Magnus se encontraba acostado en el sofá, recopilando el horrible día que tuvo.
Empezó mal desde que se despertó.
Al levantarse estaba sin la compañía de su novio. Revisó su celular y vió un mensaje de él diciéndole que llegaría tarde.
Desde hace días Alec regresaba muy tarde y apenas pasaban tiempo juntos. Esto le preocupaba al brujo.
Tenía miedo de que tal vez Alexander ya no lo quisiera o peor, que se haya cansado de él.
Magnus intentaba apartar esos pensamientos negativos.
Fue a la cocina, desayunó y se quedó un rato viendo la tele. Al ver la hora, recordó que tenía una cita con un cliente. Fue a su habitación para cambiarse y luego abrió un portal donde se encontraría con el cliente.
Era uno de los peores clientes que había tenido desde hace mucho tiempo. Era arrogante y grosero. Y en varias oportunidades descalificó al brujo.
Magnus en varias ocasiones tuvo que morderse la lengua para no decir nada o para no hacer nada de lo que tal vez después se arrepentiría, se dio cuenta que en varias oportunidades salían chispas de magia de sus manos sin él controlarlo.
No era algo que no le haya pasado antes, sólo en situaciones especiales.
Al terminar, se fue al loft pensando que podría descansar un rato. Que equivocado estaba. Lo llamaron del Instituto y solicitaron su ayuda.
Magnus aceptó pensando que tal vez en el Instituto se podría encontrar con Alexander. Necesitaba de él.
Abrió un portal hacia el Instituto y se encontró con un caos. Gente corriendo de un lado a otro e incluso alguien chocó con él. Uno de los cazadores al verlo, lo llevó a donde requerían de su magia.
Mientras Magnus caminaba miraba de un lado a otro tratando de encontrar a su novio. En medio de su búsqueda, se topó con Izzy.
-Isabelle, hola-dijo esperanzado de poder verse con su amado.
-Magnus, ¿qué haces aquí?-preguntó sorprendida por la presencia del brujo.
-Necesitan de mi magia para unos asuntos-hizo una pausa y dijo-Por cierto ¿has visto a Alexander? Lo ando buscando pero no lo encuentro-
-Ouh no, lo siento. Está en una misión junto con Jace y otros-dijo apenada.
-No hay nada por la cual disculparse querida. Pero si me perdonas tengo que irme-Magnus no pudo evitar demostrar su decepción.
Necesitaba que Alexander le asegurara que todo estaba bien entre ellos, no entendía que le pasaba. Estaba siendo dramático pero no podía evitarlo. Amaba a Alec con toda su alma, tenía miedo de perderlo.
Tenía miedo que se cansara de él.
El Instituto estaba siendo liderado por Maryse y Robert Lightwood. Dos personas que no les agradaba la idea de que su hijo tuviera una relación con un brujo. Y no cualquier brujo. Magnus Bane, el Gran Brujo de Brooklyn.
Magnus terminó con su trabajo y ya estaba listo para irse cuando lo detuvieron dos personas.
-¿Ya terminaste?-preguntó Maryse cruzándose de brazos.
Magnus rodó los ojos y dijo un simple "Si". Estaba cansado y no quería lidiar con ellos.
-No sé para que seguimos solicitándote cuando podemos encontrar a alguien que sea mejor que tú-hizo una pausa y dijo-Alguien que le deje de arruinar la vida a mi hijo. Alguien que de verdad valga la pena, no tú. Un brujo bueno para nada.
A Magnus le tomó desprevenido ese comentario y le dolió. Era como si sus inseguridades se transformaran en una persona y esa persona era Maryse.
-Se va a cansar de ti y lo sabes. No te ama y en algún momento se dará cuenta-habló por primera vez Robert desde que lo detuvieron.
No, no. No es así, Alexander me ama como yo a él. No puede ser cierto, por favor no, pensó el brujo.
Magnus a penas podía resistir las lágrimas. Chocó con los Lightwoods y se fue corriendo a la salida para encontrarse con Isabelle hablando con Jace y Alec. Jace notó su presencia pero antes de que pudiera decir algo, el brujo salió corriendo y se fue a su apartamento.
Al llegar se acostó en el sofá y pensó en todo lo que había pasado.
Tal vez Alexander merece algo mejor. Tal vez es por eso que ha llegado tarde a casa porque encontró a alguien o no sabe como terminar las cosas y quiere mantenerse lo más alejado de mi, porque ya se dio cuenta lo poco que valgo, pensó Magnus.
No había dejado salir ni una lágrima, no quería ser el débil de siempre.
Escuchó la puerta y sabía que Alec había llegado. Seguramente Jace le contó que me vió, pensó.
-Magnus-llamó Alec.
Escuchó a Alexander caminar al salón y detenerse.
-Magnus, ¿te pasó algo? ¿estás bien? Di algo por favor-preguntó acercándose al sofá. Se arrodilló al frente de Magnus y se le quedó mirando esperando una respuesta.
-Nada, estoy bien. Sólo estoy cansa...-no terminó de hablar cuando Alexander lo interrumpió.
-No mientas, Jace me dijo que te vió pero saliste corriendo y parecía que ibas a llorar-dijo Alexander preocupado que algo le pasara a su brujo.
De repente todo le pegó de golpe otra vez y comenzó a recordar todo lo que los padres de Alexander dijeron.
-N-n-no iba a llorar-Magnus comenzó a llorar y se tapó la cara con ambas manos para que Alec no lo viera en ese estado.
Alexander le dolía ver a su novio de esa manera. Ver esas lágrimas caer y como no las podía controlar.
Se sentó en un pequeño espacio libre del sofá y tomó las manos de Magnus y se las quitó del rostro. Le secó las lágrimas con los pulgares y le acarició el rostro.
-Cuéntame-dijo Alexander suavemente.
-Y-yo no quiero que te canses de mi-hizo una pausa y siguió hablando-Me vas a dejar porque te darás cuenta que merec-ces estar con alguien mejor, no alguien como y-yo. Alguien que no te arruine la vida. Alguien que v-v-valga la pena. Y cuando encuentres ese alguien y-yo estaré s-solo, como siempre he estado antes de conocerte.
Alec agarró a Magnus del rostro y lo miró a los ojos para que se diera cuenta de que lo que iba a decir lo sentía de corazón.
-¿Por qué dices eso? ¿Qué te hace pensar que te voy a dejar? ¿Por qué no entiendes que te amo? Eres mi alma gemela, nadie ni nada me va a hacer separarme de ti. Tú trajiste luz a mi vida, me hiciste sentir especial. Nadie y escúchame bien Magnus Bane, podría provocar el amor que siento hacia ti. Nadie podría remplazarte. Y si Raziel no lo quiera, no estamos juntos, no podría estar con nadie más. Porque eres mi único, el amor de mi vida.
Magnus escuchaba la confesión mientras caían lágrimas silenciosas, captando cada palabra, atesorándola para el resto de su eternidad.
El brujo se tiró hacia Alexander abrazándolo y sollozando en su cuello.
-Te amo-Magnus dijo entre las lágrimas
-Te amo más-dijo Alexander acariciando la espalda del brujo.
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Aquí está. Sé que tarde unos días para subir este shot, pero se me hizo un poco complicad porque no estaba muy inspirada.
Me gustaría saber si tienen alguna queja, idea, corrección en los comentarios📄
Dejen una estrellita🌟
Y chauu❤❤
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OneShots [Malec]
FanficHistorias cortas sobre la relación entre Magnus Bane y Alexander Lightwood. •Se prohíbe la copia y uso de esta historia•