Alexander iba de camino a su trabajo como director del Instituto de New York. Con su cabello desordenado, un traje azul marino y unos zapatos negros pulcros, a pesar de usar todos los días ropa muy formal no se acostumbraba por completo, él prefería algo más holgado y negro.
Estaba muy cansado por la noche anterior pero eso no le quitaba la felicidad de poder trabajar en algo que le gusta. Al llegar fue directo a su oficina y comenzó a ordenar el desorden que dejó el día anterior.
Después de un rato fueron llegando los estudiantes y profesores, junto ellos su secretaria, Lucy.
-Buenos diiiiias, Alec-dijo abrazándolo muy entusiasta.-Buenos días, Lucy-dijo él, devolviéndole el abrazo.
No es normal que una persona tenga tanta energía en la mañana, pensó Alec.
-Voy a buscar café, asumo que tú también quieres-dijo Lucy ya saliendo de la oficina esperando la respuesta de su jefe.
-Como me conoces, eres la mejor-le lanza una sonrisa de agradecimiento y se desaparece de su campo de visión.
Mientras esperaba, se quedó pensando en la noche anterior, en esos labios húmedos, en esa sonrisa tan perfecta, en esos hermosos ojos verdes-dorados de Ma...
-Aquí tienes-dijo Lucy entregándole su café y así mismo interrumpiendo sus pensamientos.
-Gracias-dijo aturdido por la interrupción
-Estás raro, ¿qué te pasa?- se sienta en la silla al frente de su escritorio y lo comienza a examinar de arriba a abajo.
Bueno, me acabas de impedir seguir pensando en Él pero nada, pensó Alec.
-Nada, estoy bien-respondió Alexander
-No me mient...-dijo Lucy, callándose de repente-Oh.
-¿Qué pasa?-
-Nada nada, bonita marca-se comienza a reir y se va a su escritorio sin decir nada más.
Alec no entendió a lo que se refería pero no le tomó importancia, siguió con su trabajó hasta las 6. Ya quedaban pocas personas en el Instituto, incluyendo Lucy y Alexander.
-Ya me voy Alec. No te quedes hasta muy tarde. Salúdame al profesor de arte-al decir esto le guiñó y se fue sin esperar una respuesta.
Alexander se sonrojó y mientras recogía para irse se preguntaba que ritual tuvo que hacer su amiga para enterarse de Él. Salió de su oficina y fue directo a un salón en especial, el salón de arte. Se encontró a una persona de espalda a la puerta recogiendo sus pertenencias.
Alec se quedó mirando lo bien formada de esa espalda, esas piernas, ese trasero...se fue acercando hasta que lo abrazó por detrás. Él se tensó al principio pero al instante reconoció ese olor tan masculino que emanaba su Alexander.
Se volteó, y quedaron hipnotizados por los ojos del otro. Poco a poco se iban acercando como imanes, juntando sus labios en un beso lleno de sentimientos, Alec colocó sus manos en su cintura acercándolo y Él puso sus manos detrás del cuello de Alec, disfrutaron del contacto hasta que se separaron por falta de aire.
-Hola amor, ¿qué tal el trabajo?- dijo Magnus, sonriéndole, feliz de estar junto su amado.
-Bien cariño, cansado y ¿tú?-
Magnus colocó su cabeza en el hueco del cuello de Alexander y susurró un "bien, te extrañé" Alec también lo había extrañado, a pesar de que la última vez que se habían visto era esta mañana, nunca era suficiente de Magnus, siempre quería más.Magnus comenzó a besar y a morder a su novio en el cuello cuando se dió cuenta de la marca.
-Oh, ups-susurro el profesor de arte.-¿Qué pasa?-dijo Alexander fastidiado de que Magnus se haya detenido con los besos.
-Ayer te dejé marca, no me había dado cuenta-
-¿Dónde?- pregunta tocándose el cuello.
Magnus le apunta en que lugar, y se separa a buscar su maletín. Alec se quedó mirando al suelo, tocándose la marca hasta que recordó lo que dijo su secretaria.
-Magnus, ¿cuántas veces te he dicho que no me hagas marcas en lugares visibles? Que vergüenza-dijo sonrojándose y tapándose la cara con ambas manos. Magnus lo miró entre divertido y enternecido.
-Lucy se dió cuenta-hubo una pausa y después dijo amortiguado por sus manos-Te manda saludos-
Magnus se rió y le quitó las manos de la cara, y respondió con un "pues que bueno que sepa porque eres solo mío" para después besarlo desesperadamente, se separó de Alec y le dijo en un tono seductor "¿qué te parece si te hago otra marca pero en lugares más privados?"
Alexander agarró a Magnus de la mano y se lo llevó corriendo para casa donde podrían marcarse donde quisieran y retomarían lo de la noche pasada.
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Okay, esta es mi primera historia, sé que no es perfecta pero ahí vamos, no tengo ni idea si seguiré escribiendo, me gustaría es que yo soy un asquito redactando (por así decirlo).
Si ven algún error, por favor díganme donde. Si tienes alguna crítica constructiva, con mucho gusto escucho. Y si tienen alguna idea que les gustaría ver, también con mucho gusto.Espero que les guste, chau❤❤
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OneShots [Malec]
FanficHistorias cortas sobre la relación entre Magnus Bane y Alexander Lightwood. •Se prohíbe la copia y uso de esta historia•