Y es que ya no puedo más.
El tira y afloja entre estar bien y estar mal ha terminado rompiendo la cuerda.
Mi cuerda, mi vida, mi alma, a mi.
Ya por no ser no soy nada.
No me importa nada.
No tengo ganas de nada.
Sólo tengo ganas de aislarme y no existir.
Sólo tengo ganas de huir de todo y refugiarme en mi cama.
Pero las apariencias son fuertes.
Y el no querer preocupar a los demás también.
Así que me levanto todos los días contra mi voluntad.
Así que intento cumplir mis deberes contra mi voluntad.
Porqué yo no quiero esto.
Porqué realmente yo ya no puedo más.
No puedo más.
Me he perdido, completamente.
Me he roto, me he cortado y me he hecho añicos.
No me queda nada ya desde el punto en el que estoy.
El suicidio es la idea que cruza mi mente...
Y cada vez menos miedo, cada vez menos negación.
Y cada vez más ganas y cada vez más razones.
Cada vez menos restricciones para ese final que siempre he esperado...
Muerte.
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Reflexiones nocturas
RandomEsto son simples reflexiones que hace un intento de escritora por las noches plasmadas en letras conexas y con sentido... Puede que no sirvan de nada y que sean una perdida de tiempo pero, quien sabe, quizá aprendas algo nuevo de esto...