Designio デザイン

C o n f u s i ó n (II)

Los pensamientos de Kyouka estaban revueltos.
Era obvio que el idiota de Kaminari iría a coquetear con Uraraka. Qué básico era.

Aunque sutíl, la primera vez que ocurrió, fue una muestra de cariño que dejó a más de uno con preguntas bailarinas dentro de su cabeza. Recién terminada una clase en la cual tuvieron que utilizar casi todas sus fuerzas físicas, la castaña se sentó en el suelo, junto a otros. En algún momento ella debió mencionar con anhelo la posibilidad de tener una botella con agua.

"Muchas gracias, Kaminari kun" - Las palabras proferidas por Ochako mientras recibió su capricho sonaban tan suaves, dulces.

"Cuando quieras Uraraka"

Por alguna razón esa respuesta sonó demasiado seria para el rubio, incluso aunque esbozó una sonrisa. Los demás no hicieron burlas ni nada, solo algunos miraron con mayor atención el momento, sin mencionar nada al respecto. La castaña alzó sus cejas mientras bebía el líquido helado, pero tampoco agregó nada más.

La segunda vez que ocurrió sí que sacó comentarios desafortunados.

Para evaluar el crecimiento de los estudiantes en diversas áreas, Aizawa sensei gustaba de hacer peleas de entrenamiento. Uraraka se alegró secretamente cuando supo que su oponente sería Kirishima. Mientras los participantes se posicionaban, la audiencia no pudo mantenerse objetiva y comenzaron a hacer predicciones, y aunque la chica últimamente se notaba físicamente más fuerte por alguna razón desconocida, las apuestas apuntaban al pelirrojo como ganador.

"Si Uraraka sigue entrenándose así, no va a ser ella la única que sufra un "crecimiento", si saben a qué me refiero."

Lamentablemente para Kyouka, Mineta era Momo fan, así que le tocaba escuchar estas cosas con frecuencia. Hubo un silencio luego del atinado comentario, ella en particular se asqueaba del pelimorado y sus estupideces, ya nisiquiera tenía ganas de correjirlo.

Un golpe certero por parte de Mina quedó plantado en pleno centro de la cabeza de Minoru, quién no alcanzó a quejarse ya que la misma Mina lo obligó a mirarla para decirle con bastante énfasis:

"No deberías burlarte de ella, sobre todo cuando está en una situación de desventaja como ést-"

"Eso no es cierto" - no bastó más para ganarse la atención de todos. Kyouka sabía lo que venía, por ganar la maldita apuesta esa que hicieron, el idiota de Denki haría y diría más cosas como éstas. - "Ella ganará."

El silencio probocado por este comentario no tuvo comparación alguna con el que vendría después.

"Yo pensaba que te gustaba Kyouka-San, Kaminari... Aunque uno siempre puede cambiar de opinión, clarooo~." Parecía que "el fabuloso" gozaba haciendo esta clase de comentarios, se veía en su cara su amor por la farándula.

Dejando de lado el haber sido mencionada por Aoyama, Kyouka aprovechó de mirar al siempre-enfurecido para controlar sus reacciones, pero no encontró nada. Bakugo estaba mirando fijo a Kaminari, y luego de esas últimas palabras el combate dio inicio, por lo tanto volteó a mirar al frente. Solo pudo observar como el chico fruncía un poco más el ceño, pero ¡Vamos! Que eso no significa nada.
Finalmente ella ganaría la apuesta (No es que en algún momento haya dudado de su más que evidente victoria).

Pero había algo que no entendía. Algo dentro de ella no estaba bien, sentía una molestia, pero no lograba identificar dónde ni por qué.

Horas después, estando recostada en su cama, se encontró recordando las palabras de Kaminari hacia Uraraka, ¿Qué estaba ocurriendo?

~

Denki sentía que su plan iba de maravilla. Aunque suicida no era. No sabía con cuáles palabras específicas poder describir el cómo se sentía tener sobre sí la asesina mirada de Bakugou. He ahí el dilema, necesitaba una situación más que pudiera desencadenar que el rubio se pusiera en constante posición de defensa frente a cualquier tema referente a Uraraka, porque claramente si era él mismo quién daba solo una muestra más de aprecio hacia la controladora de la gravedad, sería gustosamente enviado a su tumba prematura. Todo eso considerando que falta su jugada maestra...

¿Por qué ensuciarse las manos, si alguien más podría hacerlo por él?

Cuando terminó la clase correspondiente, fueron todos a cambiarse de ropa. Tener luchas entre ellos siempre los dejaba muy agotados, por lo que Denki se sentó en una banca mientras esperaba a que se desocupara alguna ducha.

"Oye Deku" - Kirishima, quién se encontraba bajo un chorro de agua, tuvo que hablar más fuerte de lo normal para ser oído entre los sonidos propios de las duchas - "No sé que entrenamiento hacen con Uraraka, pero ¡Hey!... Va muy bien, ¿no?"

Aunque el pelirojo lo decía seriamente, se dejó escuchar un murmullo y ciertas risas luego del comentario. Midoriya no pudo más que enrojecer, aunque... algo de lo que le dijo Eijiro era cierto: Uraraka estaba mucho más fuerte, y él no era la razón.

"N-no, se e-equivocan chicos, yo no estoy entrenando con ella..." Al momento que sus palabras salieron de su boca, Midoriya se dio cuenta de la molesta pregunta que asecharía sus días y noches por las siguientes semanas: ¿... Entonces quién?

¿...Entonces.... Quién?

Haciendo una seña de presión con ambas manos en el aire, Mineta cavó su propia tumba - "Si yo estuviera a solas con Uraraka seguramente la entren" -

Una explosión en las duchas obligó a todo mundo a salir presurosos, sin saber jamás qué era lo que iba a decir el enano del grupo. Tampoco era que a alguien le preocupara en sobremanera. Corriendo todos fuera del lugar, entremedio del humo daban un espectáculo extraño; algunos solo con ropa interior, otros aún con shampoo, otros sin poder haber probado el agua deliciosa... Todos sabiendo que se vendría un castigo que no podrían evitar.

Aunque a Denki esto no le molestaba, ya podría tomar otra ducha en otro momento. "Kacchan" estaba furioso, y lo más maravilloso del asunto era que él no necesitó abrir la boca; el tema de la castaña parecía estar de moda. Escuchó a algunos compañeros alegar por miedo al castigo, pero a él nada le importaba, no estaba involucrado. Sí, su sensei podría no ser la persona más perdonadora del mundo, pero injusto no era. Y aunque intentando disimular, en su rostro podía verse una sonrisa radiante que lo acompañaría el resto de ese día.
Estaba listo para hacer su jugada maestra.
Esperaría a mañana.

"¿¡Alguien que lleve a Mineta con Recovery Girl!?"

~ Notas de la autora ~

¡Gracias totales por leer hasta aquí!

Si te agrada la historia,
no olvides votar, alegra mis días!
💚