Me paso el día durmiendo para no pensar. Intento no existir y hacerme de humo para dejar de molestar. Pero las voces nunca se callan, siguen siempre ahí.
Los gritos en casa, las peleas, las constantes lágrimas. Fallos, tantos fallos. Tantas malas decisiones.
Solo me queda dormir para dejar de ser real, para volverme aire y no preocupar ni preocuparme. Dormir para evitar malos pensamientos, para no tensar aún más la cuerda de mi resistencia y mi fuerza. Cansada, siempre estoy cansada, o eso digo, o eso hago creer, realmente lo que estoy es muerta por dentro, sin ganas de hacer más que respirar, intentando tapar el vacío existencial mirando una pantalla durante horas. Sin hablar. Sin ver a nadie. Y no importa, si desaparezco a nadie le importa.
Alguien que no debería existir nunca importa. Sólo me queda dormir y esperar que en algún momento no vuelva a abrir los ojos.
ESTÁS LEYENDO
Reflexiones nocturas
LosoweEsto son simples reflexiones que hace un intento de escritora por las noches plasmadas en letras conexas y con sentido... Puede que no sirvan de nada y que sean una perdida de tiempo pero, quien sabe, quizá aprendas algo nuevo de esto...