El peso del alma

Capitulo 17. (1°parte)

Ya me encontraba ante el último examen del curso. Marcaba un ritmo con los dedos sobre la mesa mientras pensaba como responder adecuadamente cada pregunta. Por desgracia mi nerviosismo era mayor porque además de pensar en el examen no dejaba de tener en mente que en cuanto saliéramos del examen cogeríamos el tren para Madrid. Kevin nos recogería y después iríamos hasta la estación. Y por suerte creo que era uno de los exámenes mas fáciles que nos podría haber puesto el profesor de física y química, y eso era demasiado raro. Lo había preparado muy bien así que esperaba no tener una nota baja sino sacar algo mas que un maldito seis. Estaba harta porque llevaba todo el curso esforzándome y parece que no daba obtenido ninguna mejora en mi nota.

Finalmente salí del examen poco después de que saliera Alex, el cual me esperaba al lado de la puerta de clase. Al llegar a la salida del instituto vimos que Kevin ya estaba hablando en secretaría para que nos dejaran salir a pesar de que las clases no habían terminado. De camino a la estación estaba algo nerviosa puesto que hacia años que no viajaba en tren. Para ser exactos solo había viajado una vez, y era tan pequeña que ni me acuerdo. Por suerte nos había tocados los asientos que estaban unos en frente de otros. Yo rápidamente me senté el el lado de la ventana mientras que Kevin se sentaba justo en frente mía y Alex a mi lado donde estaba el pasillo. Se notaba que era viernes porque había un gran número de persona en el tren. Al otro lado había un grupo de chavales montando jaleo que durante el viaje hasta se tomaron unos mojitos hechos allí mismo. ¿Estraño? Si, pero cierto. Así esta la sociedad. Sin contar eso, por lo menos las seis horas que eran de tren hasta Madrid serían entretenidas. Hablábamos de cualquier cosa pero al final sacamos el tema del concierto.

-¿Estas nerviosa?- me miró Kevin con una sonrisa cómplice. Era una tontería que me lo preguntara, él mejor que cualquier persona sabía muy bien la ilusión que me hacía todo el tema del concierto. Yo le puse cara de "Are you kidding me?" ("¿Me estas tomando el pelo?") por lo que el se empezó a reír.- Vale, vale, no me mires así, ya te he entendido.- parecía que mi cara era tan graciosa que hasta se le había terminado por escapar alguna que otra lágrima por la risa.

-Es que tu le haces cada pregunta...-se metió Alex-... como si no supieras lo nerviosa que esta por ir y disfrutar del concierto.- Y con ello la risa de Kevin volvió.

-Ya se que era una pregunta tonta y de respuesta muy obvía, pero quería ver como reaccionaba.- y volvió a reírse sin control, seguramente recordando la cara que había puesto, pero yo ahora estaba muy seria para ver si así se dejaba de reír de mi- es que tenías que haberte visto. Menuda cara, casi me he sentido insultado con la cara que habías puesto, parecía que con ella me insultabas y todo.- Ahora escuchaba como Alex también se reía por lo que Kevin había dicho, así que decidí mirar para otro lugar e ignorarlos. Sin duda sería lo mejor.

Sin darnos cuenta las horas habían pasado y ya estábamos llegando a la última parada Chamartin que era donde el parecer un amigo de Kevin nos vendría a recoger, el cual se había ofrecido a dejarnos sitio en su casa mientras estuviéramos allí.

 Ahora miraba a todos lados, todavía me costaba creer que estaba en Madrid, sin padres. Viviendo una aventura lejos de casa. Al rato de esperar en la salida de la estación paró un coche ante nosotros, en el cual el conductor habló con total confianza con Kevin. Si, al parecer era aquel amigo del que nos había hablado. Totalmente distinto a como me lo había imaginado. Por lo que nos contaba Kevin sobre el creía que sería alguien como el, repleto de tatuajes, pero no. Ni uno solo, incluso vestía de traje, y parecía ser una persona seria y formal. Totalmente distinto a Kevin.

Metimos todo en el maletero y entramos en el vehículo. De camino a su casa nos iba indicado lugares y edificios destacados de la ciudad, hasta que al final del trayecto nos dijo:

-Y esta es mi casa. ¡Dios! ¡Que maleducado! Mi nombre es Aaron.- decía mientras se daba la vuelta para vernos a Alex y a mi, que íbamos en los asientos traseros. Nosotros no pudimos evitar reírnos, porque en realidad ya sabíamos cual era su nombre. Mismamente en el viaje Kevin no hacía mas que repetirlo.

-Ya les había dicho yo como te llamabas, y a ti ya te dije los de ellos, por eso no creí necesarias las presentaciones.- le comento Kevin tratando de contener la risa.

A pesar del aspecto serio y formal que tenía Aaron tenía un carácter simpático y hasta divertido. Y la verdad nos lo estábamos pasando muy bien con él.

Decidimos que nos iríamos pronto a dormir para así aprovechar la mañana del día después e ir a visitar distintos lugares destacados de la ciudad. Por suerte tendríamos a Aaron que nos haría de guía turístico. La mañana del sábado fue agotadora, no había tiempo casi ni de tomar aire, eran muchas cosas a ver y muy poco tiempo para ello. Después de parar para comer regresamos a casa para nosotros coger las cosas para el concierto e ir ya a hacer cola. No pudimos evitar sorprendernos al ver el gran número de personas que ya estaban allí a la espera. Incluso se veía que alguna gente llevaba esperando desde el día anterior. Era increíble la dedicación y sacrificio que puede llegar a hacer la gente. Porque tiene su merito el pasar una noche a la intemperie en Madrid. 

Lo mejor era ver a toda aquella gente emocionada por la oportunidad que tenían de disfrutar de su grupo favorito. Incluso había gente que ya antes de empezar el concierto se encontraban coreando las canciones a todo pulmón y con todo el sentimiento del mundo. Muchos de ellos esperaban ya sentados en el suelo, pero para mi era imposible esperar sentada, los nervios me podían. Alex y Kevin me insistían en que me sentara con ellos pero me negaba rotundamente.

La espera para acceder a la pista, fue muy entretenida porque pudimos conocer a personas de todas las partes de España. Cuando menos tiempo quedaba, mas nervios tenía yo. Sería el primer concierto al que iría y la diversión estaba asegurada, pero era inevitable los nervios de la primera experiencia.

Para el concierto había preparado una gran pancarta con un dibujo de ellos hecho por mi. Por lo tanto antes de que salieran a el escenario lo extendí para que en cuanto salieran fuera lo primero que vieran.

-Mira Lorena que cartel impresionante.- escuché decir a una mujer que se encontraba a la derecha de nosotros. Entonces vi como aquellas dos chicas se acercaron a nosotros.- Hola somos Mar y Lorena.- se presentaron- ¿Has hecho tu sola ese cartel? ¡Es increíble!

-Si, está completamente hecho de mi puño y letra. Muchas gracias, yo me llamo Alicia pero llamadme Ali.- me presenté feliz de que les gustara mi trabajo.

Tuvimos que dejar de hablar con ellas porque de golpe se apagaron todas las luces.

*NOTA*

Primero disculparme por haber tardado tanto en actualizar y segundo perdón por este capitulo caca pero estoy escribiendo desde el móvil.

Esta semana tendréis la segunda parte de este capitulo prometido.

Si queréis saber porque casi no puedo dedicarle tiempo a escribir podéis pasaros por mi instagram: carlaechelonart (también lo podéis encontrar en mi perfil) o en mi blog www.carlaechelonart.blogspot.com

Gracias por soportar la espera