Turn Me On Again {Extended Version-Justin Bieber}

Parte V

—¿Justin?— escuchó la voz de su chica y rápido se puso la camisa. –Oh, aquí estas—sonrió acercándose a abrazarlo, pero Justin fue más rápido besándole los labios. No quería que ella lo tocara, al menos no por ahora.

—Hola—sonrió Justin y esta lo miró. ¡Hasta que lo veía! No lo había visto llegar, se había quedado dormida esperándolo. De seguro había llegado muy tarde, podía ver las ojeras en su rostro.

—¿Cómo te fue ayer?—preguntó preocupada. –No te sentí llegar—dijo y Justin asintió. Él se había dado cuenta de eso cuando llegó. Había encontrado a sus chicas en su cama abrazadas y había preferido dormir en el sofá para no molestarlas. Sabía muy bien que su chica se había desvelado esperándolo. No quería molestarla.

—Lo sé, no dormí en la cama para no molestarlas—contestó él acercándose a la cama en donde su princesa aun dormía, un verdadero milagro. Su pequeña no era de dormir mucho, pero lo agradecía.

—¿A qué hora llegaste?—preguntó Estela mientras sacaba su atuendo para el día. Por la mañana la pasaría con Valentina, pero tenía universidad en la tarde.

—Cuatro, el incendio se extendió—contestó Justin poniéndose los zapatos. Debía darse prisa si quería ir a ver Antonio. –Hoy no iré a la estación, debo ir con Antonio a ver la razón del incendio—dijo y Estela lo miró.

—¿Creen que fue provocado?—preguntó sentándose en la cama al lado de la pequeña. No quería levantarla aun, pero quería pasar la mañana con ella antes de irse a la universidad.

—Encontramos una llave que abre tanques, y a kilómetros había una fábrica abandonada—explicó Justin. –Posiblemente ahí se originó el fuego—dijo y Estela asintió. Eso tenía sentido. —¿Qué harás tú?—preguntó viéndola y esta sonrió besando sonoramente la mejilla de la pequeña.

—Día de chicas, entro a las tres a la universidad—dijo y Justin asintió. No le gustaba el horario de su chica, odiaba que saliera tarde casi en la noche de la universidad. —¿Podrás buscarme o...?—preguntó y Justin la miró.

—¿A las diez?—esta asintió y Justin lo pensó. No iba a ir a la estación hoy, podría ir buscarla. Pero antes debía ir a un lugar antes. –Está bien, pasaré por ti—dijo y Estela sonrió.

—Bien porque me da pena llamar a papá para que lo haga—dijo besándole los piecitos a la pequeña antes de mirar a su chico. —¿Estas bien?—preguntó al ver la mueca de dolor que había hecho mientras se ponía el abrigo de la estación.
—Si—contestó Justin con la mandíbula apretada. Odiaba mentirle, pero no podía decirle que se había lastimado el hombro de nuevo. Eso causaría más preocupación en ella y conociéndola lo llevaría al hospital de inmediato. Él no podía ir al hospital, si iba probablemente le dirían que lo mejor para su hombro sería un descanso y eso era algo que no podía permitirse. Ahora era jefe de la estación de bomberos, no podía decepcionar a sus amigos y a su jefe. Tenía que dar el cien por ciento en su puesto e iba hacerlo. Su hombro podía esperar.

—¿Estás seguro?— preguntó acercándosele y acercó la mano al abrigo intentándolo quitar sin éxito. –Justin, déjame ver—pidió preocupada y este negó poniéndose de pie.

—No es nada, solo es un poco de molestia nena ya se me pasara—dijo acercándose a Valentina que hace unos segundos se había despertado. –Buenos días princesa—sonrió llenándola de besos haciéndola reír. Amaba los besos de papá.

—Mutuo besos papá—rio Valentina acariciando las mejillas de su papá. Ella adoraba sentir a sus papás cercas.

—Drew déjame ver—pidió Estela molesta y Justin suspiró. Odiaba molestarla, pero no podía enseñarle el hombro.