La Espada Robada de la Guerra (LRX #2)

¡Vivan las abejas!

Nunca

Pero nunca iba a volver a buscar información en internet sobre los 7 de la profecía como ruta fácil para conocerlos.

Inocentemente creí en vez de leer los libros (que no quería leer) buscar información de datos importantes por Google sería más fácil.

Todo bien en un inicio hasta que me topé con los fanfics.

Ohhhhh.... Los fans podrían ser terribles, sus mentes retorcidas creaban muchas situaciones y en esencial escenas que mi mente no deseó conocer, como una situación íntima de Solangelo como llamaban a la relación de Nico Di Angelo y Will Solace o Percabeth que era el nombre de la pareja conformada por el hermano de Graciela y la chica de Atenea.

Toda esa situación era difícil considerando que yo conocía a esas personas; no creía poder mirarlos a la cara después de leer sobre ellos o ellos con parejas intercambiadas sería extraño, y no hablemos de las imágenes en internet.

¿Cómo consiguieron mortales imágenes verídicas de los semidioses?

Nunca lo sabría, a no ser que haya sido Hermes quien filtró las fotos que vi en el internet al igual que en celular de Graciela hace un tiempo, lo que me llevaba a otra pregunta: ¿Cómo ella podría verlos a la cara? No tenía idea.

Y más sabiendo que Graciela tenía un crush por Nico y Percy que ahora resultó ser su hermano, ambos comparten el mismo padre, bueno, supongo que golpeó feo.

¡¿Qué mierda haces?! - escuché gritar a mi espalda, cuando volteé miré a un Joseph encabronado

Navegar en internet - respondí sin saber sí me cargaría un problema o no

Ya veo que haces eso imbécil - rodó los ojos con exasperación - ¿No prestaste atención al vídeo? Los semidioses no podemos usar celulares o aún peor internet

Graciela usa el suyo - acusé sin poder evitarlo

¿Y no te has preguntado que ella es especial? - refutó con burla - Es hija de TODOS los Dioses, sí hay a alguien a quien protegen sobre las leyes antiguas es a ella tarado

Oye no me insultes - dije poniéndome de pie para estar a su altura

Un quejido de dolor nos sacó de nuestro concurso de miradas, ambos volteamos a ver a Graciela que sudaba y se retorcía como sí estuviera ¿Encadenada?, Nos vimos un momento y corrimos hacia ella para tratar de despertarla.

Graciela - llamaba Joseph mientras golpeaba sus mejillas y yo la movía por los hombros - ¡Maldición! ¡Despierta! Es una pesadilla

No sabía lo que pasaba, porqué una pesadilla podía poner a una persona de esa forma, ella se quejaba y murmuraba en voz baja cosas como "sueltalos" "son inocentes" "mis hermanos" "tómame a mí", ví la desesperación en el hijo de Atenea que sin saber que más hacer se apartó de ella obligándome a hacer lo mismo y luego le propinó una cachetada

¿Qué? - Graciela ya tenía su espada negra en la mano mientras respiraba bocanadas de aire - ¿Gracias? - dijo mientras se sobaba la mejilla roja

Lo siento pero no despertabas - se excusó rápidamente - ¿Estás bien?

Sí, sí estoy bien - respondió viendo el suelo del barco

Mientes - dije y la tomé del brazo, en menos de un segundo me encontraba en el suelo con un fuerte dolor en mi muñeca

No vuelvas a tocarme - su mirada era oscura, fría y su voz letal

Graciela - habló tentativamente Joseph

Ella volteó a verlo y como sí se despertara de un sueño me volteó a ver para luego dirigir su atención al mar.

Estaré arriba - dijo para luego alzar vuelo hasta el puesto del vigía