El ambiente se sentía frío, si aún me quedaba algo de suerte, no llovería esa noche.
Mientras íbamos caminando, Naomi comenzó a decir que nunca pensó encontrarse a una gran persona como yo. Oir eso alegró mi corazoncito, es decir, de pasar a ser extraños, perfectos desconocidos, a amigos, pero no ese tipo de amigos que haces por un momento en la calle y no los vuelves a ver, si no de esos que son algo más, sabes, pero tampoco me quiero ilusionar demasiado, la cosa es que ya era alguien para ella.
Las cosas marchaban bien, lei por ahi que si alguien dice algo asi de bonito es porque realmente lo esta sintiendo en ese momento, espero no estarme equivocando sino sólo estaría alimentando a mi corazón de ilusiones. Y hablando de alimentar, el hambre se hacía presente, les recuerdo que mi almuerzo de la tarde estuvo del nabo.
Pasamos por una tienda, la única que vi abierta de hecho. Compre con casi lo último de dinero que me quedaba, unas piqueos y dos frugos para compartir con Naomi, la cual también tenía hambre, porque ni bien le pase la bolsa de piqueos, un poco más y se lo termina ella sola. Que romántica es nuestra primera cena juntos.
Si antes mencioné que se podía sentir el frío, pues ahora mucho más. Felizmente yo me encontraba con mi fiel casaca, pero mi preciada Naomi no, ella estaba en top y se notaba que tenía frío porque ya andaba caminando de brazos cruzados intentando cubrirse un poco.
Diría que activé el modo caballero, pero no, no fue necesario, en realidad fue más un instinto el quitarme la casaca y colocarsela encima, ella agradeció con una sonrisa que dejó a mi corazón acelerado. Ahí estaba yo, incapaz de atreverme a abrazarla, si esto fuera una de esas historias escritas, fácilmente lo haría, pero esto es la vida real ¿Qué se supone que deba hacer? ¿Es acaso el momento? ¿Y si en mi historia, esto es lo que está escrito para mi? A la mierda, lo haré.
Puse en marcha mi gran jugada maestra y decisiva, si Naomi no decía nada significaba que estamos escalando, si reaccionaba mal, ahí la dejabamos. Me pegue un poco a ella y estirando mi brazo con miedo, usando la clásica de me dio sueño y me estoy estirando, la rodee con mi brazo y coloque mi mano en su hombro derecho.
El frío se desvaneció, una calidez indescriptible se generó. Naomi se acomodo en mi brazo y seguimos caminando hasta la esquina de la cuadra de su casa, donde ella se detuvo para sacar su celular y tomarnos unas fotos antes de despedirnos.
No quería interrumpir el momento, pero era mejor apresurarnos. Puede que ella no lo haya visto, pero yo sí, desde hace unas calles nos venían siguiendo unos sujetos.
Probablemente pasamos unos minutos tomándonos unas fotos en media calle, algo un tanto peligroso si me lo preguntan, considerando la hora y el barrio. De entre todas las fotos, hubo una que me gusto, una donde ella apoya su cabeza en mi hombro y yo también pego mi cabeza. Una típica foto que se toman las parejas.
Finalmente, luego de las fotos y avanzar para evitar que ella pasase por algún tipo de peligro por las personas que mencioné antes, llegamos a su casa. Nos detuvimos en la puerta, donde dijo que esperase un momento. Era una casa muy bonita, al menos a comparación de la mía, la cual apenas y le podíamos llamar casa.
Cuando Naomi salió, me pregunto si es que no me importaba que ella se quedase con mi casaca, pues en cambio de eso, ella me daría una de sus poleras para así estar a mano. La verdad es que no estaba muy convencido de hacerlo, es decir, era mi casaca favorita, además, esto que estamos haciendo ya no lo hacen amigos, esto es más de parejas, un poco rápido está yendo, pero quién soy yo para juzgarla.
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Amor De Combi [FINALIZADO]
Humor¿Quién nunca se a enamorado de alguien en una combi? Cuando Fabrisio se dirige a su casa luego de haber pasado la tarde con su padre, se enamora. Estando de camino en la combi, se ira sentarse con todo tipo de persona. Hasta que literalmente por un...