Maxinator: El extraño Max

Capítulo 4: El primer combate

Maxinator reconoció inmediatamente al enemigo, eran los secuaces de un villano conocido como "El Cráneo". El Cráneo era un villano que no solía mostrar su cara, en general entrenaba a otros para que hagan su trabajo sucio. Se dice que era un sensei en una academia ninja en las montañas que se destacaba frente a los demas, pero cuando comenzó a usar sus extraudinarias habilidades para sus propias ambiciones, fue expulsado de las montañas y formó su propia academia secreta en Bella Vista, en donde son reclutados ladrones con ambición pero sin mucha habilidad para entrenar y convertirse en parte de su ejército. Nadie sabe cual es su objetivo, pero no hay duda de que se lo toma enserio, pocos villanos le dedican tanto tiempo al entrenamiento.

Sin duda les ganaban en número eran como unos 50 contra 3, bueno contra 5 ahora que él y Grizo se unieron a la fiesta.
Max estaba muy emosionado era su momento y.... un secuaz le propinó una patada de atrás tirándolo de ensima de Grizo al suelo. Por suerte Grizo en ese momento estaba a solo medio metro del suelo y por suerte, Puño cambiante lo atrapó amortiguando su caída.
-Te dije que no hicieras estupideces- lo regañó seria.
-Lo siento, obedecer nunca fue lo mío- le respondió con una sonrrisa traviesa.
Luego de eso un golpe los interrumpió separándolos. Maxinator trataba de crear cosas pero no le daba el tiempo entre tantos golpes, solo logró crear una espada pero no sabía como usarla y se la quitaron de una patada.
Músculos y Bizcoso que estaban luchando en una zona más alejada como equipo, le decían que huya a un lugar seguro. Esto solo le dió más determinación a Max para no huír. Entonces fue cuando Grizo logró hacercarse a Max y lo defendía desde el cielo tirándole bolas de energía a los secuaces que iban hacia Max y Golpeando con sus dos pinzas y dos manos a los que se le hacercaban a él, en esto Max pudo crear un perro mounstruo que atacó a varios secuaces pero otros lo atacaron más fuerte y a los minutos el perro se esfumó. Max creyó que sería mas fácil, poder crear todo lo que te imaginas suena muy fácil, pero en el momento bajo la presión de sus enemigos no sabía como actuar, no sabía que imaginar para vencerlos y eso lo asustó. Por un momento su optimismo se había ido y solo pensaba en que era tan débil que aún teniendo esos magníficos poderes era un inútil y nunca seria el héroe que siempre quiso ser.
Entre todo eso aparece Puño cambiante.
-Vamos Maxinator imagina algo como un escudo para cubrirnos- dijo mientras se volvía a colocar a su lado defendiéndolo de quienes trataban de golpearlo.
-No quieres que me valla como Músculos y Bizcoso?- dijo incrédulo. Cuando lo llamó por su nombre clave se sintió tan bien... - No creo poder hacer..
-Deja de quejarte, y haz lo que te digo, confía en mí.
-mmm... puedl imaginar algo mejor que un escudo- dice con una sonrrisa.
Las manos de Maxinator se iluminan  creando un enjambre de pequeños insectos robots. Entre insecto e insecto se formaba un ilo eléctrico de manera que cuando los insectos se alineaban formaban un escudo eléctrico, pero al ser insectos voladores y no un escudo fijo se reacomodaban segun la situación electrocutando a varios secuaces que se acercaban a Maxinator, Puño Cambiante y Grizo.
-Bien hecho Maxinator, nada mal para tu primer combate- dijo seria como siempre
-Gracias Puño Cambiante, hacemos un buen equipo- la última frase la dijo un tono un poco coqueto.
Otra tanda de secuaces se acercaba y los insectos ya habían desaparecido.
-Ahí vienen, si nos cubrimos las espaldas entre los 3, no lograrán acercarse
-Tu lo has dicho Puño cambiante- Dijo Grizo
Así que Maxinator y Puño Cambiante se pusieron espalda con espalda y Grizo volaba ensima de sus cabezas, de esta forma comenzaron a actuar como un equipo sólido. Puño cambiante propinaba un puño helado y otro hirviendo alternadamente, junto con algunas patadas de por medio. Maxinator le empezó a agarrar la mano a esto de imaginar cosas útiles, descubrió que no tenía porqué esperar que las cosas que creaba desaparecieran, sino que podía desaparecerlas a su voluntad, de manera que hacía cosas como crear muros cuando los secuaces saltaban hacia el se estrellaban contra ellos, aparecer brazas en el suelo para que se quemara uno que venía corriendo a toda velosidad, entre otras cosas. Y Grizo los defendia desde el cielo.
Pronto los Secuaces se retiraron pero antes uno de ellos se acercó a Maxinator sin pinta de querer combatir y anunció:
-El jefe se interesa en tí, Maxinator, dice que te tendrá en mente- y luego se fue con los demás.
-Te dije que no pelearas- dijo Músculos enfadado- pusiste tu vida en peligro, la misión en peligro y junto con ella a nosotros en peligro. ¡¿Crees que tenemos tiempo para cuidar de un novato cuando estamos luchando contra tantos enemigos a la vez?! O acaso no pensaste en eso?! Lo que hiciste hoy fue muy impulsivo y tonto, ¿así como crees que te convertirás en un héroe?
-Con todo respeto Músculos, sí fue tonto venir así por parte de Max y Grizo y también impulsivo, pero cómo  piensas que se convertirá en un héroe si no entra en combate?,  luchando en tus máquinas de entrenamiento?, esas máquinas no son un villano real, puede tener el máximo puntaje en esa sala de entranamiento tuya y no ser un buen héroe- lo defendió puño cambiante. Max no podía creer que ella lo estuviera defendiendo- ademas, quien eres tú para decir que sabes como mantener a salvo a un héroe?- Esto Max no lo entendió, pero estaba claro que Músculos sí, ya que su cara cambió totalmente, había algo que ocultaban esos dos...
-Acaso no viste como los estaban golpeando? Si no hubieras aparecido tú los hubieran...
-Pero sí aparecí porque ESO es lo que hacen los héroes y ESO es lo que hace un compañero. Y no viste tú como acabamos con ellos hace un momento? Max solo necesitaba ayuda, además, como esperas que se fortalezca sin antes fracasar algunas veces? Crees que le enseñarás a ser un héroe valiente haciéndolo huir de su primera batalla?
Las palabras de Puño cambiante parecieron afectar duramente a Músculos, había mucha tensión entre ellos, de hecho en ese momento Max no estuvo seguro si eran amigos o enemigos...
-Bien, Bizcoso, nos vamos, que Puño cambiante entrene al muchacho, a ver cuanto demora en venir a perdirnos nuestra sala de entrenamiento.
-Pero... al menos podemos dejarlos que se queden en el cuartel cuando quieran? Son nuestros amigos, además, Max no tiene que ver con lo que le pasó a...
Músculos cambió su cara de enojado por la de melancólico.
-Lo siento, Max, tienes nuestro cuartel a tu disposición, pero yo no te entrenaré, Puño Cambiante será tu maestra.