Jungkook ya no sabía que nombre mas agregar a su lista de conquistas, hasta que su amigo Yoongi le propusó a Taehyung, quien se sabía nunca se ha enamorado de nadie, ¿el problema? Taehyung era el mejor amigo de Jungkook ¿realmente estaba dispuesto a...
Taehyung estaba mas que confundido con la manera en que Jungkook se comportaba con él, aunque seguían siendo como siempre, muchas cosas habían cambiado, diariamente Jungkook le traía regalos, dándole excusas bastante... bueno, era claro que llevaban una segunda intención. El no podía evitar sonrojarse.
- Tae... ¿tienes la tarde libre? – preguntó el pelinegro dándole un beso en la mejilla, el mayor ya se había acostumbrado a ello.
- Si, ¿Por qué?
- Bien, pasó por ti a las cinco ¿te parece? Y no preguntas más, es una sorpresa
Jungkook le regaló una sonrisa traviesa antes de desaparecer por el pasillo, la verdad no sabía ya que esperar de su mejor amigo.
- A mí me suena a declaración – dijo una voz demasiado conocida a su lado.
- ¿Siempre nos estas espiando, eh? – preguntó el mas alto riendo.
Jimin sonrió – es divertido, además... ha sido inesperado todo esto, tantos años siendo amigos y de la nada te esta coqueteando y pretendiendo, es de alguna manera romántico – Taehyung solo rodó los ojos, pero no pudo evitar una sonrisa.
- La verdad es que de alguna manera estoy bastante entusiasmado por la situación
- Me alegra que por fin te estés dando la oportunidad para enamorarte
Ambos rieron hasta que Taehyung se dio cuenta que Jimin detuvo el paso abruptamente, lo miró y se dio cuenta que su mirada estaba fija frente a ellos, y entonces lo observó, era Min Yoongi besándose con un chico... otro más.
- Pobre chico, ojalá se aleje antes de que sea demasiado tarde – comentó Taehyung mirando con coraje a Yoongi.
- Ojalá lo haga...
Para el peligris fue sorpresa escuchar la voz entrecortada de su amigo, y en cuanto se fijo nuevamente en él se dio cuenta que estaba con los ojos rojos.
- Jimin... ¿Qué pasa? – preguntó preocupado.
- Nada, vámonos....
- Dime que sucede Jimin
El rubio empezó a derramar lágrimas, Tae no lo pensó dos veces antes de abrazarlo, no entendía, o mejo dicho, no quería creer que lo que estaba sucediendo significaba lo que creía que significaba.
