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Gerard estaba persiguiendo a Mikey por toda la casa. El pequeño había tomado el volante que tenía guardado su hermano mayor.

Emocionado se dirigió a su mamá.

«¡Quiero un perro!» Grito Mikey entrando a la cocina «¿Puedo tener un perro?»

Donna miro a su hijo menor emocionado y luego a Gerard que estaba mirando con enojo al pequeño.

«Cuando crezcas mas, un perro es una gran responsabilidad» Comentó haciendo que Mikey bajara la mirada.

«Pero yo soy responsable, yo cuido a Gee» Gerard le miro con fastidio.

«No tendrás un perro porque Uno: no cuidare a mas animales. Dos: No limpiare a ningún animal y tres: Soy alérgico a esas cosas» El mayor se cruzo de brazos claramente con mal genio.

«¿Podemos ir a verlos?» Donna suspiro.

Ir a verlos no tomaría mucho tiempo...

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