S e r o E s t a r (VIII)

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Él es un idiota.
Ha provocado, jalando las hebras correctas en los momentos precisos, una situación incomprensible e irreal.

¿Es él un idiota?... A veces.
Ese deseo que se alberga en su interior no le permitió planificar con la mente fría, y no ha podido calcular la magnitud de la catástrofe.

¿Acaso ver realizarse el anhelo de su corazón, aún siendo de manera suicida, no valdría de motivación suficiente como para jugar sus mejores cartas? Se cuestiona a sí mismo, mientras su mano desordena su cabello rubio.

Si él fuera un idiota, un plan de tamaña calidad no se habría anidado (día tras día, hora tras hora, minuto a minuto) en su pequeño cerebro. Aunque...

"VOY A MATARTE, IMBÉCIL, HIJO DE PERRA" - De pronto puede ver todo desde otra perspectiva, con altura de miras, y le parece revelador. Solo entonces su cerebro se digna a funcionar, recordándole que no hay nada de normal en sumar estatura tan repente y es cuando nota la tirantez de su camisa, y que no hay suelo bajo sus pies...

Pero no le importa. Ni siquiera cuando se siente descender a gran velocidad, ni cuando los espantados ojos de sus compañeros aspirantes a héroes se pierden en un instante borroso, ni cuando nota que ella ya no está (solo quedan sus lágrimas, y un espacio vacío), ni cuando su espalda azota contra el helado suelo de su salón de clases, no le importa.

No, no. Idiota él no es. No quiere excusarse, sí que acepta la responsabilidad tras sus alocados actos... Por eso mismo no tiene la voluntad suficiente para quitarse de encima a su amigo (Merezco esto...). Cuando siente el impacto de ese puño furioso contra su mandíbula, siente miedo por primera vez.

Y no, no, no... La paliza unidireccional no lo asusta. Espantados bramidos se escuchan a lo lejos, como si estuviese debajo del agua y escuchara una conversación que ocurre en la superficie, aunque la distancia entre sus compañeros y él solo sean unos metros. Es impresionante cuántos golpes ha podido recibir en su calma culposa. Mientras ve como esos ojos inyectados en ira son alejados de sí (es que... es lo que hacen los héroes, rescatar gente en peligro, ¿no?), siente mucho miedo. Porque solo hay ira.

"MALDITO BASTARDO, VOY A ARRANCARTE CADA PUTO PELO..."

En ellos solo hay ira.

"...CADA PUTO PELO DE TU ESTÚPIDA DESEREBRADA CABEZA..."

Miedo porque esperaba que hubiese algo más. En esos salvajes ojos tenía que haber algo más. Y su plan es más bien egoísta: todo gira en alcanzar su propia felicidad. Es ser bendecido por el cielo. Es el principio de su "...y vivieron felices para siempre".

Los gritos de su amigo se escuchan desde el pasillo, explicando detallado el momento de su muerte, pero él solo siente miedo de fallar. Es que su felicidad está en juego. "Qué es lo que hice mal?" se pregunta a sí mismo, mientras se repite internamente que él definitivamente no es idiota, pero... Quizás... Él está.

Mientras alguno de sus colegas lo ayuda a levantarse (puede sentir la sangre descender desde su nariz a su labio inferior, correr por su cuello, manchar su camisa, salpicar a sus compañeros), ésta idea recorre su mente.

¡Claro!
El sí que está idiota.
Temporalmente.
Químicamente.

Sus labios, su cabello sedoso, sus ojos brillantes, su gran corazón, valentía, heroína ante las dificultades, fuerte y decidida... ¿Cómo no va a estar idiota? Por favor!

En un último arranque de entremezclados sentimientos oscuros, suspira amargo. Quiere decir más, mucho más, pero solo se escapa, raudo, adolorido:
"Uraraka..."

Solo una persona logra oír.




~ Notas de la autora ~

Si leíste hasta acá: ¡Muchas gracias!

Si no entendiste mucho de la lectura:
No te preocupes, es debido al (des)orden en el cual será publicada la historia;
Sí, tiene un orden cronológico, pero no será subida como tal, sino que de una manera antojadiza (no azarosa) que eligió la autora.

¿...y esto why?
La idea es que pueda leerse de dos formas, por lo que cada título de cada capítulo contiene un número que indica el orden cronológico, por si alguno/a quiere leerlo de ambas formas y vivir ambas experiencias.
(O aclararse un poco el panorama, qué sé yo.)

Ejemplo: Ser o estar (VIII)
Es el capítulo 1 en el orden propuesto, pero es el capítulo 8 en el orden cronológico.


¡Nos leemos!

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