Capítulo 8

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Tae se encontraba encima de Jungkook, ambos besándose con pasión, el menor acariciaba la espalda del peligris por debajo de la camisa, lo que había empezado en una tarde de videojuegos estaba volviéndose una tarde de placer, se separó de la boca del mayor y pasó a besar su cuello, escuchó un gemido, Taehyung se movía rítmicamente en sus caderas, podía sentir sus erecciones, estaba tan excitado.

- Ah, Kook...

Dios... eso suena tan bien.

Entonces el pelinegro cayó en cuenta que si no se detenía todo terminaría, y algo dentro de él, no quería eso. Detuvo sus caricias y se separó del mayor, este lo miró enojado.

- ¿Por qué siempre te detienes? – preguntó molesto el peligris.

- Tae, amor... no quiero presionarte

- ¿Presionarme? ¿Realmente piensas que esto es presionarme? – preguntó con burla apuntando su notable erección.

Jungkook le sonrió – Tae yo... Dios, no tienes idea de cuanto quiero hacerlo – confesó aun sintiéndose completamente excitado. Todo del mayor le provocaba.

- Entonces ¿Por qué paras? Créeme Kook, quiero hacerlo, te deseo tanto – dijo empezando a besar al menor, este suspiró.

- Será tu primera vez, cariño, quiero que sea especial

- Lo será, porque será contigo

Jungkook no supo cómo sentirse, por un lado, feliz, Taehyung lo hacía tan feliz como nadie más y lo ilusionaba saber que Tae pensaba eso, pero el otro lado se odiaba, porque sabía que todo era por las razones equivocadas, que el no merecía ser el primero en la vida del mayor.

- Te amo, TaeTae

- Y yo a ti, Kook

Ambos se miraron unos segundos, Jungkook sonrió... había tomado una decisión.

- Estaremos mas cómodos en mi cama... ¿no crees?

Taehyung sonrió ampliamente y se levantó del cuerpo del menor, estiró su mano para que Jungkook la tomara – Vamos – dijo entusiasmado, el pelinegro tomó su mano y ambos subieron a la habitación.

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Había pasado ya una hora desde aquel beso que había trastocado el alma de Jimin, quien aun no entendía la razón de ese beso, en cuanto había terminado Yoongi solamente le había sonreído de una manera que jamás había visto y se fue, el rubio no comprendía el comportamiento del mayor.

- ¿Qué quieres de mí? En serio no te entiendo Yoongi... - dijo frustrado, triste y, para que negarlo, algo ilusionado, esperaba que el peli oscuro acepara sus sentimientos, porque Jimin estaba seguro de que Yoongi lo quería, pero estaban esos malditos muros que se negaba a quitar.

- No sabía que tenías algo con Yoongi – escuchó decir a Taemin.

- No lo tengo, no realmente, ni siquiera sé si alguna vez lo tuve – estaba conteniendo las lágrimas, Yoongi lo seguía afectando demasiado.

- El parecía demasiado molesto por nuestra cercanía, eso no puede ser nada – dijo intentando animarlo.

Jimin sonrió de una manera triste – Quizá, pero mientras el se niegue a aceptar que hay algo más entre nosotros que solo atracción de nada servirá, no quiero ser solamente un objeto sexual para él, no sé quien lo lastimó en el pasado, pero debe de meterse en la cabeza que no somos iguales, yo podría hacerlo feliz si el... olvídalo, no tienes porque escuchar mis lamentos, me enamoré del chico equivocado, eso es todo – dijo desganado.

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