Turn Me On Again {Extended Version-Justin Bieber}

Parte I

— ¡Amor, el desayuno está listo!—gritó Estela sirviéndole cereal con gomitas a Valentina que rio cogiendo su platito antes de salir corriendo a la sala para ver pocoyo. Sabía que si papá le veía el platito lleno de gomitas que de cereal, le iba a pelear.

—Hey— sonrió Justin y Estela le entregó el plato antes de girarse a apagar la estufa, cerrar la pluma del fregadero y servirse café. Tenía prisa y tenía que recoger todo antes de llevar a Valentina con Dan. Aun no querían llevarla a la guardería porque lo veían innecesario. Además, Dan y su novia no tenían ningún problema en cuidarla.

—Iré a llevar a Valentina y luego al hospital, a las doce iré a llevarte el almuerzo y...—Justin besó sus labios callándola. Siempre que ella hablaba mucho, él la besaba para callarla. Amaba hacerlo porque Estela sabía que él hacia eso para que no hablara mucho.

—Buenos días— sonrió Justin y Estela frunció el ceño. –Ni siquiera me has dado un beso de buenos días—dijo y Estela rio. Era cierto, a veces se le olvidaba con todo lo que hacía.

—Lo siento—dijo y Justin sonrió dándole un abrazo. –Solo estoy nerviosa—dijo y Justin asintió. La entendía perfectamente, no era fácil para ella la decisión que tomaría.

—No tienes porque—dijo Justin y esta suspiró. Sabía que iba a decirle eso, llevaba toda la semana diciéndole que todo estará bien. –Estoy seguro que te dejaran—dijo y esta lo miró.

—Honestamente creo que no—suspiró y Justin frunció el ceño. –Soy enfermera, estoy expuesta a contagiarse de muchas cosas y eso puede poner en peligro al bebé—dijo y Justin acarició el vientre apenas abultado. Estaba cerca de cumplir los cuatro meses y apenas se le notaba. Se esperaba que en la próxima cita se revelara el sexo.

—Tal vez es lo mejor—dijo abrazándola. –Sabes mi opinión de esto bebé, sabes que prefiero mil veces que estés en casa descansado y cuidándote—Estela lo miró y este sonrió acariciando sus mejillas. Era tan hermosa y él se sentía tan afortunado de que ella fuera de él. De que ella decidiera estar con él por el resto de su vida junto a su pequeña familia. Agradecía tanto a Dios que sea él, el privilegiado de ser papá junto a ella. Siempre quiso formar una familia más grande y ese sueño se estaba cumpliendo con ella, la mujer que amaba. –También sabes que es lo mejor, la ginecóloga lo dijo—dijo y esta suspiró.

—Lo sé, solo que es mi trabajo y me costará dejarlo así porque si—dijo y Justin asintió. La entendía, ser enfermera era lo más que amaba y estaba tan cerca de graduarse para convertirse en pediatra. Entendía perfectamente lo doloroso que le resultaba tener que dejar todo atrás por su embarazo, pero era lo mejor. La ginecóloga había sido clara en que Estela debería tener un embarazo saludable, tranquilo y sin esfuerzos debido a situaciones pasadas que esta había sufrido, uno de ellos era su problema en el útero. Al haber sido violada desde muy temprana edad, parte de su útero se desgarró y tuvo cirugía. Por ahora no había de que preocuparse, el bebé estaba bien, tenia espacio y todo estaba en orden, pero lo mejor era que ella descansara y se cuidara bien. Haber sido operada a temprana edad y más un tipo de cirugía como esas, afectó parte de su útero. Él solo quería lo mejor para ella, para ellos y la apoyaba incondicionalmente.

—Lo dejas por el bebé, no lo abandonas ¿Bien?—dijo Justin y esta asintió. Tenia razón, abandonaba su trabajo por una buena razón; su bebé. Aun le costaba asimilarlo, pero si iba a tener un bebé. Era lo mejor que le había pasado en un buen tiempo y que fuera con Justin, el hombre que amaba aun mejor. Aun le costaba asimilar todos los cambios que su vida estaba dando a temprana edad, pero le encantaba. Vivir con Justin, compartir con Valentina como madre e hija, estar embarazada, era simplemente perfecto para ella. Aun le costaba adaptarse, pero iba a lograrlo. –Todo va a salir bien ¿Si? Piensa en que si no tienes que trabajar, te concentraras mas en el bebé y...—Estelario al sentir sus besos en el cuello. –En mi—dijo y esta rió besándole los labios.