas extrañas. Este pequeñín deber causado agujero. Llevemoslo con Dr. Kej.
-Sí, Dr. Kaj estará contento que nosotros encontrar criatura extraña, quizás ya no tener que reparar agujero, mi querer ascenso.
-Sí, mi también.
Los kajis se fueron con la pequeña criatura por lo que los héroes salieron de sus escondites.
-Debernos darnos prisa antes que el tiempo de existencia de ese bichito se acabe y se den cuenta de que lo creé yo y por lo tanto que estoy en la nave.
-Eso significa que solo tenemos algunos minutos, démonos prisa!- concluyó Puño Cambiante mientras caminaba rápido hacia la puerta por dónde habían salido los kajis.

Caminaban casi corriendo buscando por los pasillos alguna pista del plan de El Cuervo y el Dr.Kaj. El silencio comenzó a sentirse incómodo para Maxinator así que trató de iniciar una conversación:
-Así que... Tú y El Cuervo, verdad?
- Acaso no soportas estar callado?
-Nop, para serte sincero no demasiado.- Maxinator esperó una respuesta pero como ella no habló, él siguió hablando- En verdad estuviste con el pajarraco?
- Eso no te incumbe. Por qué siempre preguntas cosas sobre mí?
-Soy muy curioso. Además, eres la persona con la que más he interactuado estos días, los demás siempre están ocupados, y tú también pero al menos te veo dos veces al día por unas horas para las seciones de entrenamiento.
- ahhh- suspira Puño Cambiante sabiendo que Maxinator no se callará- De acuerdo, sí estuve con él, y qué?! No siempre fue así.
-Así de malo o así de feo?
-Ambos.
Finalmente Maxinator se calló, ya que  se había quedando pensando en como era El Cuervo antes de ser tan...  El Cuevo.

Algunos guardias pasaron en el camino, así que tuvieron que esconderse un par de veces. Luego de un rato al fin encontraron algo relevante. Vieron una puerta muy bien resguardada y decidieron ir a investigar.
Manteniéndose ocultos y en silencio, decidieron entrar por la ventilación a la sala, ya que estaba repleta de cámaras y no serviría de nada entrar a escondidas de la vista de los guardias estando a las vistas de las cámaras. Al llegar a una regilla en el tubo de ventilación, se detuvieron a escuchar.
- Cuándo creer estará listo?
-Paciencia, jefe aún no conceguir objeto clave y recién tener pieza que El Cuervo traer.
- No entender por qué demorar tanto Jefe, ni siquiera salir a buscar objeto clave todavía.
-Tranquilo, es porque es de fuente especial, no conseguir en cualquier lugar pero tampoco en cualquier momento, aún no estar listo.
-Así es mi querido Mauris.
Dice una voz profunda que entraba al lugar, era el Dr.Kaj.
-Jefe! Ser honor verlo en persona. A qué deber visita?
- Vine a presentarte a nuestro nuevo amigo, El Cuervo.
-Ohh yo oir hablar mucho de usted y recibir pieza usted robar, gracias por eso.
- Lo que hice será un precio muy bajo si cumplen su parte del trato.- La voz ronca del Cuervo irritó los oidos de Max más que el habla entre gruñidos de los kejis.
-No preocupar sr. Cuervo, esto ser muy destructivo y sus enemigos pagar  por lo que le hicieron.
- Mientras Puño Cambiante y Músculos sean castigados, pueden hacer lo que quieran con el resto del mundo, me da igual.
-A mi llamar atención, ohí que usted experto en tecnología de armas ser, pero por lo que veo nada más que en venganza pensar, ser bueno tener claro nuestros objetivos y ser bueno que los nuestros sean compatibles también.
- Tus seres me impresionan Dr.Kaj, espero que cumplan con mis expectativas.
-Lo harán Cuervo, lo harán.
Cuando El Cuervo y el Dr.Kaj estaban por salir Maxinator intenta seguirlos con la mirada y distraido en sus pensamientos se apoya demasiado en la regilla la cual se sale y cae al suelo advirtiéndoles a todos de su presencia.
Maxinator y Puño Cambiante salen de la ventilación y se preparan para pelear.
Sorprendentemente, el Dr.Kaj se les acerca y les dice:
-Ohh tardaron más de lo estimado, por favor pasen, vengan conmigo.
Puño Cambiante y Maxinator intercambian miradas aprobando la desconfianza del otro.
-No iremos a ninguna parte Dr.Kaj, no nos inspira confianza- Le contesta serena Puño Cambiante.
-Oh, y que piensan? Que los llevaré a una sala en la que estén rodeados de más kajis de los que pudieran vencer? Por favor, miren a su alrrededor, si pelean ahora no tendrán oportunidad contra tantos kajis, si hubiera querido vencerlos en pelea ahora mismo lo hubiera hecho.
Puño Cambiante le hace una seña a Maxinator para que abandone su postura de combate y lo siga, el Dr. Tenía razón, estaban rodeados y no tenía sentido pelear, no tenían otra opción. "Solo conseguiremos gastar fuerzas que necesitaremos para cuando tengamos un plan de escape, este no es el momento", concluyó en sus pensamientos.

Maxinator: El extraño MaxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora